Detrás de tu rostro

Lejos de mi

Seguía un poco refunfuñon por lo de Jared, así que Dante me llevo a su apartamento y me mostró la maquina contestadora, había una queja por que Jared había seducido a otro de los chicos en el baño.

- que rápido - me quejo sintiendo un poco de despecho.

- es un adolescente, ¿qué esperabas? - me dice dejándose caer en el sofá.

- aun no se por que te lo llevaste tan pronto - le cuestionó

- disculpa si no te deje seguir aprovechandote de mi hijo en tu departamento, y en ese lugar asqueroso, al que me llevaste una vez - me dice arrugando la cara.

- cuantas veces debo pedirte disculpas, lamento que ese tipo te mordiera una nalga, algún día sera una anécdota divertida y te reirás, es como, ¿recuerdas cuando en ese cine gay te mordió el trasero el gordo de atrás? - él solo entorno los ojos y lanzo un bufido.

- ¿cuando paso eso? - me cuestiona Diego.

- unos meses antes de que yo conociera a Jared.

- por eso no me gusta que te saltes pedazos - me reclama.

- Diego no te puedo contar cada cosa, demoraría años, lo siguiente trascendental que paso fue...

- cuentame lo del cine - exige

- bien.

No le dije donde íbamos, y cuando llegamos era demasiado tarde para que se hechara para atrás, habían muchas personas pasando la calle y él jamás se salía de un personaje, se supone que estaba loco por mi, así que lo entre del brazo, en apariencia era un tipo sin fuerza siendo arrastrado por uno mas grande.

- eres un asqueroso, ¿por que me trajiste aquí? Mi nariz se esta volviendo loca - se queja, yo no vuelo nada, en ese entonces no sabia de su super olfato, nos sentamos en las sillas del medio, hay donde después me cogeria a su hijo, la película empezó y era una escuela de tarde, según eso había un rector un poco canoso pero bien formado de unos 40, según había castigado un unos alumnos para que darse hasta tarde, se supone que eran quinceañeros.

- si esos tienen 15 yo tengo 8 - me dijo Dante, tenia razón, esos mínimo tenían 20 pero era porno al fin de cuentas, en el grupo, estaba el popular del salón, el graciocito, el atleta, el gordito, y el nerd, este se parecía a Dante, bueno no mucho, lo que pasa es que llevaba el mismo peinado y gafas parecidas, por eso lo traje, y cuando comenzó la acción muchos de los pervertidos de ese lugar lo miraron, el rector esta forzando al popular a mamarsela al nerd, mientras este le penetraba por atrás.

- esa es la decoración que voy a tener en el consultorio - me dice señalándome los muebles del fondo de la escena.

- ¿eso es lo que estas viendo? - le preguntó incrédulo, veo que no tiene ningún cambio en su respiracion, de hecho bien podria estar viendo un programa de cocina, de la cintura para abajo ese tipo era un tempano de hielo, la peli siguió un rato, veras en el cine donde estábamos las sillas tienen una ligera separación el la parte donde te sientas, no eran muy cómodas pero no se iba a ese lugar por la comodidad, para hacer lo que el tipo hizo tuvo que acostarse en el piso y meter la cara en el costado de la silla, pero lo hizo.

- ¿oye vas a masturbarte frente a mi? - se quejo Dante viendo que desabrochaba mi pantalón.

- ¿que? ¿quieres ayudarme? - le digo guiñándole un ojo, él no tiene tiempo de objetarme algo cuando suelta un !auch¡.

- ¡¿pero que...?! - era el tipo de atrás, Dante se levantó como un resorte, estaba furioso, de la silla de atrás se levantó un tipo con sobrepeso y calvo que sonreía como un depravado, era un tipo grande como de dos metros, de seguro no me temía y le vino un fetiche extraño por la apariencia de mi acompañante, y entonces vi esa mirada en Dante una que no le había visto, la que me hizo no meterme con Jared si él no me daba permiso, era algo que jamás había visto, no era odio o rabia, era algo impresionante, sus ojos se colocaron completamente negros, todos, hasta la parte que era blanca, y brillaban en negro, luz negra, ya se que se oye raro pero así era, me sentía como en una película de terror casi podía escuchar la música de fondo que ponen en esas escenas, la sonrisa que le vi era escalofriante un ambiente pesado lleno el cine estoy seguro de que todos lo sintieron, paso de ser una situación un poco cómica a algo espeluznante, el gordo tembló, ya no sonreía lascivamente se estaba cagando en los pantalones, nadie podía verlo realmente, entre la oscuridad y los gemidos fuertes de la película.