Con la cantidad de gente que allí había... viajeros, azafatas de tierra, controles de seguridad, policía. No podía ser tan difícil llamar su atención, sólo tenía que hacer una señal para que se dieran cuenta de la situación.
-Sé lo que piensas, pero ni se te ocurra hacerlo.
Después de agarrarme del brazo y arrastrarme unos metros hacia atrás, se pegó a mi y me empujó para que andara en la dirección que indicaba. Notaba a través de la ropa como apretaba una pistola, problemente escondida, contra mi. Ni si quiera pude girarme para ver quien era, pero la voz me resultaba familiar.
¿Qué me impedía gritar?
-Sé que no quieres -dijo como si me leyera el pensamiento- No vas a buscar ayuda porque no quieres llamar la atención sobre ti.
-Si me conoces tanto deberías saber que no me asusta que me puedas disparar -respondí mientras pasábamos por las escaleras que llevaban al parking subterráneo.
Se rió con desgana.
-Tienes razón. Pero no voy a arriesgarme.
No sabía que pretendía. Había hecho tantas cosas contradictorias que era imposible adivinar en qué bando estaba.
-Veamos que tienes aquí...
Metió la mano en uno de los bolsillos de mi chaqueta sacando el billete que sobresalía.
En el parking entramos por otra puerta, sólo para personal autorizado y me desorienté por los pasillos, estaba un poco oscuro, pero parecían cuartos de descanso y vestuarios para los empleados del aeropuerto.
-Vaya, vaya, vaya... qué coincidencia más cruel de nuevo, parece que planeabas coger el mismo avión que Sokar... Pero créeme, si no te detenía yo antes, lo haría él después.
- ¿Qué pretendes Lèksey ? -dije con seriedad y tan calmada como podía.
-Aish... no me gusta que sepas mi nombre... Cuando sabes demasiado sueles hacer cosas que nos perjudican a todos.
- ¿A qué te refieres?
-A los cadáveres que desenterraron esta madrugada, no te hagas la tonta. Era de los pocos que lo sabían, puedes imaginar en qué situación me deja eso. ¿No entiendes qué significa "información confidencial"?
Puse los ojos en blanco, por suerte él no podía ver mis expresiones mientras me hablaba porque iba andando detrás de mi.
- ¿Dónde vamos?
-A un lugar donde no te escuchen gritar.
-Genial.
Sin que lo viera venir, me empujó bruscamente contra una pared acorralándome y poniéndo la pistola bajo mi barbilla. Tragué saliva, ahí fue cuando le vi cada a cara por primera vez.
No parecía muy distinto, pero sí más cabreado y fuera de si que en ocasiones anteriores.- ¿Te crees que esto es un juego? A mi no me engañas con esa actitud de pasota. He visto de lo que eres capaz y no pienso bajar la guardia. Finges que nada te importa pero puedo descubrir a qué le tienes miedo...
-Aclarate -le desafié con la mirada.
- ¿Cómo?
-Elige de qué lado estás. Primero parece que intentas ayudarnos y luego resulta que era una trampa...
-Princesa -me interrumpió- a ti nunca te he intentado ayudar.
- ¿Y lo del mechero? ¿Y lo del coche?
-No fue por ti. Pero ahora ya no importa si escapas o donde vas. Porque lo convertirse en algo personal y te encontraremos.
-Ya me encontraste, por desgracia.
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Secuestrada (Indefensión Aprendida)
Misterio / Suspenso"Todas las decisiones que has tomado a lo largo de tu vida, te han traído hasta aquí. ¿No te arrepientes de nada? " "Realmente... me da igual". Una chica es asaltada y a pesar de sus conocimientos de defensa personal, decide ignorar el instinto de s...