Capitulo, 39

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     Maldita seas, maldita seas Yesvi Nizar, ha ganado,  el juez le da la custodia a el, miro hacia el juez, con un movimiento leve de ojos observo a mi abogada que se ha sentado,  no esperaba esa sentencia, por dentro siento decepción,  odio, rencor, hacia este maldito hombre que desde que lo conocí solo me ha dado problemas,  como ha sido capaz, que clase de hombre le quita su hijo a una madre, es mi hijo por dios santo, no tengo millones, no tengo lujos, pero hasta hoy en día tengo dos manos para trabajar para que no les falte de nada.

Así es la justicia,  me quitan lo más valioso por no tener medios económicos,  por vivir en una casa pobre,  sin apenas luz y calefacción,  se que puede sonar grotesco pero no hay justicia,  el le sobra el dinero,  y todo eso lo ha puesto en mi contra,  lo odio, por mi organismo fluye un desprecio hacia Yesvi, que si lo tuviera enfrente no sería dueña de mis propios actos.

Destrozada, hundida, y con una aversión hacia el que supera cualquier límite,pero no,- lo llevas claro si piensas Yesvi Nizar que me voy a quedar de brazos cruzados,-  dejo Amal con Valeria, echa una furia llamo a Kely para que me localice a su hermano,  espero unos minutos y me confirma que está en su oficina, me dirijo hacia su oficina,  voy como una tigresa enfurecida,  caminando todo lo deprisa que puedo, intento abrir la puerta pero está cerrada,  oigo voces dentro,  sin pensarlo voy en busca de Andrea mi antigua compañera ella me dará la llave para poder entrar.

Con llave en mano abro la puerta del despacho, sigo escuchando voces extrañas, no se que está pasando,  ya dentro del despacho miro para todos lados, no hay nadie tan solo una televisión puesta con imágenes de personas fornicando, me quedo incrédula mirando esas imágenes,  me sobresalto cuando escucho la puerta cerrarse.

- vaya, vaya con senorita Latifi, quien lo dirìa que es tan bella y tan zorra. - me dice Francesco el gerente y mano derecha de Yesvi, para mi un viejo verde pervertido.

Me pongo todo lo recta que puedo, mirándolo con rostro de pocos de amigos a ese tipo, pero en un abrir y cerrar de ojos se ha abalanzado sobre  mi, pongo resistencia pero el sigue besuqueandome, a duras penas me separo de el y grito, el más actuto me tapa la boca acorralandome contra la pared y un mueble, su mano baja por mis muslos,  con la otra me agarra por mis muñecas, me encuentro indefensa con mucho miedo, intento soltarme pero no puedo, me agarra de mi cabello tirandome contra el sofá, comienzo a forcejear con el, me golpea una y otra vez en mi cara,  siento como se baja su cremallera, siento mucho miedo, en ese momento las imágenes de Rachid me vienen a la mente y sin fuerzas acabo desvaneciendome.

Me voy despertando lentamente, me sobresalto un pavor recorre mi cuerpo, hasta que unas manos grandes y su mirada intensa se clava en mi, una lágrima recorreme mi rostro el con su pulgares me las limpia acompanadas de sus besos, deseosa de poder sentir su calor lo abrazo tan fuerte como puedo,  mientras el me acaricia mi cabello susurrandome que todo está bien, nadie me ha echo daño, me separo observando su labio herido, lo rozo con mis dedos, el hace una mueca de dolor, le pido disculpas,  volviendo a caer en la red de sus besos seguidas de caricias, ardiendo entre brazos, deseosa  de sentirme querida dejo que sus manos hábiles me despojen de mi ropa, el calor aumenta sientiendo su contacto mezclado de mimos y alagos que hacen que caiga totalmente envuelta en él.

- Más estúpida no puedo ser, pero por que he caido en su red, como he podido permitirlo, estaba tan asustada que lo necesitaba tanto, tengo que admitir que añoraba ese contacto, la manera con la que me posee, pero lo amo tanto,  me duele todo lo que hace y aun asi permito que me haga el amor.- me digo a mi misma mientras me miro en el espejo intentando tapar los moratones de ese maldito, gracias a que llegó a tiempo Yesvi, si no que hubiera echo ese desgraciado,  pero aun así no he hablado con el respecto a mi hijo.

Los días pasan y desde que estuve que Yesvi, no lo he vuelto a ver, hoy es el cumpleaños de mi hijo, acompañada por Kely vamos a la casa de sus padres, me siento como un bicho raro, cuando pasamos a su gran salón, miro hacia mi alrededor la gente va vestida de gala y yo con una falda de cuadros y camisa lisa con zapatos lisos.

- Kely, disculpa, pero creo que me voy, a qui yo no pinto nada.

- que dices, Nora?, ahora mismo me vas a compañar a mi habitación, te prestaré un vestido mio y te maquillaré, y podrás estar con tus hijos.

Paso a la habitación de Kely, me doy un baño con sales, me viene muy bien, salgo envuelta en una toalla, veo un vestido azul marino con pedrería precioso encima de la cama, - me encanta Kely, gracias-,

- ven que te ayudo a terminar de arreglarte, te veras linda, y ya no parecerás ningun bicho raro-,  nos echamos a reir ante el comentario.

Me miro al espejo y apenas me reconozco, estoy bellísima,  Kely ha echo buen trabajo,  salgo de la habitación para ir al jardín donde está la fiesta de mi hijo, voy bajando las escaleras y veo mucha gente, mi estómago se contrae por los nervios que cesan por todo mi organismo, en el último peldaño cojo aire, lo suelto muy despacio para poder tranquilizarme,  cosa que no puedo,  mis pasos son pequeños y lentos, a su vez la gente se echa a un lado dejándome paso, mis mejillas toman color, me arden, a mi encuentro sale Yesvi, me quedo parada, lo miro de arriba a bajo, esta increíblemente sexy con su esmoquin,  no se que hacer, con una sonrisa espectacular me ofrece su mano, la acepto,  siento como me traviesa hasta el alma con su mirada, con su dedo índice me roza mi acolorada cara, me derrito ante el, se separa de mi, apoya una rodilla en el suelo, sin apartar sus ojos de mi toma mi mano, diciéndome:-

No sé si fue tu mirar, pero lo debo admitir, algo paso con mi alma, te juro por Dios que sentí como cambio mi destino desde que te conocí. Cada segundo que paso a tu lado me hace más feliz, cuando despierto y siento tus besos, tu cuerpo se entrega a mi cuerpo  tú me pides que te haga el amor , mientras que el alba nace entre las ganas y un poco de miedo de enamorarme más de lo que debo, sé que no hay dudas que eres la mujer que hasta la muerte quiero, porque a tu lado aprendí que el amor esta en tus labios , en tus ojos, en tu cuerpo, cuando hacemos el amor, el amor esta en cada rincón de ti, ese amor que siento por ti esta aqui en mi pecho.

El amor llego a mi vida por ti, tu eres la mujer que amo, se que no echo las cosas bien, pero estoy más que seguro y te digo, Te Quiero, no, Te Amo Nora.

Te quieres casar conmigo?.

♥AMOR REGALADO, AMOR COMPRADO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora