Detrás de tu rostro

Hija

Los primeros días con los bebés fue fuerte, estaba muy fuera de forma, pero sentía que los amaba mucho, quise mucho a Raymi pero estos eran mis hijos de verdad.

Cuando los trajimos del hospital estaban calmados.

- ¡mmmmm! Rojo - dijo como una pequeña queja mirando el cabello de Andy, ¿eso sería un problema? - creo que salió rojo al tendero de la esquina - me dijo soltando esa risa de foca que tiene, el tipo de la esquina tiene el cabello rojo y era guapo, no me ha hecho ni puta gracia.

- es por el anillo - le digo poniendo la mano cerca del cabello del bebé para que viera el parecido con el color.

- no te enojes, solo bromeba - resulto que Donovan era un angelito, la primera noche lloraron ambos, pero cuando les cambie el pañal y Dante los alimento, solo Andy siguió llorando, solo paraba después de pasearlo como una hora por el lugar y para dormir.

- algo malo le pasa - le digo, no es normal que llore tanto.

- Akira ya lo revise, el pequeño esta bien, solo es llorón - dice pero se ve que no se la esta pasando bien, se mece mientras le da toquecitos en la espalda.

- ¿ya le avisaste a Altaïr? - me pregunta

- no - le digo encogiendome de hombros, no lo necesito, es que temo que los dañe, esta loco.

- este niño lleva literalmente toda la vida llorando - dice dando un suspiro, tomo a Andy e intento a dormirlo yo, Dante se levanta y se va a dar una ducha, demora mas de lo habitual y cuando sale con el celular se que se lo dijo.

- tiene que venir a conocerlos - me dice interpretando mi cara, se que no va a ver manera de que no lo haga.

Altaïr llego dos semanas después del nacimiento, me tense cuando lo vi en la entrada de la casa, traía un enorme oso de peluche, parecía tranquilo, de hecho se veía emocionado y hasta contento, aun así no bajaría la guardia, y eso me quedó claro cuando abrió la puerta del dormitorio y vio a Dante sentado en una mecedora arrullando a Andy, Donovan ya estaba dormido, la manera cariñosa en la que la avispa dormía al bebé que lloraba como loco le encendió algo en la mirada, estaba molesto, es mas, estaba ardiendo de furia, sabía por que, de seguro se preguntaba por que no había recibido el mismo trato de bebé, y vi un destello de odio hacía mi hijo.

- hola Altaïr, mira - dijo Dante levantándose y aproximándose con Andy que gimoteaba, yo me tense.

- ah - dijo sin mucha emoción, podía ver como fulminaba al niño que veía como amenaza.

- escucha - empezó a decir la avispa dándome a Andy para que lo tuviera - se que no fui el mas cariñoso, la mujer que debía mostrarme lo que era la ternura me odiaba, pero no tienes que tenerle celos a estos bebés, son parte de ti - dijo tomando al rubio por los hombros y recostándolo en su pecho - podemos empezar de nuevo, puedo ponerte la atención que no te puse antes.

Genial, el mamón ese le iba a quitar la atención de su madre a mis bebés, por que eso era Dante, ese idiota ya estaba grande para que lo trataran como niño, pero debía abonarle puntos a Dante por darse cuenta.

- mira - continuo quitándome a Andy sin que yo pudiera decir mucho - se parece a ti - le dijo tratando de hacer que Altaïr lo cargara.

- no, yo... es muy pequeño - respondió rechazándolo un poco y retrocediendo como si el bebé se tratara de una bomba, pero eso no detuvo a su padre que lo sentó y le acomodó al nene - si se parece a mi - dijo relajándose un poco, la avispa tomo a Donovan y se lo mostró.

- él es Donovan

- es... como tú - dijo viendo con mas interés a este.