Una nueva mañana recibía al imperio, las doncellas se preparaban para su primer alimento del día formadas esperando los cuencos de arroz y verduras
Ranko no veía por ningún lado a Akane comenzando a preocuparse. La noche anterior no había podido dormir pensando en ella. En que negó su derecho para mantenerse pura, admitía que se sentía decepcionado pero también admiraba su fortaleza.
Kiema que iba detrás suyo notó su incesante busqueda con la mirada —No está— le dijo con total calma —Es una princesa después de todo, tiene otras responsabilidades que nosotros no— comentó empujandolo levemente para que avanzara en la fila. Ukyo se unía a la conversación
—Pero no debe ser difícil, ella lo ha tenido todo desde que nació— dijo asomando su cabeza para ver mejor —Un palacio, odaliscas, riquezas y proviene de una dinastía honorable
—¿Y eso qué? Nada te asegura que su vida sea fácil— hizo ver la chica albina a la castaña —No sabemos lo que es ser princesa, deberíamos concentrarnos en nuestro propio entrenamiento
Ranko asintió con la cabeza encontrando coherente la opinión de Kiema, le sonrió satisfecha porque al parecer esa joven era más madura que el resto en su forma de ver las cosas
En la mesa la conversación tomó otro rumbo incluyendo a otras doncellas, algunas explicaban sus motivos para participar en el torneo. De pronto el ambiente era ameno entre ellas, por fin tenían una convivencia tranquila en todo el tiempo que llevaban dentro del palacio
—Entonces Akari ¿Por qué has venido a participar?
La chica en cuestión no sabía si revelar sus verdaderas intenciones, si decir que había sido por su amor a Ryoga. Aquel amigo de la infancia que vió convertirse en un hombre —Pues, como todas. Lo hago por honor
—Tu familia te ha enviado— dedujo Natsume bebiendo agua —Pensé que habías venido por tu deseo
—Oh, claro que vengo por mi deseo— se apresuró a corregir —sería una gran bendición darle tan importante victoria a mi familia. Aunque claro primero hay que vencer
—Tienes razón— Asuza estaba atenta a la conversación pero se abstenia de participar
—Bien niñas— Sarutoru llegaba al comedor con una mujer de poca estatura que apenas abría los ojos —Es hora de sus clases de música, por favor no tarden demasiado en llegar— dicho esto salió de ahí dejándolas terminar sus alimentos. Y de Akane no se sabía nada
En su habitación, Soun contemplaba los árboles de cerezo que habían perdido su vitalidad de a poco, fumaba intentando formar la silueta de su difunta esposa con el humo del tabaco apretando su corazón —Naoko ¿Qué debo hacer?— cuestionó al aire. Él sabía que Ranma era hijo de Genma, desde que el otro se volvió general habían sido buenos amigos pero al enterarse de que su hijo estaba demasiado cerca de Akane, le preocupaba
Antes de la campaña dónde Naoko perdió la vida Soun quería hablar con ella sobre la cercanía de su hija con el descendiente de los Saotome. Lamentablemente su amada ya no se encontraba viva
Apagó su pipa frunciendo el ceño —Voy a recuperar la paz de este Imperio Naoko, te lo prometo por la dinastía de cabellera azul— Miró el cielo con determinación
En la sala de música las doncellas tomaban cada una el instrumento que más les gustara, Akane sabía utilizar algunos pero se inclinó por ryuteki yéndose a sentar en la esquina del salón
La anciana daba conocimientos básicos a cerca de cada instrumento animando a las mujeres para que intentaran tocar, sorprendida pues casi todas tenían avanzados conocimientos en su materia y satisfecha al mismo tiempo al saber las habilidades de las postulantes a excepción de Ranko quien nerviosa intentaba darle ritmo al pandero
El muchacho transformado en chica se sentía ridículo al verse rodeado por todas, era un poco torpe para los ámbitos que requerían delicadeza ¡El era un hombre! ¡Un samurái! Estuvo a punto de arrojar el pandero lejos y salir de ahí pero recordó su misión fijando su vista en la esquina donde se hallaba la princesa
Sin embargo Akane no hacía ningún movimiento, observaba de lejos a todas, la instructora entendía que ese conocimiento ella ya lo poseía pues tuvo clases de música desde pequeña
Al terminar las jóvenes se dirigieron a su siguiente clase, no obstante Ranko se quedó sentada en la alfombra pidiendo un momento para calmar sus nervios. Era cierto que su gracia femenina no era muy convincente pero al menos su cuerpo si que era el de una mujer así que no podían dudar de él
—¿Ranko?— la voz de Akane lo sacó de sus cavilaciones elevando su vista, observando a la soberana con sorpresa —¿Estás bien?
—Si, si— se apresuró a hablar —Solo que...— desvió la mirada
—Comprendo— la de ojos avellana tomó el pandero de sus manos comenzando a mecerlo suavemente —Tienes que hacerlo despacio, los golpes bruscos arruinan la armonía— el pandero se mecia y chocaba contra la palma de Akane con parsimonia creando una melodía acompasada —¿Lo ves?— le regresó el instrumento dirigiéndose a la puerta —Tenemos que irnos
Ranko la siguió comenzando una plática entre ambas —Eres impresionante Akane, sabes hacer todo lo que te piden
—Gracias— sonrió sincera ante los elogios de la otra —Aunque no ha sido fácil, todo lleva su tiempo— caminaron por los pasillos con tranquilidad hasta el salón de ciencias exactas donde las esperaban
La educadora en turno repartía papel entre las jovencitas —En mi clase, aprenderán la administración de riquezas, tierras y otros bienes. Además aprenderán matemáticas avanzadas
Akari se veía emocionada por esa clase, ella al haber crecido en una familia de mercaderes tenía mucha facilidad sobre el tema, en cambio Ranko se encontraba una vez más en problemas, ser doncella era más difícil de lo que parecía
Después de un momento en silencio la pelirroja se rindió dejando el pincel en la tablilla —Es imposible
—Dejame ver— sin previo aviso Kiema le arrebató el pergamino semi vacío —Debes de cambiar estos número aquí y luego contar cual es la suma de todo esto— le aclaró —¿Me entendiste?
—Vaya— asombrado lo fácil que era de sintió apenado —Deben pensar que soy un caso perdido si no comprendo algo así de simple
—Todas llevamos un ritmo distinto— a pesar de la carente expresión en la cara de la albina sintió confort en sus palabras. La princesa se acercó para ayudarle también
Sorpresivamente las tres congeniaban bastante bien, entre risas la clase prosiguió generando cierta molestia en algunas doncellas entre ellas Azusa quien pasó a lado de la mesa tirando la tinta con su brazo —Perdón— dijo con falsedad siguiendo su camino. Ranko iba a reclamarle cuando Kiema la detuvo
—No te hagas problemas— le dijo calmada limpiando la madera con su pañuelo —Está bien, pronto podrás demostrar tu valor
El resto del día continuó entre entrenamientos de montura y espada dejando rendidas a las jóvenes. Todas en las aguas termales del palacio tomaban un descanso relajante con el agua caliente, Akane buscó a Ranko pero no la veía por ningún lado comenzando a preocuparse
En el cuarto de Genma, su hijo volvía a su forma natural cambiándose el kimono por su hakama y colocando su pergamino en su cadera, salió de ahí con pasos livianos evitando despertar a alguien
Se dirigió a su nueva habitación relajando sus músculos, qué día. Antes de abrir la puerta de su alcoba Sarutoru lo llamó al otro extremo del pasillo —Ranma Saotome, toma— le entregó un nuevo vestuario —Mañana es la reunión entre las doncellas y los seleccionados. Debes acudir presentable por favor
—Si señor
La menor de las princesas Tendo no podía conciliar el sueño, daba vueltas en su futón intentando calmarse. Al día siguiente debían ser presentados los veinte aspirantes al trono entre hombres y mujeres
Sentía un mal presentimiento ¿Si a Ranma le gustaba alguna de ellas? No quería ni siquiera que las demás conocieran su nombre sobre todo Shampoo ¿Sería capaz de embrujarlo con sus ojos de gata hechicera?
Negó frenética con la cabeza, primero la mataba antes de que pusiera sus manos sobre él, incluso si Ranma llegaba a traicionarle nunca lo perdonaría
Continuará...

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Poliandría
Fiksi Penggemar[Advertencia⚠ Historia con contenido dramático de índole trágico. Se invita atentamente a todo lector de esta obra a tener la mente abierta y si es de su desagrado suspender la lectura] Akane es la princesa del imperio más importante de Japón. Desti...