Runaway || Albalia

Capítulo 13

Estábamos en clase de Lengua, haciendo un comentario de texto que Noemí nos había mandado. Vi como Carlos intentaba copiarme las funciones del lenguaje y traté de impedírselo tapando la respuesta.

—Que en el examen no me vas a copiar. —Le dije susurrando con una sonrisa.

—¿Y quien te dice a ti que no? —Me reí ante su respuesta y aparte las manos dejándole copiar.

Mientras escribía, una bola de papel cayó en su mesa. Se la había lanzado Aitana, una chica de clase, que le estaba indicando con un gesto que la abriera. Cuando Carlos lo hizo miré a ver que ponía. "Fiesta este sábado en casa de una amiga por su cumple vienes? Va casi todo el curso diles a tus amigos también ;)" . El chico me miró cuando terminó de leerla.

—¿Te apetece? —Me preguntó, me encogí de hombros y asentí haciendo ver que por mi bien.

Al terminar la clase les preguntamos a los demás si les apetecía ir decidiendo que si iríamos.  Aitana se acercó a nosotros, bueno más bien a Carlos, y le pregunto si respuesta para después darnos la dirección de la casa y marcharse de nuevo.

—Esta tía lleva detrás de ti desde que empezó el curso. —Le dijo María riendo.

—Que va. ¿No está con Luis? —Preguntó Carlos.

—Solo estuvieron juntos como dos meses. Ya lo dejaron. —Le contestó Marta.

—Bueno me la suda bastante. —Dijo el chico.

—Sí, porque según me han comentado a la que has invitado mañana a comer es a mi hermana. —Le dije Carlos sonriendo.

—Uy Carlos pero que calladito te tienes todo. —Habló Damion.

—Venga que Manu ya va a llegar y no le gusta que estemos de pié. —Dijo evitando el tema y yéndose a su sitio. Me senté con él y estuvimos hablando hasta que llegó el profesor.

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Ya había terminado los deberes para el finde, que no eran muchos, y estaba tumbada en la cama de mi habitación aburrida sin saber que hacer. Me apetecía ver a Natalia, caí en la cuenta de que ayer no le devolví el casco de la moto así que decidí que era una buena escusa para ir a verla. Le pedí por WhatsApp a Carlos que me mandase la dirección de la chica y salí de casa, con su chaqueta puesta.

Llegué a la urbanización de pequeñas casas amarillas que Carlos me había indicado, buscando aquella en la que pusiera 5B. Di una vuelta hasta que encontré las que ponía la letra B. Me paré delante de la verja de madera la número 5, entre al pequeño jardín donde había dos motos, una que reconocí como la de Nat y la otra que me sonaba que era de Mikel. Mierda, su novio estaba en casa. Aún así decidí ir a llamar a la puerta para devolverle el caso, cuando me acerqué a la puerta está se abrió de golpe, Natalia, que salía deprisa, se paró en seco al verme.

—Mierda Alba que haces aquí? —Me preguntó alterada.

—Eh... Venía a devolverte esto. —Le dije señalándole el casco. —Carlos me dijo dónde vivías.

—Alba, no vuelvas a venir a mi casa ¿vale? Nunca. Al menos sin decírmelo antes. —No entendía nada. Antes de que pudiera contestarle me cogió de brazo y me llevo hasta su moto. —Sube y ponte el casco.

Se le notaba muy nerviosa. Hice lo que me pidió y nos fuimos de alli. No sabía que estaba pasando pero en seguida llegamos a mi casa, Sofía nos abrió y Natalia me dejó en la puerta.

—¿Quieres pasar? —Le pregunté. Quería que me explicaste que estaba ocurriendo.

—No se Alba es que...