Akane se ajustó la armadura que su madre acababa se heredarle, cubierta de negro su cuerpo, resaltaba el rojo carmesí de los artilugios que eran parte de la pesada protección
-Te ves fuerte Akane, digno de una guerrera- la elogió Naoko con buen agrado de que a su sucesorase viera tan gallarda con la armadura tradicional -Debes entrenar para acostumbrarte a ella- la incitó con mucho entusiasmo la mayor -Vamos a montar a caballo
La princesa asintió con una sonrisa gigante, ató su pelo largo en una coleta alta dejando caer su brillosa cascada azulada sobre sus hombros -Ranma- lo llamó captando su total atención
Él muchacho levantó la vista para encontrarse con una sorpresa impactante, Akane se miraba como toda una emperatriz recta portando con egancia y honor el legado de un imperio -Dígame Majestad- respondió sentándose derecho -¿En qué puedo servirla?
-Mi madre y yo iremos a montar a caballo, así que vienes con nosotras- hizo saber sonriente -Anda, levántate y alistate- ordenó con suavidad
El chico de los trenza se levantó del tatami arreglando sus ropajes ligeramente arrugados
-Sasuke, ordena una nueva montura para su medida- Akane se ajustó a la cintura la katana perteneciente a su madre, katana que Ranma pudo identificar. Era la antigua katana sagrada de los padres de Nodoka, era la antigua katana de su madre.
Sabía de ella por viejos retratos de carbón muy bien elaborados, era idéntica a la que recordaba de esas pinturas tan detalladas. Aquello le hizo recordar cual era el objetivo de su estadía en el castillo en primer lugar, simplemente vengar el perdido orgullo de su madre
Pero sus planes habían cambiado tan radicalmente en cuestión de segundos, con solo verla por una fracción de tiempo tan pequeña supo que no podría irse de su lado si le dejara estar con él
Siguió al tal Sasuke hacia las caballerías, los animales eran increíblemente saludables, se les veía fuertes y resistentes. Sr acercó a los caballos acariciando sus hocicos suaves y brillantes, emocionado de poder montar uno
El encargado le hizo una señal para que se acercara, Ranma caminó en su dirección mirando curioso el establo -Dígame
-Por favor póngase esto- pidió pasándole un recubrimiento de cuero para sus manos y así uno a uno de los artilugios fueron ajustados a su medida -Ya está
Sasuke ya tenía un caballo listo a su lado -Toma, será tu caballo, cualquier cosa que le suceda fuera de los establos y prados es tu responsabilidad- indicó con voz segura y firme
El de la trenza asintió saliendo de ahí con una sonrisa alegre -Eres estupendo- le dijo -Necesito pensar en un buen nombre para ti- acarició su pelaje lustre muy animado. De pronto su atención se desvío al relinchar de otro caballo
A lo lejos Akane montaba una hermosa yegua blanca, alzada en dos patas la bestia llevaba sobre su espalda a la joven princesa, la imagen era imponente, digna de admiración
La emperatriz Naoko se veía un par de metros atrás, lucía serena y orgullosa de su heredera
-¡RANMA!- Gritó la peliazul llamando al muchacho
Él montó su caballo lleno de energía y emprendió el galope -Majestad- se anunció cuando llegó -Para servirle- las formalidades no era algo que desconociera pero nunca le había nacido del alma usarlas con alguien que no fueran sus padres
Galoparon un rato en los prados cercanos al castillo sin ninguna prisa. La emperatriz estaba muy feliz de que su retoño fuera responsable de sus nuevos cargos pero al mismo tiempo estaba perturbada y temerosa ¿La razón?
Ranma. Ella sabía perfectamente que se trataba del hijo de su antigua rival, sabía que Nodoka lo había enviado para vengarse, por eso tenía que ser cuidadosa
-Vamos a ir al campo de entrenamiento, sigueme-
Naoko solo se mantuvo con una sonrisa antes de desistir de la propuesta -Yo debo regresar a atender unos asuntos, así que ustedes vayan- se bajó grácilmente del animal entregandoselo al encargado -Nos vemos Akane, ten cuidado- advirtió con mucha cautela
La chica de ojos avellana encaminó su yegua hacia las puertas del bosque, fuera de la fortaleza principal -El que llegue primero a la torre de vigilancia gana- retó confiada aumentando la velocidad
Ranma ignoró todas las miradas entre curiosas y celosas de los pocos que estaban presentes, se dispuso a seguir la carrera de Akane con entusiasmo -¿Y si llego antes qué gano?- cuestionó
-Lo que quieras
ESTÁS LEYENDO
Poliandría
Fiksi Penggemar[Advertencia⚠ Historia con contenido dramático de índole trágico. Se invita atentamente a todo lector de esta obra a tener la mente abierta y si es de su desagrado suspender la lectura] Akane es la princesa del imperio más importante de Japón. Desti...