Llevábamos juntas una semana, una semana en la que hemos tenido que disimular todo el rato excepto cuando estábamos solas con Miki. Me sentía un poco mal por Natalia, hace mucho que ella dejó de esconderse y ahora que está conmigo ha tendido que volver a hacerlo aunque me diga que no le importa.
Estábamos las dos en mi cama mientras veíamos una serie en Netflix, comiendo palomitas. No nos quedaba mucho tiempo para hacer estas cosas, en nada empezaban los exámenes y tendré que estudiar, por eso tenía que aprovechar estos momentos juntas porque dentro de poco me pasaría el día encerrada en mi habitación.
—No no no no. —Dije viendo la escena de la serie. —No me puedo creer que la acaben de matar así. No.
—Yo no me puedo creer que nunca hayas visto los 100.
—Ay nooo, ¿pero por qué siempre se cargan a mis personajes favoritos? —Me lamenté. —Ayyy esto no lo supero yo en la vida.
—Lo se cariño voy por la temporada 6 y no lo he superado todavía. Pero mira esto ayuda. —Dijo Nat empezando a besar mi cuello ante lo que yo solté un quejido apartándola de mí.
—Para Naat, intento ver la serie.
—Y yo solo intento que olvides la muerte de mierda que le han dado a la chavala. —Respondió encogiéndose de hombros con una sonrisa y cogiendo el mando para pausar la imagen. Después de esto se dirigió directamente a mi boca, la verdad me era imposible resistirme a sus labios así que le seguí el beso.
Natalia se incorporó sobre mí quedando en una posición en la que se me hacía más fácil poder besarla. La chica bajó de mis labios hasta mi cuello donde se entretuvo un buen rato.
—Como me dejes marca te mato. —Le dije en un susurro aún con los ojos cerrados, en realidad me encantaba que hiciera eso.
Pude notar como sonreía en mi cuello tras lo que le dije, acto seguido se separó de ahí provocando un quejido por mi parte que se pronto se me pasó cuando Natalia volvió a besar mis labios. Cogí su cara con mis manos atrayéndola más a mi, profundizando el beso. Note como metió su mano por debajo de mi camiseta provocando que un escalofrío recorriera mi cuerpo por el contacto, supe que se había dado cuenta al notar su sonrisa sobre mis labios. Así seguimos un buen rato, Natalia acariciando la parte de baja de mi espalda y mi abdomen por debajo de la camiseta hasta que empezó a subirla hasta el broche de mi sujetador, cuando me separé de ella.
—Nat espera... —Le dije un poco avergonzada. —Creo que todavía no estoy lista...
—Lo siento Albi, no había pensado que quizás era muy pronto. —Respondió apartando su mano de debajo de mi ropa y desviando su mirada.
—Está bien Nat, supongo que no estás acostumbrada a ir despacio. —Le sonreí agarrándole la mano haciendo que volviera a mirarme .
—No quiero que te sientas presionada en ningún momento ¿vale? Tu marcas el ritmo. —Asentí sonriendo y me acerque a ella para volver a besarla cuando alguien abrió la puerta de repente. Me separé rápidamente.
—Hola pijito. —Saludó Natalia a Carlos, por suerte no nos había visto. —¿Todavía no sabes que la habitación de Marina es la de al lado?
—Había quedado con Alba idiota. —Le respondió el chico sonriendo.
—Mierda, se me había olvidado. —Comenté. —Lo siento Nat tenemos que hacer un trabajo para filosofía.
—Vale pues ya me voy si me echáis tan rápido. —La motera se levantó de la cama y se iba a acercar a besarme cuando le hice un gesto con la cara para que no lo hiciera.
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Runaway || Albalia
Fiksi Penggemar-Subete rubia. -Dijo extendiéndome su casco. -Te llevo. -Estas loca si piensas que voy a subirme ahí contigo. -Respondí señalando su moto. Dos mundos completamente distintos que se juntan en solo uno. Tal vez para huir de todo subidas en su moto.