Capítulo 2

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Por fin hoy terminaban de traer todas nuestras cosas de Madrid, como mi material de pintura que ya lo necesitaba en mis manos, y por fin venia Queen conmigo, ya la echaba mucho de menos y solo habían pasado tres días. Vendrá con Sofía, nuestra otra chófer. Estaba con mi hermana en mi habitación después de haber jugado un partido de pádel con Dani y Sergio, nuestro cocinero, que llegó ayer desde Madrid, justo cuando terminaron de hacer la pista.

—Bua Alba esque Sergio está buenísimo, así con su pelito largo y ese rollo que lleva, ufff. —Me dijo Marina. —Que pena que sea el cocinero en serio.

—¿Te imaginas? Podías tener un amor secreto con nuestro cocinero. Imagínate la cara de mamá al enterarse. —Ambas nos reímos. —Seria buenísimo.

—Si la verdad. —Coincidió mi hermana. —Que, ¿ganas de empezar en el colegio nuevo mañana?

—Puff me da bastante pereza.

—Ya... Bueno igual encuentras algún chico que te haga olvidar a Joan. —Dijo sarcástica.

—Si por favor necesito sacármelo de la cabeza es que no puedo parar de llorar. —Respondí con el mismo tono. —Por cierto no he vuelto a ver a esa Natalia.

—¿Te quieres hacer amiga de una chunga que quiere colarse en nuestra casa? —Me vaciló.

—Tenia pinta de ser maja. —Le dije. —Bueno, seguramente era por el cachorrito. Los cachorritos hacen ver todo más adorable.

En ese momento llamaron a la puerta. Dijimos que pasasen, al abrirla, una bolita de pelo gris vino corriendo hacia mi. Queen empezó a frotar su carita con la mía y a lamerme toda la mejilla.

—Hola Queen. Me has echado de menos ¿eh? —Le dije a mi gatita. —¿A que si?

Una vez que se bajó de mi, me acerqué a Sofía para saludarla. Le di un abrazo.

—Hola Sof. Que tal el viaje? —Le pregunté.

—Muy bien, Queen ha estado tranquilita.

—Muchas gracias. —Dije para volver a abrazarla.

—Bueno ya me retiro. Saben dónde están Sergio y Dani?

—Han dicho que se iban a duchar. —Respondió mi hermana. —Les hemos dado una paliza al pádel, tienen que descansar.

Sofía salió por la puerta dejándonos a Marina ya mi solas de nuevo. Aunque esta vez con Queen sobre mi, a la que estaba haciendo caricias por el lomo.

—Bueno he quedado con Lucía para hacer videollamada ahora. —Me dijo después de estar un rato más hablando.

—Vale, pues yo seguramente me de un paseo hasta la cala que fuimos el otro día, a ver si está la marea baja y puedo pasar.

Dicho esto Marina se fue a su habitación y yo salí de casa. Por el camino me encontré a Dani qué iba aún con el pelo mojado.

—Ey señorita ¿a dónde va? —Me preguntó.

—A dar un paseo hasta la cala, ¿vienes?

—Sabe que no puedo. —Respondió con una sonrisa.

—Algun día que tengas libre te vas a venir conmigo de cerves, a ver si ya dejas de tratarme de usted y me cuentas algo de tu vida, que yo siempre te cuento todos mis dramas y tú a mí nada.

—Esta bien señorita, que se lo pase bien en la playa.

Me despedí de Dani y salí por la puerta. Mientras iba caminando estaba pensando en cómo será el colegio nuevo y nuestros compañeros. Solo sé que es privado, como el de Madrid, y que el uniforme, que me lo probé ayer, está bastante bien.

Runaway || AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora