Caidos

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Estaba molesto no soportaba que estuviera Ángel aquí, no sabía si era por cautela o por celos.

- echa a tu hijo de aqui - me dijo de una manera susurrante.

- escucha cariño yo no puedo hacer eso...

- ¿te has puesto a pensar que pasará su Tristan se entera de que estoy vivo? - yo lo tome de los hombros no iba a contrariarlo, no en su estado, lo que él dijera esta bien.

- mi amor Ángel se va pasado mañana, yo le pedí que fuera discreto, mi hijo no tiene idea de quien eres tu, jamas te vio, aunque le preguntaran va a llegar hablando de una persona diferente.

- ¿a quien mas tengo que esperar? - me pregunta con la mirada afilada

- a nadie, ahora me importas solo tú y ellos - le digo señalando su vientre - pero tengo que tranquilizarlos, Ángel llegara les contara que estoy bien, que tengo otra pareja y estoy formando una familia, eso servirá para que Diego siga adelante - le digo mirando a la nada, esa sensación de perdida la tenía que echar a un lado - tarde o temprano mis otros hijos iban a querer buscarme, de seguro Gabriel le pediria a Tristan que me busque, o con cualquier otro medio y sería peor.

- tú haces eso por que eres un blando, ya están demasiado grandecitos para que te estés reportando

- me lo dice el que a estas alturas todavía mantiene a su hijo de centenares de años - le recuerdo haciendo que se enoje mas, le toco el vientre - haciendo todo por él siempre.

- esto es mas culpa tuya que otra cosa - me reclama recostándose

- prometeme que no vas a dañar a Ángel

- ¿crees que te lastimaría de esa manera? - me pregunta mirándome con sus preciosos ojos verdes.

- me cortarias en pedazos si eso hace que te salgas con la tuya, estoy viejo Dante no creo ya en tu mirada de niño bueno, ya se como eres, no soy un tonto iluso, se a que atenerme, no importa pero no quiero que lastimes a mi hijo.

- no te haría daño... si no fuera estrictamente necesario - me dice dándose la vuelta, hablaron un par de veces no parecieron llevarse mal, pero la avispa tuvo razón en algo y esto lo supe por boca de Ángel, un par de semanas después cuando hablo con Gabriel la conversación fue mas o menos así.

- ¿así que tiene otro? - le preguntó el pelirrojo terminando de preparar el té, había cierto tono de rencor, nunca va a perdonar de todo que haya dejado a su madre.

- si, él me juro que no había dejado a mamá por esa persona que lo había conconido allá.

- ¿crees que sea cierto? - preguntó con recelo

- eso creo pero... esta embarazado - le soltó sin tacto, nunca lo había tenido.

- ¡es el colmo! - eran puros celos, eso significaba que la posibilidad de que volviera con Diego se hacía más pequeña, también de sentirse rechazado por que era como si hubiera formado otra vida sin ellos - ¿ese tipo es mas joven que mamá?

- no, es un tipo de unos 30 años, tal vez un poco mas

- ¿es mas hermoso?

- la verdad no, no es especialmente bello.

- así que dejo a mamá por un viejo feo - se quejo

- no es feo, es decir, tiene eso que la gente llama un no se que, solo que no resalta a simple vista.

- para atraer a un hombre como papá debe ser alguien espectacular - sonaba superficial pero esa idea rondaba, por mi apariencia se pensaría que tendría a un modelo.

Detrás de tu rostroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora