Min Yoongi, se encontraba subiendo a toda prisa las escaleras en un edificio viejo, alejado del centro de Seúl, los pasillos estaban totalmente obscuros, únicamente contaba con la luz de su celular.
Su corazón latía desenfrenadamente, había recibido una llamada veinte minutos antes de Mino, el primo de su actual pareja, Yio, quien vivía con otros chicos del mismo barrio y a quien Yoongi, no les tenía ni simpatía ni la más mínima confianza.
Eran igual que Yio, niños que, habían crecido en las calles abandonados o criados en Orfanatos y con quienes tenía una relación de hermanos.
Cuando llegó al cuarto piso, sentía que su corazón saldría en cualquier momento de su pecho, sus piernas temblaban por el esfuerzo y sus manos apenas y las podía coordinar para tocar en la puerta del departamento cuatrocientos uno.
Abrió el menor de los chicos, de cara más pálida que la suya, con ojeras prominentes y ojos extraviados.
Empujó la puerta y se hizo pasar sin invitación, corriendo hacia la habitación de Yio, y, al pisar el cuarto, habían dos chicos más. Yio se encontraba sobre el colchón ubicado en el suelo de la habitación, con los brazos abiertos, su mirada estaba en blanco y de sus labios corría una ligera saliva espumosa, los dos chicos tenían la mirada perdida igual que el menor, el mayor de ellos solo alcanzo a decir:
-Le dijimos que era mala idea mezclar más de lo normal, le... le hemos estado hablando pero no responde... llamé a una ambulancia pero... no llega...
Los servicios de salud y la policía raramente llegaban a esa zona, ya que siempre se encontraban asesinatos por pandillas o chicos con sobredosis en las calles.
Sin pensarlo, Min reaccionó.
-Traigo mi auto... a un lado por favor...
Min, lo cargó sin problema, ya que Yio siempre fue tan delgado por su adicción a las drogas, Min, siempre supo el principal vicio de su pareja, pero nunca le importó, ya que él era todo para él.
No sabia si el cuerpo que cargaba aún se encontraba con vida, no supo en que momento llegó con él al carro y tampoco se enteró que el primo de su pareja, lo había seguido preocupado.
Mino le ayudó a meterlo al auto, Yoongi no lo había notado pero estaba sollozando, al verlo le indicó que se subiera al auto en el lugar del copiloto, al cual, Mino obedeció sin decir palabra, solo se limpiaba sus lágrimas con la manga de su sudadera.
Yoongi manejaba a gran velocidad por la avenida principal que conectaba en directo con el hospital general, no llevaba la cuenta de cuántos semáforos en rojo había pasado de largo. Su relación con Yio siempre fue rara, Yio siempre le daba su espacio a Min, mucho tiempo diría la gente, pero en el fondo realmente lo amaba y esa distancia agradaba a Min, ya que le daba su tiempo y espacio para realizar sus actividades tanto de día como de noche.
Yoongi sin embargo, sentía mucho aprecio por Yio, ya que en sus momentos más difíciles había estado a su lado, su relación era más que hermanos, pero el tiempo había hecho que el se convirtiera en parte de su vida, de su corazón y, de su cuerpo.
Yio era su amigo más leal, su compañero, pero con lo único que le llegaba a ser infiel era con las drogas, un vicio del que jamás lo había podido alejar.
Como un flash-back, todos sus recuerdos pasaron por la mente de Yoongi, poniéndola nuevamente en blanco, hacia el presente.
Cuando reaccionó se encontraban en la puerta de la sala de urgencias.
Sin estacionar bien el auto, Min bajo corriendo buscando ayuda, cuando regresó Mino ya se encontraba sacando a Yio, atrás de Yoongi venían dos paramédicos y una enfermera con una camilla para llevar al chico a urgencias del hospital.
Se lo llevaron tan rápido y los dejaron atrás, les señalaron que se ubicaran en la sala de espera. Entre enfermos esperando y gente aguardando noticias pasaron los treinta minutos más largos para Min.
En esos momentos salió uno de los doctores que atendieron a Yio, le dijo a una enfermera que buscara a los compañeros del paciente con sobredosis, inmediatamente la enfermera relaciono con este a Yoongi, señalándolo inmediatamente, cuando el volteo el doctor se dirigió hacia ellos a grandes zancadas.
Yoongi sintió un sudor frio recorriéndole todo el cuerpo, el doctor solo les dijo:
-Hicimos todo lo que pudimos, lo siento, el ya estaba en estado de coma cuando ingreso, ya no pudo regresar, su corazón se detuvo enseguida de su ingreso. ¿Tiene familiares a quienes avisarles?
-¡No tiene a nadie!-Respondieron al unisonó Mino y Yoongi.
-Solo la tía con quien se crió respondió Mino.
-Llaménle de favor para que pueda reconocer y reclamar el cuerpo, ustedes no se lo pueden llevar.
-Muy bien-respondió Min al mismo tiempo que usaba su celular y comenzaba a marcar a la tía Minnie, noto como su mano temblaba y se le dificultaba buscar la numero, cuando le contestaron comenzó a llorar sin poder parar.
-¿Noona? Soy Yoongi... estamos Mino y yo en el hospital, trajimos a... Yio por sobredosis y el... el murió...escúchame... sii...el murió... Minnie, quieren que vengas a... Minnie, necesitan que vengas reconocer el cuerpo... por favor, estamos en el hospital general de la avenida principal.
-¿Qué te dijo?-Le preguntó Mino.
-No sé si me entendió, solo lloraba y me... colgó- sollozo Min.
Se sentaron en la sala de urgencias a esperar, Min sabia que esa noche sería muy... larga.
Fin del capítulo uno.Atentamente
ArmyMom
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°°RAP IN LOVE°° YOONMIN
FanfictionYoongi, un rapero underground, con una vida difícil, sufre otro golpe más, adolorido, desconfiado y triste, sigue su vida normal hasta que, alguien especial le devuelve los deseos de seguir viviendo. Una nueva luz le da la motivación de seguir y le...