°°RAP IN LOVE°° YOONMIN

°°°||CELEBRACIÓN||°°°

Ese último mes había sido para Yoongi, el mejor de su vida, tanto en el trabajo como en casa.

En su primer aniversario de mes, Yoongi invito a cenar a Jimin a un lujoso restaurante, donde les sirvieron los platillos más deliciosos que hasta el momento no habían probado, terminando con una tarta de chocolate, cubierta de chocolate y rellena con pequeños kisses.

Un violinista tocaba en el pequeño escenario del lugar. Toco una canción que conocían muy poco pero que después les recordó a la canción de Justin Bieber "Love Yourself" que sonaba muy triste y melodiosa en violín.

Yoongi miraba fijamente al rostro del rubio, no podría creer tanta belleza y dulzura que se encontraba en una sola persona, era noble, sonriente, guapo, y le daba tanta paz al peligris, que en ninguna persona había encontrado hasta ese momento.

Jimin se sonrojo cuando sintió la mirada fija en él, sonriendo tímidamente, tomo la mano de Min, leyendo en sus ojos todo lo que él ya sabía.

Llegando al departamento de Jimin, dejaron sus cosas en la sala. El rubio le pregunto a Yoongi si quería un té, pero el solo lo siguió a la cocina, y le dijo:

‑Yo solo te quiero a ti, esta noche y todas las noches de mi vida.

Lo abrazo desde atrás de su espalda y escondió su cara en la nunca de Jimin, aspirando con fuerza, tratando de que no se le olvidara el olor y calor de su cuerpo, sin pensarlo Jimin se soltó y lo busco de frente.

Besándolo intensamente, Yoongi lo sentó en uno de los bancos del desayunador y se acomodó entre sus piernas, besando su boca, su rostro, su cuello, tratando de grabar cada parte de su rostro favorito.

Los besos eran intenso y subían de tono. El cuello de Jimin se encontraba totalmente rojo, el peligris, le comenzó a desabotonar la camisa haciéndolo rápido y con desesperación, Jimin hacia lo mismo, quería ver su piel blanca brillando en la obscuridad.

Yoongi cargo a Jimin para irse a la recámara, el rubio gustoso iba totalmente colgado de él, lo besó intensamente que Yoongi casi pierde el equilibrio chocando contra la cómoda del cuarto.

Reincorporándose tomo el control de la situación y coloco con ternura a Jimin en la cama, quitándole la ropa en un solo movimiento. Le encantaba observarlo en su total desnudez, era como ver a un ángel tendido en una nube.

Jimin, sin dudarlo, se sentó y comenzó a quitarle totalmente su camisa de vestir al chico pálido, desabrocho su pantalón con una mano y con la otra lo atrajo hacia el para besarle su blanco cuello.

Yoongi se dejaba llevar en un frenesí de besos de parte del rubio, ya desnudo se recostó encima de Jimin tratando de no aplastarlo totalmente, disfrutaba besar y succionar todo su cuerpo marcado por la danza, su torso totalmente torneado daba una imagen de un Dios griego.

Jimin se aferraba a las sabanas de la cama, percibiendo como Yoongi marcaba su territorio en todo su cuerpo, cada lamida y succionada a su piel descargaba un toque de electricidad que le erizaba su nuca y hacía que su miembro se erectara aún más, percibiendo esto, Yoongi bajo hasta su entrepierna y beso totalmente sus piernas perfectas, llegando hasta la punta de su glande, que lo beso lentamente, tocándolo con su lengua húmeda, y en un movimiento desesperado lo introdujo en un solo movimiento en toda su boca.

Disfrutaba el sabor de este, parecía el néctar de una flor salvaje, lo tomo con una sola mano y comenzó a hacerlo subir y bajar en su cuerpo cavernoso, Jimin comenzó a jadear más de la cuenta, mencionando el nombre de su amado:

-Yoongi... ahh, Mgh... Yoongiii, por piedad....

Yoongi incrementó la intensidad de la succión a su miembro, pero sabía que si seguía, él se correría sin duda alguna. Por lo que decidió preparar su bella y rosada entrada. La cual comenzó a succionar sin recato alguno, introduciendo su lengua y tocando las paredes externas, metiendo dos de sus dedos, colocó entonces un poco de lubricante e introdujo tres dedos, intensificando sus movimientos de entrada y salida, haciendo que Jimin se retorciera de placer, hasta que soltó un gemido más fuerte y sabía que era el momento estar dentro de él.