-¿En qué te especializas?
-Domino el arte de la meditación y la relajación, soy creador de inciensos y cosméticos majestad- Algo en su respuesta le decía a Akane que no era del todo cierta. Se veía muy musculoso para hacer simplemente eso
-¿Te dedicas a algo más?
-No majestad, ese es mi oficio- respondió humilde -¿Es insuficiente para su alteza?
-No he dicho eso- le tendió un emblema -Saffron, eres bienvenido- el joven hizo una reverencia con mucho respeto
-Es muy amable su majestad
La peliazul siguió andando entre los postulantes. Ranma sentía las manos sudorosas, quería tomar su mano y prometerle a los astros llamados estrellas, pero no podía, aún no debía
-¿Tu nombre?- Akane observaba atenta -¿Tu especialidad?
-Mi nombre es Ryu, me especializo en el arte marcial estricto y preciso- respondió elevando el rostro
-¿Qué artes marciales sabes?- todos los postulantes estaba segura de que sabían por lo menos una técnica, tenia buen ojo para identificar a los guerreros
-Estilo libre- respondió seguro y con voz grave
-Entonces veremos que tan útil eres en mi castillo- le dijo con una mirada casi cómplice -Bienvenido dragón
El chico se sorprendió por sus palabras, no podía creer que estuviera dentro -A sus ordenes majestad
Akane volvió a ver cuantos emblemas le quedaban. Ya sólo cuatro elegidos más y la selección estaría completa, creía que con las habilidades de todos podría hacer funcionar mejor el palacio
Ranma comenzaba a desesperarse un poco, no era posible que ya solo quedaran cuatro lugares y él se viera lejos de ser escogido ¿Y si no lo elegían? ¡No! Él debía estar con ella, era su destino
Así la princesa continuó revisando a todos, la gran mayoría no pasada de los veintitrés años. Observó a alguien bastante peculiar -¿Cómo te llamas? ¿A qué te dedicas?
-Mi nombre es Tsubasa alteza. Me dedico a la confección de ropa- Habló el aludido sintiendo nervios por todo el cuerpo
-Ropa- le gustaba la idea de adquirir unos nuevos vestidos -¿Te gustaría ayudarme a confeccionar la mía?- preguntó tendiendole el emblema
-Sería un honor majestad- Respondió Tsubasa recibiendo el broche con ambas manos. Akane se sentía menos nerviosa a pesar se ser vigilada por todos cada uno de sus movimientos tenían más soltura
Sólo tres. Pensaron Ranma y Akane casi al mismo tiempo. La joven de apresuró no quería perder más tiempo -Tú, tú y tú- señaló a tres jóvenes más de manera consecutiva -Sus nombres- ordenó saber
-Mi nombre es Ken, a sus servicios- respondió un chico con una pañoleta en la cabeza
-El mio es Sentaro, es un honor- respondió el más alto. Todos miraron al ultimo que resultaba ser mas pequeño de estatura
-Mi nombre es Toma, alteza- una sonrisa jovial invadía la cara de ese postulante
-¿A qué se dedican?- cuestionó Akane escrutandolos con la mirada
-Me dedico al arte del combate con imitación- Respondió Ken sonriente
-¿Cómo es eso? Demuéstralo- pidió llena de expectativa, era la primera vez que escuchaba de aquella técnica
Ken se posicionó frente la princesa -Ataqueme- ella así lo hizo pero en menos de un segundo su intento de patada fue imitada a la perfección
-Interesante- le arrojó el emblema para que luego él lo atrapara en el aire -Bienvenido
-Yo me dedico a la alfarería y a la enseñanza sobre la ceremonia del té- Esta vez era turno de Sentaro para responder
-¿Ceremonia de té? ¿Sabes todo acerca de ella?
-Así es su majestad
-Vaya Alfarero ¿eh? Ciertamente la cocina del palacio necesita alfarería nueva, serás de gran ayuda- le otorgó el broche sorprendiendole
-Su majestad, pero, yo soy simplemente un alfarero que...
-Viniste para probar suerte ¿No? Bueno, hoy los dioses están de tu lado- se giró al que seria el ultimo integrante de su harem -Toma ¿Cierto?
-Así es majestad, mi nombre es Toma, soy maestro del combate con ilusiónes visuales
-¿Eres un hechicero?
-Nada de eso, permitame mostrarle- el chico sacó su espada y la hizo girar un par de veces. En tres segundos Akane ardía en llamas
-¿Cómo te atreves?- cuestionó el guardia en posición de combate
Todos se alarmaron apunto de golpear a Toma sin embargo Akane habló con sorpresa latente -No queman- dijo absorta -Es magnifico- aún con llamas en el cuerpo se acercó al joven -Eres bien recibido en mi palacio, príncipe de Togenkyo- dijo demostrando que sabía su identidad. Y con ese último recluta su harem estaba completo
En ese momento cuatro cosas pasaron, Nodoka atenta desde el público miraba con rabia y decepción que su hijo no fuera elegido a tal punto de desmayarse, la multitud rugía de manera ensordecedora con sus gritos de festejo, Ranma perdió el aire de sus pulmones, sintiendo un vacío inexplicable en ¿su corazón? Si, también en su alma. Y Akane estaba cayendo en cámara lenta a unos tres metros delante de él -¡Princesa!

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Poliandría
Hayran Kurgu[Advertencia⚠ Historia con contenido dramático de índole trágico. Se invita atentamente a todo lector de esta obra a tener la mente abierta y si es de su desagrado suspender la lectura] Akane es la princesa del imperio más importante de Japón. Desti...