Capítulo,7.

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     El otoño ya ha comenzado lo veo a través de la ventana de mi mazmorra, llevo más de un año casada con el ogro de marido, desde que me suegro está en casa mis golpes se han reducido,solo obtengo gritos y amenezas,pero mi miedo aumenta día a día, me siento tan débil tan indefensa, pero este hijo que está creciendo dentro de mi me dará fuerzas para salir de este agujero lleno de odio, rencor..hoy viene mi tía Naima a verme,  es la única que tiene valor y agallas para venir a esta casa, a ella y mi prima son a las que les cuento mis problemas,  nadie de mi familia a venido a verme, no se nada de ellos desde que me regalon para pasar a peor vida.

Después de marcharse mi tía y mi prima me siento mas aliviada después de desahogarme con ellas, Rachid no tarda en subir a la habitación, pasa se sienta en una silla,mis rodillas se clavan en el suelo agacho mi cabeza y me da una bofetada de olor a ganado siento una angustia y termino vómitando, regreso,  vuelvo a clavar mis rodillas en el suelo para quitarle sus botas y me propina una patada, después me pregunta si le doy asco  como puedo le contesto que es por el embarazo, se calla  me wyuda a levantarme y me abraza diciéndome que ya creía que no valía para tener hijos, tan inútil me veía, me cayo ya que no se hacer otra cosa mejor y obedecerle.

Esa noche vuelvo a hacer el amor con él, si se le puede llamar así, yo solo me tumbo, sus grandes manos asquerosas me tocan el cuerpo, giro mi cabeza para otro lado, mi pena va en aumento me repugna que me toque, pero hay tengo que estar para complacer sus necesidades, así  siempre que al señor le apetezca me toma y como es mi obligación tengo que aceptarlo de buen grado, cuando mi repugnancia y mi odio va en aumento día y noche.

Me estoy preparando para ir a la boda de una prima aún no me explico como me ha dejado asistir, allí me encuentro con mi madre nos saludamos, me pregunta como me va mi vida de casada, le contesto que muy bien que soy muy feliz y pronto nacerá mi primer hijo, me abraza me besa diciendo a todas mis tías que va tener un nieto, cada vez encuentro menos explicación al comportamiento de las mujeres cuando todas pasamos por lo mismo, pero la tontería y el orgullo que vaya por delante, me levanto me duelen los oídos de escuchar tantas mentiras que se cuentan entre ellas, me voy en busca de mi tía necesito hablar con ella.

- Naima estás aquí, puedo hablar contigo.-le hago una seña para irnos a una habitación donde nadie nos pueda oir.

-  Dime Nora, te ha vuelto hacer algo el cerdo de Rachid.

-Y cuando no me insulta, me da tortazos..mi vida es toda una tortura,necesito de tu ayuda no tengo confianza con nadie, necesito desacerme de él.

- tapándose su boca con su mano, puniendo cara de asombro me responde; dios mio Nora no irás hacer una locura, razona hija

-no Naima, tranquila solo quiero irme lejos, entiéndeme no deseo que mi bebé nazca en esa maldita casa y rodeado de gente mala, necesito libertad, no aguanto más, en un mes cumpliré los 18 años, te lo suplico Naima ayúdame a criar a mi hijo fuera de ese ogro, no quiero que le inculque nada suyo, no quiero y caigo en brazos de mi tía llorando.

- ven cariño, hablaré con mi marido, en unos días el viene de Francia, el sabe más que yo, te ayudaré a escapar de ese mal nacido.

- gracias Naima, que dios te bendiga.

- que dios te de fuerzas y que este bebé que va venir venga sano al mundo.

Nos volvemos abrazar, salimos hacia el salón están sirviendo la comida.

Termino de comer, mi cuñada me busca y me dice que es hora de irnos para casa, me despido de todas las mujeres, salimos a la calle y Rachid está dentro de su mugriento coche esperando, me siento atrás, veo a través del espejo retrovisor sus ojos de odio, mi organismo empieza a tiritar de que Rachid me haga daño.

Llegamos a casa, antes de abajarme del coche tira de mi tan fuerte que caigo al suelo, me agarra del pañuelo a la vez que me alza y me dice muy despacio que jamás me va dejar salir porque soy una zorra, me empuja  contra el coche, subo a mi habitación y me vuelvo a encerrar entre las cuatro paredes que son testigos de los momentos tan agustios que vivo día a día.

Termino de rezar, estoy agotada me tumbo, tengo mucho sueño, me sobresalto cuando tengo cerca ese olor tan asqueroso, me coloco boca arriba y me toma, mi cuerpo se tensa, mis lágrimas recorren mis mejillas con mis manos agarro la manta tan fuerte como puedo intentando sobrellevar este calvario, mientras él abusa de mi cuerpo, termina de poseerme y se va, oigo la puerta como se cierra, me voy para el baño necesito quitarme este asqueroso olor, sus huellas sus babas cada vez siento mas repugnancia ya no puedo más, lentamente voy cayendo de rodillas apollando mis manos en el suelo, mis lágrimas brotan de mis ojos, no se ni como me quedan lágrimas ya, mi mano va a parar a mi vientre, le digo a mi bebé que me de fuerzas porque pronto saldremos de este agujero, te juro mi bebé que haré todo lo posible para irnos, no quiero que vivas en este infierno y menos que te eduque el miserable de tu padre, no, no lo voy a permitir, seremos libres te lo prometo, el día no lo se pero será pronto no aguanto más viviendo con esta cruz que llevo soportando más de un año y no pienso continuar por más tiempo.

♥AMOR REGALADO, AMOR COMPRADO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora