Yoongi, un rapero underground, con una vida difícil, sufre otro golpe más, adolorido, desconfiado y triste, sigue su vida normal hasta que, alguien especial le devuelve los deseos de seguir viviendo. Una nueva luz le da la motivación de seguir y le...
Jimin despertaba en la mañana de ese domingo realmente feliz, se había levantado de muy buen humor, quería llamar ya a YoonGi pero sabía que en USA serían las 6:00 pm y aún no terminaba su evento.
Decidió hacerse un delicioso café para continuar con su hermosa mañana, cuando ya tenía su taza lista su intensión era sentarse en el sillón más grande y comenzar a leer los contratos, pero no sabía si era decidía o resistencia, pero se negaba a revisarlos.
Y en ese momento recibió un mensaje.
-¿Hola que haces?
Era YoonGi. Tal vez antes de entrar a escena o en algún descanso.
-Yonnie estoy bien, ¿y tú? ¿No estas ocupado?
-No, aún no entramos a escena. Abrió otro pequeño grupo, nosotros entramos en 20 minutos.
-Te extraño YoonGi, tengo mucho que contarte, ¿a qué hora te puedo marcar?
-Ahora son las 7:00 pm aquí, márcame cuando sean las 12:00 am, allá serán las 2:00 pm. ¿A esa hora está bien?
-Si, te mando muchos besos, realmente te extraño.
-Yo también, te escribo al rato, besos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin ya no quería darle más vuelta al asunto, debía revisar esos contratos sin otra distracción más, sólo desayunaría y se sentaría nuevamente para leerlos.
Después de desayunar, lavó los trastes, se lavó los dientes, se sirvió un gran vaso de limonada y se dispuso a trabajar.
Comenzó a leer el contrato de la empresa Han de Seúl, la obra era de Romeo y Julieta y le estaba ofreciendo el papel principal de Romeo.
Jimin se sintió muy romántico, ya que esta obra la ensayó en la universidad, pero el era Mercutio, no Romeo, y siempre soñó con ser Romeo.
Tenía un punto a su favor, estaría en casa. El salario no estaba nada mal, el entrenamiento era de 15 días antes de comenzar el primer fin de semana de Agosto. Sus honorarios cubrirían 50% al inicio y 50% al finalizar el contrato.
Nada fuera de lo común.
Comenzó a leer entonces el segundo contrato, se veía casi igual, casi el mismo salario, aunque era un 5% más, la obra era de ballet, "El Lago de los Cisnes". Igual tendría el papel principal. La obra también tendría un lapso de 15 días de entrenamiento, 15 días se presentaría en Busan, y otros 15 días en Seúl.
Casi terminaba de leer el contrato, cuando vió una última cláusula que le llamó la atención, decía "Si el contratado, al término de la obra, está convencido de renovar el contrato y la compañía quisiera seguir alargando el contrato, ambas partes pactarán un siguiente contrato por otros 6 meses, los cuales el salario se otorgara con un incremento del 30% y el pago se realizará mensualmente".
