Poliandría

XXXVIII

—¿Qué significa esto?— Inquirió Akane frunciendo el ceño —Ranma— El solo hecho de mencionar su nombre tensó el aire

—Eso no le incumbe, alteza— se burló Shampoo cruzando los brazos —Sólo es entre Ranma y yo ¿Verdad?— preguntó fingiendo inocencia

—Ranma— insistió ante el mutismo del chico

—Es un mal entendido, no es verdad no es verdad— se apresuró a explicar con nervios —Créame

—¿Pero qué dices Ranma? ¿Y todo lo que hemos pasado juntos? ¿Acaso no importa ya-— La joven de cabellera morada asomó un par de lágrimas en sus gatunos ojos —Es por ella, porque solo fuí un juego mientras tu estabas esperando a la princesita de cuarta— acusó hábilmente

Ranma palideció por sus acusaciones. Buscó los ojos de Akane que miraban fijamente a su rival. Su ceño fruncido formaba un intento de V tembloroso por el enojo —Acompañame— solicitó la joven princesa comenzando a caminar

Sentía la ira emerger como nunca, sentía que su paciencia se agotaba con cada paso que daba al interior del Palacio, a punto de salir de sus cabales apretó nuevamente los puños evitando golpear a alguien de los sirvientes

Ranma la siguió con velocidad, el vertiginoso miedo de que le creyera a Shampoo y no él se volvía más palpable, causaba náuseas de sólo pensarlo. Cuando estuvieron lejos donde ningúna otra persona los viera Akane liberó un poco de su rabia —¿Así que han estado jugando no?— acusó sin detenerse a escucharlo primero —No quise creerlo cuando lo oí anoche, pero es inaudito— reclamó con brío

—Espera, no es lo que parece. Ella está mintiendo— se defendió Ranma un poco molesto por la precipitación en su juicio, sin siquiera preguntar antes —Sabes que ella está empeñada en quitarte todo— soltó recordando sus palabras en la presentación de las doncellas

—Pero voy a destruirte y me quedaré con todo lo que tienes. Hasta ese amor que tanto anhelas va a ser mío, Akane. Elegiste el bando equivocado

—No te atrevas a acercarte a Ranma, ni un solo centímetro

—Eso lo decido yo— se miraron de frente. Una retadora y otra enfurecida —Esto es la guerra princesa Akane y no planeo perder

—¿Cómo sabes eso?— inquirió confundida, ella nunca le mencionó nada de esa disputa con la amazona —Habla

Ranma se mordió la lengua, había hablado de más sobre un tema demasiado delicado

—Responde

—E-Ella me lo dijo— confesó a medias por lo del encuentro en el pasillo cuando Nabiki lo ayudó a recuperar su anillo —Lo que pasa es que...— tampoco podría revelar aquello. Tenía más que perder si confesaba

—¿Te lo dijo?— vaciló ante la respuesta —¿No piensas que es un poco inconcebible que te cuenten un plan donde tú sales afectado?

Ante las negativas por parte de la soberana Ranma torció la boca —Entonces no me crees

—Ranma

—No me crees, no tienes que decir otra cosa— estaba dolido, su confianza parecía tan tremula que lastimaba —Entiendo que tengas dudas pero ¿Llegar a este extremo? No es justo conmigo, no deberías dudar cuando te he entregado mi vida prácticamente

Akane se sorprendió por lo que dijo, sintió pena por haberlo inculpado tan precipitadamente. Pero su temor por perderlo le nublaba el juicio, le rompía los huesos tener que lidiar con Shampoo rondando a su alrededor, porque Shampoo era bonita, buena guerrera y muy astuta