Detrás de tu rostro

Selene

- ¿y que paso después sabroson? - me pregunta Diego riendo.

- ¿tú también? Dante también me molesto por días con eso - le digo molesto detestaba que me dijeran así.

- ¿me acaba de decir Sabroson? ¿esa enana de donde salió? - preguntó mirando como a la niña se le chorrea un moco por su cara estúpida.

- Selene ve al baño a limpiarte la nariz y después come lo que te deje en la cocina que vamos a ir a comprarte cosas - le ordenó y la niña obedeció no sin antes echarle una última mirada a mi torso desnudo.

- ¿quién demonios es esa niña?

- es mi nueva hija, termine de adoptarla esta mañana, se llama Selene, ¿no te parece adorable?

- no, es fea, si te sale un hijo feo te aguantas, ¿pero enserio tu fuiste y escoger a esa niña?

- espera - me interrumpe Diego y ya se lo que me va a preguntar - ¿pelirroja? ¿es la profesora que por tratar de seducir termine violado por ti?

- si, lo que pasa es que de pequeña era fea

- ¿ella estaba enterada? ¿era tu cómplice? - me pregunta con los ojos húmedos

- claro que era mi cómplice, ¿que pensabas? ¿que te creyo la charada que hiciste con Erick? Tonto ella te mando a mi casa para que yo hiciera de las mias contigo - le digo y él hace un puchero, me levante y lo apreté contra mi pecho - eso ya paso, y fui buen esposo, ¿no?

Él refunfuña un poco pero se calma, creí que él lo sabía o por lo menos lo suponía.

- disculpa sabroson, no todos pueden parecer modelos como tu, deja que crezca sana y fuerte.

- deja de decirme sabroson, ¿y no te parece que debías consultarme si íbamos adoptar una niña?

- no adoptamos una niña, yo lo hice, es mi hija y tu... el tío sabroson.

- ¿vas a seguir? - le digo molesto - vivimos juntos, ¿no crees que aunque aparezcas tu solo como papá yo también sería afectado por eso?

- no tenemos que vivir juntos, solo era temporal, puedes mudarte o si es mucho esfuerzo lo hago yo, solo espera unos días - me contestó, no, eso si que no lo quería, él era mio, quería que siguiéramos viviendo juntos, aunque tendría que aguantarme a esa niña.

- no - le supliqué acercándome a él - solo me tomaste por sorpresa, supongo que tienes derecho a traer a quien quieras.

- cambiate, no andes desnudo por ahí, voy a pasar la mañana y la tarde fuera

- ¿voy contigo? - le preguntó pero me le pienso pegar como una lapa

- no creó que quieras, llevaré a la niña a la clínica y después le comprare ropa y lo que necesite.

- bien, bien, vayan ustedes - no me apetecía pasar con una niña mamona toda el día, se fue y llegó mas tarde de lo que pensé, venía con bolsas para decorarle el cuarto a la cuatro ojos, la niña me caía mal, es que Dante tenía pasatiempos que a mi no me gustaban como la opera, pero el resto del tiempo era mio, y si ahora estaba con esa niña sería peor, ¿para que la trajo? Si quería hijos yo se los podía hacer.

Llego mas tarde de lo que pensé traía un montón de cosas para decorarle el cuarto a ella, Selene parecía cansada venía bostezando pero sus ojos se iluminaron cuando vio el computador de Dante.

- no nena, con ese no puedes jugar, papi tiene muchas cosas ahí...

- y no quiero sus manos llenas de moco en el mio - sentencié