Que larga se me ha echo la noche, entre vueltas y vueltas no he podido dejar mi mente en blanco para poder descansar, solo pensaba en él, que me está pasando, por fin caigo rendida del cansancio, suena el despertador, me levanto me ducho me preparo para mi rezo, a continuación me visto los nervios siguen ahí todavía pero tengo que guardarlos para poder desempeñar mis funciones laborables no quiero que me jueguen una mala pasada.
Como todos los días Samira con su pierna escayolada, le impide moverse con facilidad me prepara el desayuno mientras comenzamos hablar de Ayúd, ese pequeño que está viviendo en una casa de ogros, me da mucha pena de él, le cojí mucho cariño mientras lo estube cuidando.
Termino de tomar mi desayuno me despido de mi amiga y me voy para mi trabajo, como todos los días cojo un taxi, aun no me he acostumbrado al bus, y la ventaja del taxi que me deja en la puerta del edificio.
Paso dentro, hago el control de seguridad hasta que me entreguen mi visa para poder entrar sin problemas, cuando oigo por detrás que me saludan, me doy la vuelta es Andrea otra compañera, nos presentamos charlamos mientras vamos hacia los vestuarios otra vez me encuentro esa mujer de ayer, ahora soy yo la que la miro de arriba a bajo, ella incrédula no aparta su mirada de mi, me da la sensación que quiere batalla, pero en cambio yo le dedico una sonrisa amablemente dándole los buenos días, ella me responde entre dientes a su vez que dice palabras feas, cosa que detesto, pero prefiero no hacer caso a esos comentarios, justo ya estoy terminando de cambiarme cuando llega Valeria con su pelo rizado alborotado y su sonrisa contagiosa, nos saludamos espero a que termine de cambiarse para empezar a trabajar.
Me quedo un poco pensativa, le pregunto a Valeria por que esa mujer se comporta así conmigo.
- pues mira, Nora, Clarie que así se llama es una mujer solterona que por lo que tengo oido mantuvo una relación con un hombre extranjero que éste a su vez la engañó sacandole todo los pocos ahorros que ella tenía y la dejo ahi tirada sin dinero ni nada.
- vaya, ahora entiendo Valeria, por eso me odia.
- a ti y a todos los hombres..- nos echamos a reir- pero en el fondo me da pena de esa pobre mujer.
El día va transcurriendo con normalidad, cada vez voy cojiendo mas confianza con Valeria, luego nos topamos con Andrea que aunque sea una mujer de unos cuarenta años es encantadora, me encuentro muy agusto con mis compañeras, es una sensación que me hace sentir importante el poder comunicarme con otras mujeres sin tener miedo a mi respuesta, a el que dirán o que me critiquen como hacen allí en mi país, aqui todo es distinto son mujeres como yo que luchan día a día para llevar a su casa su sueldo, me siento mas identificada con Andrea, ella también es una mujer separada con dos hijos, a su vez tiene que luchar para sacarlos adelante, yo con una tristeza enorme les cuento que mi hija está en mi país que estoy luchando para poderla traer aqui y darle una mejor vida, todas me miran compadeciéndome y me dan ánimos para que siga con mi lucha, es tan bonito ser la protagonista de algo, pero es más bonito el poder contarla y que te escuchen, te animen, te extiendan una mano cuando lo necesitas...esto es lo que siempre leía, pero no comprendía, ahora lo entiendo.
Ya ha pasado más de una semana desde que empecé a trabajar en la empresa, me gusta lo que hago aunque sea de limpiadora, me lo paso muy bien con mis compañeras e incluso algunas tardes quedamos para tomar algo fuera del trabajo, con todas me llevo muy bien menos con Clarie, aunque intento entrarle para que me vea con buenos ojos no lo consigo cada vez pone más distancia, espero que algún día me escuche y podamos ser amigas.
Hoy me toca turno de tarde, a habido una reúnión muy importante, han acabado muy tarde, pero hay que dejar las oficinas y despachos limpios para mañana a primera hora, ahora estoy sola echo de menos a Valeria no paramos de hablar en todo el día, ahora sola es todo más aburrido.
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♥AMOR REGALADO, AMOR COMPRADO♥
Roman d'amourSer la única hija de cuatro hermanos no es nada fácil, y más si eres una mujer mulsumana y vives bajo las extrictas ordenes de tu padre, sin poder hablar ni protestar todo te resulta un infierno, eso es lo que le pasa a Nora, para ella nada tiene se...