Capítulo 18

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No paraba de sonreír mientras hablaba con Natalia

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No paraba de sonreír mientras hablaba con Natalia. Desde el otro lado de la mesa donde estaba desayunando estaba Marina mirándome con una ceja levantada.

—¿Con quién hablas que sonríes tanto? —Me preguntó.

—Nadie importante. —Mentí.

—Ya claro... —Respondió mi hermana sin creerse nada. —Empieza ha hablar Albita.

—Uf mira que tarde es. —Dije mirando mi reloj y dándole el último sorbo a mi leche. Después me levanté de la mesa y cogí mi mochila dispuesta a irme, todo para evitar la conversación con mi hermana. —Al final llegaremos tarde.

Me levante de la mesa cogiendo mi mochila y me dirigí hacia el coche de Dani sin esperarla.

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Había conseguido evitar que Marina me sacara con quien estaba hablando esta mañana. Yo no sé qué les pasa a ella y a su novio con la convicción de que me gusta Miki la verdad, si acaso supieran...

Habíamos terminado ya la última hora del lunes y nos dirigimos hacia la salida del centro, en cuanto Carlos vio a mi hermana se fue con ella. Una vez fuera comencé a buscar a Natalia con la mirada hasta que vi su moto y a ella apoyada encima, le salude con la mano y se acercó a nosotros.

—Hola chavales. —Nos saludó.

—¿Que haces otra vez por aquí? —Le preguntó África extrañada.

—Vengo a recoger a la rubia que resulta que le ha gustado eso de ir en moto. —Me miró sonriendo. —Bueno, eso o le gusta ir bien pegadita a mi.

Le lance una mirada de querer matarla y lo único que ella hacía era seguir sonriéndome, a quien iba a engañar, me encantaba. Vi de lejos a Alfred que me saludaba con la mano a lo que yo le devolví el gesto con una sonrisa.

Runaway || AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora