🌷1🌷

37.5K 2.3K 645
                                    

Después de una larga semana llegó el día que todos esperaban: Viernes.

El joven héroe con el cabello de diferente color se encontraba corriendo para escapar de dos fans. Dos chicas un par de años menores que él, de cabello azul y rosa.

Aquel par de adolescentes lograron detener al de cabello bicolor, ambas se acercaron con una sonrisa en su rostro y lo tocaron activando su quirk para seguidamente ver un brillo cubrir el cuerpo del más alto.

Pocos segundos después veían aquella luz desvanecerse, y cuando lo hizo completamente dejó ver a un pequeño niño con orejas y cola felinas.

Las dos adolescentes soltaron un grito de ternura al verlo, ocasionando que Todoroki frunciera el ceño tomándose un par de segundos para analizar aquella situación.

Se había metido en un gran problema.

No, lo habían metido en un gran problema.

Aquel dúo de explicaron lo que hacía su quirk y después se ofrecieron a llevarlo hasta la entrada de la U. A, era lo menos que podían hacer después de transformarlo en... Eso.

No tuvo otra opción más que aceptar, sus piernas eran más cortas por lo que tardaría más tiempo en llegar. Y sus prendas que antes le quedaban bien, ahora eran demasiado grandes, cosa que también lo retrasaría.

La del cabello azul lo tomó en brazos con cuidado y en ese entonces Shōto no podía estar más avergonzado. Aquel par iba caminando mientras hablaban sin parar, haciendo uno que otro comentario por el aspecto del ahora menor, quien se mantenía con el ceño fruncido y sin decir nada.

Cuando llegaron a la entrada, lo dejaron sobre el piso y le recordaron que el efecto de sus quirks no eran permanentes pero tampoco sabían cuanto tiempo duraban con exactitud, pues variaba en cada persona.

Shōto simplemente se dio la vuelta, sujetó sus prendas con sus manos para evitar que estas lo hagan tropezar y caminó lo más rápido que podía hasta los dormitorios de la clase 1ro A con cuidado de que nadie lo viera.

¿¡Shōto!? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora