XXIV

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Ranko fue la primera en levantarse de la mesa, pensaba ir a la cocina para ver a Akane. Tomó sus trastos de comida con intención de llevarlos por sí misma con la cocinera

Sarutoru no la detuvo, le sorprendió que no usara a su odalisca para aquella tarea tan simple. Se encogió de hombros, no podía prohibirle andar por el palacio en sus ratos libres —Apurense niñas, pronto van a iniciar las clases— dijo con una voz más amable que antes, aplaudiendo, un gesto típico de él

Ranko asomó su cabeza viendo como Akane sonreía y hablaba con Picolet  muy animadamente, quiso intervenir pero se negó a romper la atmósfera amena. La princesa debía recuperar su semblante y convivir con todos para reanudar sus actividades habituales, su celos se vieron aprisionados por su razón además de que ahora era una doncella más en el Palacio

Se acercó lentamente con la mirada baja evitando cualquier contacto visual directo —Gracias por la comida— entregó los cuencos a la cocinera dándose la vuelta para salir rápidamente de ahí

—Ranko— oyó la voz de Akane llamarla —Ven, quiero presentarte a alguien

La pelirroja se giró como un autómata —¿Yo?— se auto señaló con sorpresa. Una cosa es que ella lo considerara su amado siendo Ranma y otra era entablar una relación con Ranko

—Si, mira él es Picolet. Es un grandioso cocinero— contó sonriendo, eso le molestó a la pelirroja quien apretó los labios con desagrado

—Hola señorita— Picolet tenía una bella sonrisa sin lugar a duda lograría enamorar a cualquier mujer pero eso no aplicaba con ella —Me sentiría honrado si usted me dijera qué tal estuvo la comida de hoy

La pelirroja arqueo una ceja. Estuvo horrible, no tenía sabor ni pinta de ser comestible —Estuvo muy buena, gracias por cocinarnos, Picolet— su deseo de desacreditar a cualquier otro candidato era muy grande. Sin embargo al mismo tiempo no podía generar un perfil alto dentro del Palacio, su identidad falsa era eso; Una fachada para aparentar y seguir con vida. —Si me permite majestad— hizo una reverencia y salió de ahí

Apretó los puños mientras su paso se hacia largo para avanzar más rápido, si tan solo ambos se hubieran encontrado en circunstancias diferentes, sin ese peso que acechaba a la chica o sin el pasado entre sus progenitoras, las cosas hubieran sido más fáciles —Ranko—la voz de Rio lo sacó de sus cavilaciones precipitadas —Necesito hablar contigo— le hizo una señal para que la siguiera

Encerradas en una habitación la mujer mayor se quedó observando la ventana tomó aire antes de empezar a hablar y giró el cuerpo —No entiendo cómo he terminado aquí, fingiendo tener una hija que no existía hasta hace unos días— se sobo el entre cejo mientras la otra agachaba la cabeza —Para serte honesta dudé mucho sobre el ayudar a tu padre y a tí con éste teatro, toda esta farsa me deja un mal presentimiento— confesó aguantando la mirada a las retinas azules —Aún así les daré un voto de confianza. Pero debes mantener mi nombre limpio, he recibido malas críticas y amenazas por parte de otros miembros importantes del Consejo. Es justo que pagues con una moneda de igual valor, yo cuido tu honor y tú cuidas el mío

—Si señora— accedió Ranko suavizando sus facciones —Prometo mantener en alto su nombre

Ella rió negando con la cabeza —Solo debes seguir con un perfil bajo, suficiente ya destacas por ser mi hija sin nombre, solo mantén tu imágen limpia, así no dañaras la mía y evitas que se rieguen los rumores por el pueblo

La de ojos azules asintió suavemente. Si era honesto, Rio Fukui estaba poniendo en riesgo todo para ayudarlo, la verdadera cuestión era ¿Por qué? ¿Para qué ser parte de un plan tan descabellado? Había algo más allá de la amistad de años que la mujer tenía con Genma sin embargo no lograba entender qué

—Y una última cosa. Si vas a llevar esta doble identidad más te vale tener cuidado, la nieta de esa amazona es una doncella también, ese tipo de mujeres son muy escurridizas, de alguna manera logran entrar por alguna grieta en tu vida y se enteran de todo. Es alguien con quien no querrías problemas a menos que confíes mucho en tus habilidades— Rio de puso seria depronto —Suerte muchacho. Que Buda nos ayude a ambos— dicho eso salió de la habitación

Ranko salió de ahí con pasos lerdos, recordando que las clases y entrenamientos eran en poco tiempo. Fue hasta sus nuevos aposentos para cambiarse por una ropa más ligera. Las palabras de su supuesta madre le comían los nervios, una amazona: sin duda era alguien de temer, hasta cierto punto concordaba con mantener su distancia, no le temía pero tampoco le tenía confianza o simpatía sino todo lo contrario

Las demás doncellas también se dirigían al salón principal para recibir las enseñanzas de los sabios. Todas armadas con papel, pinceles y tinteros caminaban silenciosas por el pasillo haciendo eco con sus pisadas, ya en la espaciosa habitación se sentaron estratégicamente formándose en media luna. Akane llegó también sentándose en la última alfombra disponible. Sintió las miradas de todas, sintió las miradas clavadas en su espalda pero las ignoró lo mejor que pudo

—Así que su divina Majestad se tomó la molestia de venir a clase como todas nosotras— siseó Shampoo mientras algunas odaliscas y doncellas se cubrían la boca ocultando sus risillas —Este debe ser un milagro para que nos honre con su presencia, alteza

Akane apretó el pincel de su mano con tal fuerza que la madera de este terminó partida por la mitad. Contuvo el aliento cerrando los ojos

—Deberías estar agradecida por ser una doncella, porque nisiquiera eres nativa de Nerima, mujer amazona, su Majestad ha sido siempre de la realeza— Ranko se levantó encarando a la pelimorada

La aludida sintió vergüenza y calor en sus mejillas, casi todas se habían reído sin tapujos ante la declaración, se maldijo por su desliz pero no se quedó  callada —No sabía que también eras su esclava, es de esperarse de quien se avergüenza su propia madre

Eso había sido demasiado —¿Qué dijiste?

—Lo que oíste renegada— se acercaron peligrosamente. La rabia de la joven china casi desemboca en una bofetada que nunca logró tocar la mejilla de la pelirroja

La mano de Akane sujetó con fuerza el brazo de Shampoo deteniendo cualquier movimiento. Giró su muñeca provocando dolor en la zona —Basta, todas somos doncellas. No tienes derecho a tratarla así— la soltó alejandola un par de pasos mientras la otra se sobaba su piel ahora rojiza por la presión —Deja de causar problemas si no quieres ser expulsada

—!Tu no puedes hacer eso!— espetó con ojos voraces

—Pero yo sí—

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¡Hola a todos los Fans de Poliandría!

¿Cómo se encuentran?

Ha sido un buen tiempo desde la última actualización ¿Verdad?
Lamento la desesperante y larga espera pero eso de convertirse en adulto es complicado. Recientemente me he tenido que dedicar mucho a mis responsabilidades nuevas, no siempre es fácil pero me he dado unas escapadas en mis ratos libres para traer un nuevo capítulo de este escrito

Espero no se desanimen y continúen leyendo, prometo no dejar la historia inconclusa, incluso si tardo voy a traer nuevos capítulos

¿Qué opinan de la trama? ¿Está mejorando? ¿Va muy lento? ¿Muy rápido? Déjenme saber desde los comentarios sus opiniones

Nos leemos luego gentecilla bella

JiyuuAkabane

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