Runaway || Albalia

Capitulo 14

Estoy: sin palabras. Si Natalia acaba de sacar el mejor single debut de todos los triunfitos de estas dos ediciones se dice y punto.
Estoy súper orgullosa de mi chavala jo🥺♥ Ahora nos toca llevarla al millón así todo el mundo a reproducirla en YT☝💛🕊
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Marina se había ido con Carlos a la playa así que mi madre y yo estábamos comiendo las dos solas lo que nos había preparado Sergio. Esta noche era lo del cumpleaños de Miriam, la amiga de Aitana, y la verdad era que no tenía ninguna gana de ir. No podía sacarme a Natalia de la cabeza, no paraba de darle vueltas, ¿por qué me había besado? ¿por qué yo se lo había devuelto? Quería pensar que todo paso por el momento de fragilidad de Natalia, nada más.

—¿Y qué tal es el Carlos ese? —Me preguntó mi madre.

—Es un buen chico mamá no te preocupes.

—¿Y te gusta como novio para tu hermana?

—A la que le tiene que gustar es a ella. —Me reí. —Pero Carlos es mi mejor amigo, estoy contenta por los dos.

—La verdad es que no me gustan mucho esas compañías que tiene. No encajan con nosotras.

—Mama esas "compañias que tiene" son mis amigos también. Y son la ostia. —Le dije un poco molesta por el comentario.

—No lo sé cariño... No me convencen.

—No les conoces. Deja de juzgarlos por sus apariencias. Además, si este sitio me está empezando a gustar es por ellos.

—Bueno, si a ti te hacen feliz a mi me sobra. —Me dijo a lo que yo le respondí con una sonrisa. —Y tu qué, ¿no te ha gustado ninguno?

—No mamá... —Le respondí poniendo los ojos en blanco. —Que obsesión con lo novios de verdad, tal vez no quiero tener uno.

—¿No quieres novio? ¿Y eso por qué?

—Porque no lo necesito para ser feliz. Deja esa mentalidad del siglo XIX por favor. -Le respondí riendo.

—Ah vale es eso, menos mal. Por un momento he pensado que ibas a decir que no querías novio porque querías novia o algo así, como ahora está de moda todo eso.

—¿Tan malo sería? Que me gustasen las chicas digo. —Le pregunté muy insegura.

—Imagínate lo que dirían por ahí... A ver, qué yo no tengo nada en contra de esa gente pero no es muy normal.

No sé ni por qué me sorprendía lo que estaba diciendo mi madre, siempre ha pensado así, al igual que mi padre. No necesitaba seguir oyendo esos comentarios homófobos y mucho menos ahora mismo asi que decidí cambiar de tema.

—¿Y cómo va lo del divorcio? -Pregunté. Mi madre soltó un suspiro.

—Pues la verdad es que tú padre me lo está poniendo difícil. Este miércoles tengo que volver a Madrid, con un poco de suerte acabamos con toda esta mierda ya... Lo siento por tener que irme otra vez hija.

—No te preocupes mamá, cuanto antes acabes con eso mejor. —Le dije sonriendo. Sergio vino a servirnos el segundo plato. —Oye, ¿y si les das a Sergio y Dani el día libre el miércoles? Nosotras podemos ir al colegio con Carlos y para comer pues pedimos unas pizzas.

—¿Y eso por qué? No sé si es buena idea justo cuando me voy yo.

—Venga mamá, Marina y yo sabemos cuidarnos solitas. ¿Hace cuánto que no les das un día de descanso? Se lo merecen.

—Esta bien. Pero no me la líes eh Alba.

—Que no tranquila, no tengo pensado hacer nada de verdad. —Contesté sonriendo.