Capítulo, 33.

692 51 0
                                    

     No me lo pienso, salgo de allí corriendo,  con mi corazón apunto de salirse de mi pecho, en la calle miro para todos los lados los nervios se han apoderado de mi, me decido a ir a casa de Samira, montada en el taxi, intento tranquilizarme sin éxito,  esas dichosas palabras estan almacenadas en mi mente lo unico que consiguen que me hunda más, vencida por el cansancio, agotada por la lejanía y prisinera de un amor no correspondido me refugio entre los brazos de mi amiga llorando acongojada por el dolor.

Los días pasan muy deprisa,  mi vida ya no tiene sentido, a cada momento miro entre pena y sufrimiento las fotos de boda, de esta maldita mentira que me ha costado lágrimas,  risas, amor..pero para que? Para tener que alejarme de la unica persona que me ha querido, eso pienso, por que nunca me lo llego ha decir, solo se limitó a defenderme, a protegerme, y para que, para dejarme sola en mi abismo, para seguir mi lucha de penumbra sin el, que facil es amar, pero que difícil es poder olvidar a esa persona que tanto quieres.

- Nora, tienes una visita, quieres que pase, - me dice Samira desde la puerta con cara de preocupación-,

Contestando como puedo,  le hago una señal que si.

Medio sentada en mi cama, intento incorporarme, unas manos grandes me ayudan a levantarme,  unos centímetros me separan de él, no tardo en temblar de la emoción sintiéndome algo más feliz.

Nuestras miradas se encuentran, me ruberizo de la manera que me mira, sus manos siguen sujetando las mías,  intento liberarme de su contacto pero me las aprieta, puniendo una de mis manos en su pecho.

- Nora,  gracias a ti, este corazón ha vuelto a latir, soy un patán,  te he tenido cerca y no te valorado como te mereces, estos días que he estado solo me he dado cuenta de lo que vales, pero no quiero que te enamores de mi, tu eres hermosa y joven,  tienes una vida para seguir descubriendo cosas con tu pequeña,  eres libre Nora,  aprovecha y viaja, lee, estudia, haz realidad tus sueños,  yo siempre estaré ahi, ahora ve con tu pequeña, por ella luchastes, ahora tu felicidad será completa teniendola ella al lado, os necesitáis la una a la otra,  acepta este dinero no quiero que os falte de nada, pero Nora jurame que serás feliz.

- como quieres que te prometa algo que ni yo misma se.

- se que lo conseguiras, suerte Nora, ve con Amal.

   Siguiendo el consejo de Yesvi, viajo de nuevo para mi país,  ahora soy otra mujer, una mujer que ha sufrido mucho en mi corta vida, pero que despacio va recompensadome mis buenas acciones, lo unico que deseo es poder estar junto a mi hija siempre he soñado con este día y ahora que mi sueño se va cumplir no me lo puedo creer, que voy a tener a mi hija entre mis brazos.

    Me bajo del barco, cojo mi coche un mercedes, lo he aceptado para que vean que no soy esa niña estúpida que salió hace casi dos años.

Pasando por todos los controles comienzo a conducir hasta la casa de mis padres, llego a la casa,  aparco mirando para todos los lados, nada ha cambiado desde que me fui,  dentro de la casa se escuchan muchas voces, el primero en recibirme es mi hermano, nos abrazamos  muy fuerte entre sollozos,  que hombre está hecho y guapo.

Un poco más tranquilos Jamal comienza a narrarme todo lo que pasado en mi ausencia,  caminamos despacio abrazados hasta que nos adentramos en la que fue mi casa, sin soltar a Jamal de su brazo entramos en la habitación donde están todas las visitas, se hace un silencio,  todas las mujeres me miran atónitas, no llevo pañuelo, mi cabello está suelto, voy algo maquillada con un traje chaqueta pantalón y zapatos de tacón,  me siento incómoda ante esas miradas, con leve apretón de mano comienzo a saludar a esas arpías,  hasta que veo que mi tia Naima llorando de la emoción sale en mi encuentro dándome un fuerte abrazo sin dejar de llorar,  después abrazo a mi madre, bajo la atenta mirada y murmuraciones de esas arpías que tengo como vecinas y familia.

Mientras tanto mi padre me mira con rostro serio sin mediar palabra, mis hermanos me saludan muy cordiales,  han visto que no esa niña estúpida,  tonta, ahora soy una mujer y con dinero, lo que les gusta a ellos, presumir de lo que no tienen a costa de los demás.

Me imagino que sabrán lo de Rachid,  me da igual para mi lo más importante es Amal, miro hacia la puerta y veo una niña con unos ojos verdes grandes su pelo negro es identica a mi, es mi hija, salgo corriendo y la abrazo muy fuerte esrrujandola contra mi pecho dejando salir esas lágrimas que tenía almacenadas dentro mi.

Cada vez me siento más feliz,  Amal se está acostumbrando a mi, día a día va cogiendo más confianza conmigo, eso me alegra tener a mi hija entre mis brazos.

Hoy me encuentro en casa de mi tia Naima me ha invitado a comer durante la comida hablamos de todo un poco, hasta que siento mi estómago se revuelve y me da angustia y vomito, me siento algo marea, Naima y mi madre insisten en llevarme al médico pero no le doy importancia, hasta que pasan unos días y mi estado sigue igual, siento náuseas,  y accdedo a ir al médico.

Sin decir nada a nadie voy a la consulta de la doctora, cuando me toca paso a su consulta, le informo lo que ocurre, me hace una prueba de orina, y varias más.

Pasa un buen rato hasta que la doctora me da la noticia..estoy embarazada.

Embaraza, mi mano va a parar a mi vientre, un hijo de Yesvi, que feluz me siento,con mi alegria y emoción voy a casa de mi tia allí me espera mi madre y le cuento lo que ocurre, tanto mi madre como mi tia me dicen que lo mejor es que  tengael bebé en Francia, aqui una mujer sola con dos niños está muy mal visto.

Mi mente se queda en blanco y yo indecisa,  no se que hacer, Yesvi me ha dicho que no me quiere, pero mi deber es decírselo.

Paso dos meses allí en mi país,  puniendo como excusa que tengo que trabajar me marcho, me despedido con una tristeza enorme de mis familiares,  pero me voy feliz con mi hija.

El viaje es agotador, aviso a Samira que me hospedare en su casa hasta que solucione las cosas con Yesvi.

De vuelta en París llamo a Yesvi para comunicarle la noticia, pero no contesta a mis llamadas, voy a su oficina o está ocupado o no está,  me desespero cada vez más, hasta que mi amiga Valeria me da el recado que no lo moleste.

En ese momento siento como mi mundo se me viene abajo, me encuentro sola, con una niña de dos años y otro en camino,  y su padre no quiere ni escucharme, no me ha dado la oportunidad de hablar, directamente me ha dicho no.

Lo paso muy mal durante el embarazo,  cuando me toca las revisiones veo todas las parejas felices,  y yo sola, lo unico que hace que me derrumbe más,  igual que con Amal, paso mi mano por mi vientre y saber que llevo un hijo del hombre que amo, me da fuerzas acompañado de la alegría de mi pequeña., asi continúo con mi embarazo,  jurandome a mi misma que aunque me cueste saldré adelante porque tengo motivos para luchar y así lo haré..

♥AMOR REGALADO, AMOR COMPRADO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora