Hoja En Blanco

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27 de febrero del 2017

¡Dios! Pareciera que la vida se enfrasca en hacerme sufrir. Como que le gusta verme llorar.

Vida injusta, que me a tocado.

Tocan la puerta y con un poco audible "pase" entra mi madre al cuarto.

-Estas bien tesoro? Tienes una cara de a ver llorado__ se preocupa.

Sorbo mi nariz ya roja de llorar.

-Se va.

En su rostro se plasma la confusión y yo le aclaro la duda.

-Edward se va__ hablo, y el llanto hace presencia de nuevo.

Mamá se acerca y me abraza contra su pecho, reconfortandome más no quitando la tristeza.

Le narro lo sucedido hace dos días, me oye pacientemente sin interrumpir.
No puedo evitar sollozar, ni que las lágrimas se detenga.

-Hija, no puedes frenar sus sueños__ dice mamá acariciando mi cabello.

-Pero lo extrañaría mucho ma' que haré sin él?

-Ay! Shannel no se que decirte. Ya vas a ver que las cosas se resuelven__ besa mi frente y sigue acariciandome

Abrazada a mami caigo dormida.

01 de marzo del 2019.

Llego de la universidad, entro a casa y paso directo a la cocina. ¡Tengo un hambre que no juega!

Preparo un sándwich de pavo, con zumo de manzana voy al sofá en donde me acomodo como vagabunda sin oficio. Hago zapping mientras me devoró la comida. Al final me quedo viendo crepúsculo.

-bufff amor que porquería!__ bufo al ver a los protagonista tragándose la boca del otro.

Ruedo mis ojos ante la escena tan cliché. No les podría asegurar que ya supere al infeliz; todavía duele pero ya no tanto, tampoco soy capaz de ver su desgraciado rostro u oír su nombre sin que me entren ganas de matar a alguien o de echarme a llorar. Hay noches en que lo recuerdo y las lágrimas descienden, ¿pero que podemos hacer? El pasado no se cambia más el futuro si. Y en mi futuro no hay amor.

Mi mente no ha aceptado la partida de Edward, pero el y yo hemos decidido aprovechar el tiempo y pasarlo juntos. Ahora todos los días después de clases nos reunimos y pasamos una tarde de mejores amigos.

Siento mi mejilla caliente y es cuando me doy cuenta que e empezado a llorar.

(....)

Entro a mi hogar después de a ver ido a montar a caballo en la laguna con Edward y Amber.

Voy por un vaso con agua, paso por el comedor y veo a mis padres sentados en la mesa, con papeles alrededor mientras hablan. Mamá me ve y sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

-Oh! Shannel llegaste, ven que tenemos que hablar__ exclama papá con semblante serio muy distinto al de mamá que ya me da miedo que se le vaya acalambrar el rostro.

Esto asusta, yo no e hecho nada o ¿si?; me siento al frente de ellos y los miro desconfiada.

-Shannel nosotros te amamos y por esa razón queremos lo mejor para ti__ comienza mi padre y yo me asusto más.

-Yo no hice nada. Me e portado bien, soy una niña buena por favor no me castiguen por romper el jarrón de mamá. Yo los amo mucho.__ suplico colocando mi mejor carta: cara de perrito abandonado en el invierno.

-¿¡Que hiciste qué?!!

¡Mierda la cague!

-Que? No nada yo no hice nada. Te quiero mami, recuerda que soy tu única hija__ me hago la loca, a ver si limpio mi cagada.

Papá aplana los labios para no reír y mamá respira profundo.

- Después hablamos de mi jarrón. Lo que tu padre trataba de decir, es que esta mañana te llego esto__ dice pasadome un sobre azul.

Lo agarró extrañada, lo destapo sin delicadeza alguna ¡ya que igual se va a botar no?!

Leo el contenido de la carta blanca, y creo que mi boca toca el piso.

-Verguera mierda! Como puta madre paso esto!__ me levanto de golpe releyendo el papel otra vez sin creermelo.

-Sin malas palabras Shannel__ advierte papá.

Tapó mi boca con la mano, mientras mis ojos se cristalizan.

(Joder chica tu si lloras) dice Pepe el grillo rodando los ojos.

La diferencia es que ahora lloro de la felicidad.

Chillo, brincando en un solo lugar. No me lo puedo creer.

-Que clase de broma es esta?

-No es una broma hija, es real.

Pero ¿como?

-¿Como?

Papá suspira y empieza a narrar  como esta carta llegó a mi.

Oigo atentamente cuando terminan de hablar los abrazo con todo el amor que poseo mientras repito que los amo.

Los suelto y salgo corriendo a la puerta.

-A donde vas Shannel?__ grita mamá.

- A decirle a Edward.

Quince minutos más tarde, estoy tocando la puerta del apartamento de Edward como si mi vida dependiera de eso.

-Joder! Ya voy__ gritan desde adentro, para después aparecer un Edward en tualla y mojado. No puedo evitar que la risa brote de mi__ no te rías descarada que me estaba bañando.

-Ya, lo siento__ digo apartándolo y entrando por mi cuenta.

-A que debo tu visita a estas altas horas de la noche Shannel?

-Bueno querido compatriota. La cosa esta en esto__ digo entregándole el sobre. Lo agarra cohibido y lo lee.

-¡Mierda! ¿Como paso?__ dice sonriendo.

-Al parecer enviaron carta a los mejores de la universidad, pero la mía había llegado tarde. Fue está mañana que papá la recibió y hasta ahorita me la entregaron.

Queda perplejo, sin hablar. Después sonríe como el Guasón y me abraza contra su pecho dejandome sin aire.

-Ya dejame respirar.

-¿Vas a aceptar verdad?

-Obvio de Shannel Smith no te libras tan fácil

Digo riendo mientras le devuelvo el abrazo.

-¡¡Nos vamos para Nueva York!!!__ gritamos eufóricos.