Capítulo, 35

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     Hay momentos en nuestra vida que quisieras que se borrasen, otros se guardan hay para poderlos recordar una y otra vez, en mi caso guardaría todos dentro de mi, preguntandome, por que caigo una y otra vez bajo el hechizo de Yesvi, pero ni yo misma tengo las respuestas, acabo de estar con él y me siento como una estúpida, no se como decirle <<no>>, si tan solo con su mirada puesta sobre mí hace que tiemble y mi cerebro deje de pensar, que tengo que hacer cuando estoy delante de este hombre tan guapo, solo el tiene el control solo el decide cuando,  donde y como,  mientras yo espero deseosa de ser poseída por su embrujo.

Las noches de invierno son muy frías,  cada vez que miro por la ventana, veo como esas gotas de agua caen al suelo,  pienso en cada momento que he pasado con Yesvi,  <no, no puedo continuar así, aferrada a un amor no correspondido,  estoy en otro país, soy joven que hago perdiendo mi tiempo,  ilusionandome con un hombre que solo nos 'amamos' por un momento y luego ya nada, no, esto debe se acabar, se acabó Yesvi Nizar, se acabó el estar sufriendo por ti>, dentro de unas semanas el contraerá matrimonio y de mi se olvidará,  no me quiere, si de verdad le hubiera importado algo no me hablaría como lo hace.

Seguiré luchando para que no les falte de nada a mis hijos, es lo mas hermoso que me ha dado la vida.

- suena mi móvil, y mi mente vuelve a la realidad- dime Valeria,  que tal estas-.

-Bien gracias, te llamaba, por si te venia bien que me acompañases a un pub con unos amigos, te vendrá bien salir un poco, aceptas?-me dice mi amiga preguntandome entusiasmada.

<me lo pienso un poco, y al rato le contesto que acepto, que la acompañaré>, ella comienza a ponerme al día sobre sus amigos y el muchacho que me va a presentar está interesado en mi.

Comienzo a ruborizarme, con la conversación de mi amiga, me siento como si fuera una mujer extraterreste, tengo que admitir que mucho de hombres no se, de la vida algo, lo que realmente me ha golpeado por eso soy su discípula, tengo miedo, temo que alguien me haga daño, pero no puedo estar encerrada entre cuatro parades, lleva razón mi amiga, tengo que animarme y salir de mi encierro en vida, un poco más animada comienzo a vestirme para la ocasión.

Ya prepara, oigo como llama Valeria a mi casa, dandome los últimos retoques para estar mas guapa, nos dirigimos hacia ese pub que no ha parado de hablar, estoy muy nerviosa, nunca he ido a una cita a ciegas, no dejo en pensar  si lo que hago esta bien o no, me siento como una niña pequeña que desobedece a sus padres.

El pub no está nada mal, nos adentramos la música retumba en mis oídos,  miro para todos los lados hasta que oigo la voz de mi amiga presentandome a esos hombres que tengo delante, Paul, un hombre alto moreno pelo rizado simpático,  físicamente no esta mal, después a Alán, un hombre muy atractivo con ojos verdes, pelo rubio y cuerpo atlético,  nos presentamos y ambos comenzamos hablar, es encantador me sorprende porque sabe algo de mi cultura, la noche es agradable y la compañía de Alán también,  le hago un resumen de mi vida, el de suya, a diferencia de mi el es divorciado pero no tiene hijos.

Me ausento un poco para ir al baño,  no quiero hacerme ilusiones,  pero Alán es encantador, pero tengo cero probabilidades con el.

De vuelta del baño algo llama mi atención,  veo una pareja como se da mimos, me quedo observando hasta que me doy cuenta que es Yesvi, 'no me lo puedo creer', y esa será su novia, mis ojos observan como Yesvi la mira, la acaricia, la besa, le pasa su brazo alrededor de su hombros, siento rabia, impotencia, celos en general, no me lo pienso y voy hacia ellos cuando a unos excasos metros me paro en seco, _'que haces Nora_'me pregunta mi subconsciente, con mis ojos en cristalados, dejando escapar alguna lágrima,  me percato que Yesvi, ese hombre que tanto amo, es feliz,  se le ve sonriente, tranquilo y lo mas importante enamorado, la besa apasionante, de pronto nuestras miradas se encuentran,  el pone rostro serio, pero yo le dedico una sonrisa dejando libres mis lágrimas,  un breve gesto con la mano le digo adiós,  me marcho de ese lugar todo lo deprisa que puedo, hasta que llego a la calle llamo un taxi, le mando un sms a mi amiga disculpandome, necesito estar sola, pensar, y sobre todo llorar, para poder romper con este sufrimiento que me ahoga cada minuto que pasa.

Para mi la noche es muy larga, miro como mis pequeños duermen, camino de un lado a otro, me siento en el suelo haciendome un ovillo sin parar de llorar preguntandome porque el amor duele tanto, porque me tuve que enamorar de él, si nunca mi amor fue correspondido, nunca me dijo ni tan si quiera te quiero,  siempre me dijo que nunca se enamoraria de mi, nunca lo llegué a entender, siguiendo sumergida en mi lamento escucho a mi bebé de llorar, le doy su biberón, me siento en el borde dela cama apoyándome en el lateral de la cuna mirando como duerme, que feliz soy, empiezo a entender que aunque no tenga a Yesvi, tengo una parte de él, nuestro hijo.

  Hoy me han llamado para comenzar a trabajar en un almacén,  son muchas horas pero no tengo opción,  es mi primer día me presentan al encargado Bruno, un hombre amable mayor y a Sofie una mujer de unos treinta y pico años, son muy amables me explican todo lo que debo de hacer en mi puesto de trabajo.

Mientras yo me sumerjo en mi trabajo para intentar olvidar a Yesvi que me es imposible, desde que se prometio con Cristina L'racherit, una famosa modelo e hija de un rico empresario, sus fotos, noticias hablando de la pareja hacen que dificulten más mi objetivo, seguir con mi camino dejando atrás todo esos recuerdos incluyendo los momentos que pasemos juntos.

Salgo de mi trabajo muy nerviosa, Rosine me ha llamado diciéndome que Yesvi tiene unas décimas de fiebre,  me dice que no me preocupe pero no puedo,  antes de llegar a casa me dice mi vecino que se han ido al hospital el pequeño no dejaba de llorar y vomitar, mi corazón se acelera, llamo un taxi y en un tiempo récord estoy en el hospital,  voy a urgencias en la sala de espera me encuentro con Kely y Rosine, ambas me abrazan, pregunto por Yesvi mientras cojo en brazos a Amal, la pobre intenta tranquilizarme, la beso abrazandola más fuerte, de pronto se oye la puerta de abrirse camino hacia la habitación parandome de improvisto me encuentro a Yesvi con nuestro hijo en brazos,  se le ve preocupado, dejo Amal en el suelo para cojer al pequeño,  entregando me lo, lo abrazo sin dejar de llorar, más tranquila y manteniendo distancias Yesvi me explica que le ha pasado al pequeño, tiene infección de oigo y un catarro, no puedo mas me siento impotente, hasta llego a decir que soy mala madre, todos me dan ánimos menos Yesvi que solo me mira sin pronunciar palabra.

Salimos del hospital y todos vamos hacia mi casa, después de hablar un rato y asegurarme que los pequeños estan dormidos,  le doy las gracias a Yesvi, nos miramos como si fuéramos unos desconocidos,  sin apartar mi vista de el puniendo mi mejor sonrisa le pregunto como va los preparativos de su boda, la pregunta le viene de sorpresa, tarda en contestar, se aproxima a mi, cada paso que da hacia mi yo doy otro para atrás, se que es lo peor que voy hacer, pero le pido que se marche, agradeciéndole lo que ha echo.

Me mira confuso, su mirada es de tristeza me pide disculpas y se marcha.

Se va, se ha ido, me siento fatal por lo que he echo, pero es mejor poner tierra de por medio, no quiero seguir sufriendo imaginando como hace con otra mujer lo que a mi me niega.

♥AMOR REGALADO, AMOR COMPRADO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora