•••||UNA JOYA||•••

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UNA JOYA

Después de pasar sus fiestas navideñas en casa de su hermano Geum, ambos chicos se dirigieron con sus maletas hacia el aeropuerto, rumbo a Japón.
Ya en el avión, la pequeña pareja se acurrucó uno al otro muy juntos, mientras la azafata decía las indicaciones básicas para el vuelo.

-¿Jiminnie tienes frio?

-No Yonnie, estoy bien gracias.

-Tu nariz esta roja, no te vayas a resfriar

-Estoy bien, solo un poco de escalofríos, pero no me siento mal.
Yoongi se levantó y solicito después del despegue una manta a la azafata.

-Señorita, ¿puede prestarme una manta? Tenemos un poco de frio.

-Claro que si joven, voy por dos mantas, en un momento se las llevo.
Cuando Yoongi recibió las mantas, cubrió a un Jimin acurrucado a su costado.

-Me cuidas tanto Yonnie, no sé si es bueno o es malo.

-¿Por qué sería malo pequeño?

-Porque me acostumbrare y cuando te vayas de gira o lejos de mí, no te tendré a mi lado y extrañare todo esto.

-No digas eso, te grabare mi voz para que puedas dormir y no me extrañes tanto.
Jimin hizo un pequeño puchero con sus esponjosos labios que a Yoongi le saco un suspiro largo y pausado.

-¿Sabes que te amo, cierto? ¿Y que eres lo mejor que me ha pasado?

-Si lo sé Yoongi, perdón, no quise preocuparte.

-No, está bien, por eso hay que aprovechar al máximo todos estos días amor. Tú sabes que siempre que no estoy contigo pienso en ti, te extraño horriblemente y hubiera querido conocerte mucho antes de esto, yo...

Jimin silencio sus palabras con un tierno beso, comprendía el punto de Yoongi cuando se lo trataba de explicar, pero el sabía que a veces se olvidaba de ello, haciendo sentir mal a su chico.

-Lo sé Yonnie, lo sé - Termino diciendo Jimin abrazándose más a su costado.     -Disfrutemos ahora las vacaciones.

Los chicos arribaron a Japón, entusiasmados, para fortuna de Yoongi, Jimin hablaba perfecto el idioma de la región, ya que con 3 años en Japón, fue el tiempo suficiente para que Jimin dominara el japonés.

-Yonnie te va a encantar las cabañas en los altos de las aguas termales, es hermoso, pasaremos Año nuevo calientitos y nadaremos como delfines todo el día.
-Eso espero, ya sabes que solo tolero mojarme en agua realmente caliente.

Llegaron a una zona turística al norte de Tokio, donde un geiser brotó cerca de una montaña nevada, haciendo el paisaje hermoso, nieve por donde quiera, cabañas de madera con faroles rojos en sus pórticos, alumbraban el lugar.

Parecía un pueblo de esas postales, de pueblitos antiguos del viejo Japón.

Para Yoongi era realmente hermoso, más en compañía de su pequeño y gran amor. Para Jimin era muy romántico, estar en esta zona turística, al lado de su bello

Yoongi, por una semana, una semana y continuarían en el trajín de sus vidas.

Tomados de las manos, fueron conducidos por el encargado hacia su cabaña que quedaba muy cerca de las pequeñas fosas techadas donde podrían nadar y quedarse por horas en el lugar.

Hacia algo de frio, pero iban muy bien abrigados.

En la tercera noche de su estancia, Yoongi mando a preparar en un rincón de la cabaña una elegante cena para ellos dos. Con Velas, vino espumoso y una cena especial de pescado al vino tinto.

Era sorpresa, el tenía una sorpresa para Jimin. La gente de administración prepararon todo en secreto mientras ellos iban a caminar un poco en la falda de la montaña con nieve.

Cuando llegaron, Jimin noto que las luces de la cabaña estaban prendidas.

-Yoongi, alguien está dentro de la cabaña, estoy seguro que deje las luces apagadas.

-Tranquilo Jiminnie, no hay problema, solicité servicio a la habitación.

-¿En serio? ¿Por qué? ¿No íbamos a cenar fuera?

-Algo así, es una sorpresa, cierra los ojos vamos.
Jimin sonrió totalmente emocionado, Yoongi le tapo los ojos con sus manos grandes y delgadas.

-Jiminnie bienvenido a la sorpresa-. Diciendo esto, Yoongi se apresuró a abrir la puerta e introducir a Jimin dentro hasta donde estaba la mesa especial.
Al momento de descubrirle los ojos a Jimin, esto soltó un grito de emoción, demasiado agudo que casi se caía la nieve del pequeño tejado del pórtico.

-Yoongi, como fue que planeaste esto?, esta todo hermoso, las velas, el vino, y que hay aquí? -levanto una de las tapas que estaban encima de los platos grandes y elegantes. Wuauuu. que rico se ve todo.
Se giro sobre sus talones y se le fue encima a Yoongi en un gran abrazo.

-Gracias Hyung, gracias Yonnie, te amo, eres tan lindo conmigo.

-Es lo poco que puedo hacer por ti, te amo realmente, no lo olvides.

-Vamos, siéntate Jiminnie, te serviré vino.
Jimin tomo las manos de Yoongi y las llevo hasta sus mejillas regordetas, se acercó lentamente para propinarle un largo y lento beso en esos labios delgados y rosados del pálido chico.

-Me haces sentir siempre bien hyung, tú mismo, nuestro departamento, aun con tu vida a punto despegar hasta el cielo, todo tú me complementas.
Yoongi sonrió y se sonrojo al mismo tiempo, era cierto que siempre trataba de ser detallista con Jimin, pero lo hacía porque lo quería ver feliz siempre, y porque le nacía hacerlo, no era mucho trabajo para él, realmente amaba al rubio y todos los detalles fluían solos.

-A mí también me pasa lo mismo, desde que te vi, sentí que te conocía de toda la vida, tu carácter, tu rostro, tu bella sonrisa, iluminan diario mi vida. Y es por eso que quiero que lo nuestro sea más formal.

-¿Mas formal? ¿A qué te refieres? Soy tu novio formal, o a que te refieres hyung... yo...

-Quiero que nuestra relación brinque al siguiente paso, se que esta sociedad no acepta legalmente un matrimonio del mismo sexo, pero podemos viajar a Tailandia, investigue y...

-Yoongi ¿qué estas tratando de decir? ¿Que nosotros....?

-Si Jiminnie- En ese momento Yoongi se hincó y de su pantalón saco un pequeño estuche color negro.- Jimin, formalmente quiero que seamos pareja, que seas mi esposo y yo el tuyo, que nuestros tiempos sean del uno para el otro, y que siempre despiertes a mi lado.

-¡Si Yoongi, siiii!- Al decir esto Jimin se arrodillo a la altura de donde se encontraba Yoongi, y sin más que decir lo beso con desesperación, al momento que ambos caían al piso abrazados, riendo como niños.

-Deja te coloco el anillo, señor Min

-¿Min? Me gusta como suena Min Jimin.
Ambos se levantaron y terminaron su cena, y para terminar con broche de oro la noche, encendieron el Jacuzzi que se encontraba en su habitación, fue una noche mágica donde ambos confirmaron mil veces lo que sentían, y lo que amaban, su cuerpos, sus almas y sus corazones.

°°RAP IN LOVE°° YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora