Capítulo,12.

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      Me siento muy intraquila  un desasosiego recorre cada parte de mi cuerpo, aunque mi primo agarrandóme de mi mano intenta calmarme pero de nada sirve nunca he echo una cosa así, siempre me dedicado obeder órdenes y ahora que estoy rompiendo las reglas me siento como un perrito que lo cuidan para luego dejarlo tirado en mitad del campo.

El coche para, miro a través de la ventana es de noche todo está oscuro Ilías me dice que bajemos, le sigo cuando veo a Jamal, Naima y Haya esperándome con una maleta y un bolso de viaje.

Mis lágrimas empiezan a brotar de la emoción me abrazo muy fuerte a Jamal sin parar de darle las gracias, luego a mi tía que sostiene entre sus brazos a mi hija, la emoción me supera de poder tener a mi hija en brazos y ver esos ojitos verdes como los mios, su piel tan blanca como la nieve es mi hija, le digo mientras la beso y mis gotas caen en su rostro, me abraza mi tía y mi prima sin parar de llorar me despedido de todos, miro a mi hija y le entrego una pulserita de plata que la llevo yo desde niña, la vuelvo a besar mientras mi corazón se me parte de tenerla que dejar, el amigo de mi primo me avisa que ya viene el coche que me dejará en la frontera, allí me llevará ante un camionero que el será el que me ayude a salir del país, nos damos un ultimo abrazo recojo mi maleta mientras Jamal me explica lo que tengo que hacer y donde están mis documentos y todo lo necesario para el viaje y me da dinero le digo que no, tengo el que me dió Ibrahim, pero me ruega que lo acepte mi tía me da más lo voy a necesitar me dicen, los vuelvo abrazar y con una sonrisa en mis labios me voy despidiéndo de ellos y diciéndole con la mano ádios.

Una vez dentro del coche no dejo de llorar acabo de dejar atrás mi vida, mi hija y algunas personas que me quieren y lo han demostrado, por ellas voy a luchar arriésgandome haciendo lo que sea necesario para tener a mi hija a mi lado.

Mi cuerpo se pone tenso cuando nos paran unos gendarmes,(policía), le piden la documentación y veo que mete entre un papel 200 drihams,el gendarme le devuelve la documentación haciendo la vista gorda, nos da paso, miro mis manos no paran de temblar, intento estar serena pero como.

- bueno señora ya hemos llegado, me dice el conductor.

- y ahora que hago..digo con voz temblorosa..

-  mire dentro de un rato va venir un caminión, usted se montará envuelta en mantas atrás con la pesca, no se mueva ni haga nada, solo obedezca lo que le diga el camionero todo saldrá bien,las palabras de ese muchacho me alivian pero el pánico mezclado con miedo no se me ha ido del cuerpo.

El muchacho enciende un cigarrillo, yo intento tranquilizarme respirando hondo al mismo tiempo que me seco mis lágrimas.

- mire a hay está el camión, yo ya me tengo que ir, sobre todo estese tránquila me lo promete,todo saldrá bien se lo aseguro.

Asiento con mi cabeza mientras veo que se monta en su coche y se marcha, yo me giro me encuentro un hombre gordo alto que me habla en francés, menos mal que estudié francés, le respondo, se ve algo serio pero buena gente, me dice que va ser un viaje de tres días por las paradas, pero que me mantenga quieta y tranquila, me acompaña al camión me da dos mantas hace mucho frío y huele fatal a pescado me lleva hacia un ricón me da mi bolsa de comida me mete entre cartones y me dice que me tape con matas, le doy las gracias le hombre me devuelve las gracias y sonrie.

El camión se pone en marcha, yo estoy escondida entre cartones para que no me vean, el miedo se va apoderando de mi, me hago un ovillo no lo puedo evitar lloro escondiéndo mi cara entre mis brazos, siento que el camión se para, el hombre se baja no entiendo lo que pasa hasta que oigo como abre la puerta, veo una luz y un hombre que entra, cuando está justo donde me encuentro me quedo muy quieta incluso aguanto mi respiración, hasta que oigo que se cierra la puerta, vuelvo a respirar pero más deprisa mi miedo cada vez va en aumento me agarro cada vez más fuertes a mis tobillos rezando que todo salga bien.

El camión se pone en marcha, me voy relajando un poco, siento un golpe el camionero me pregunta que tal estoy, como puedo le contesto que bien,

- usted quédese tranquila, mantenga la calma verá como cuando pasemos la frontera todo se calmará esto son controles por si llevo droga o algún inmigrante..pero tranquila, de acuerdo.

- si, me tranquilizaré, se lo prometo.

El camión se pone de nuevo en marcha muy despacio parando continúamente, mi corazón se acelera pensando si me pillan me meterán en la cárcel y todo mi esfuerzo será en vano.

Otra vez siento la puerta de abrir, oigo distintas voces pero no entiendo lo que dicen, mientras mis lágrimas no paran de salir yo cojiéndome de mis tobillos cada vez más fuertes mientras por mi cuerpo siento cada vez más miedo, más angustia más temor de que me lleven a la cárcel.

En ese momento el camión empieza a circular, puedo percibir que la velocidad va en aumento, el camionero da un golpe y me dice muy alto,- Señora lo peor ya ha pasado, estamos en Europa es usted libre aunque nos quedan muchos kilómetros hasta llegar a nuestro destino disfrute del viaje yo solo la molestaré para descargar cuando golpe esque hay polícia para que se esconda si necesita algo digamelo.

-si entendido muchas gracias.

LIBRE, soy libre que bonita palabra tendrá muchos significados pero yo no puedo ni expresar lo que siento al saber que estoy en otro país lejos de ese mal nacido de Rachid, y de todas las personas que me han echo daño, pero siento un fuerte dolor de pensar en todos lo que me han ayudado y mi pequeña, saco su foto la miro que preciosa es, por ti mi amor  arriesgaré mi vida para que un día estemos juntas y tengas la vida que te mereces, por ti Amal.

♥AMOR REGALADO, AMOR COMPRADO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora