Kushina había sido llamada por Ibiki, aun que no entendía por qué, estaba muy a gusto en la casa de su futuro esposo y de repente, un ambu llego para llevársela hacia la oficina de interrogatorios de la hoja, se había asustado un poco, pues conociendo a Ibiki la cosa era importante.
-¿Por qué me hiciste venir, Ibiki-san?- Kushina preguntaba estando en frente del interrogador y quien fue censor en los exámenes Chunin, este estaba en una oficina, su oficina, la cual era muy rudimentaria y sencilla, tan solo un par de cuadros y un escritorio, nada más, así como un par de sillas, una ocupada por él y la otra por la pelirroja. -Perdone que le haya hecho llamar de esta forma, pero…- saco un archivo de uno de los cajones de su escritorio, confundiendo aun más a la Uzumaki. -Debe ver esto- entregándole la carpeta con los archivos, Ibiki espero la reacción de la mujer de ojos azul oscuro, pues de inmediato esta se manifestó.
-¡Uzumaki Karin…!- dijo con extrema sorpresa, aun que intento disimularlo no pudo. -Así, es… Esa chica al parecer pertenece a su clan…- punteaba Ibiki parándose de su asiento.
-¿Dónde está?- preguntaba Kushina levantando su mirada de nuevo a Ibiki que se encontraba en frente de ella pero levantado de su silla. -Ella está aquí, llego a la torre en la zona 44 junto a su hija y el hijo de Goku-sama, Son Gohan-
Kushina al escuchar aquello no entendía nada, pero bueno, tampoco era necesario entenderlo. -¿Puedo verla?- la pelirroja con aquellos papeles en mano también se levantaba de su asiento y pedía ver a la nuevo Uzumaki que se presento en la aldea.
-Claro, sígame- dicho lo anterior, Ibiki tomo de las manos de Kushina de nuevo la carpeta con la información de Karin, solo para después salir junto a esta hacia donde tenían a la pequeña Uzumaki que había sido interrogada para asegurarse de que no fuese una especie de espía o algo por el estilo.
Tras dar una buena caminata por los pasillos, ambos adultos llegaron a una celda, pues era en donde Karin estaba, la chica de anteojos inmediatamente noto una presencia familiar, pues el chakra de otra Uzumaki resonó dentro de ella, elevando su mirada noto a la otra pelirroja que le miraba desde los barrotes de la puerta, se levanto de donde había estado llorando, sintiendo que la tendrían encerrada ahí para siempre. -Y me pregunto, ¿Cuándo dejaran de ser tan insensibles?- Kushina regaño a Ibiki que retrocedió un poco ante el enojo de la Uzumaki mayor, mientras, una gota de sudor frio aparecía en su nuca. -Es-Espere, Kushina-sama… Son medidas de la aldea… Sobre todo durante estos exámenes- se excusaba el interrogador, que había abierto la celda para dejar entrar a la mujer.
Después de ese enojo por parte de la pelirroja se introdujo dentro de la celda, siendo vista por Karin que tenía miedo de que esa mujer le hiciera algo. -Tranquila…- le llamo con voz cálida la mujer, mientras se acercaba lentamente hacia el fondo de la "jaula" en donde estaba Karin, lo que menos quería Kushina era asustar a la pobre niña que tal vez había vivido una pesadilla por culpa de esos "insensibles" de interrogación, Ibiki se había retirado, pues sentía que debía hacerlo o de lo contrario seguiría siendo el objeto de los regaños bien justificados de la prometida de Goku. -No te haré daño, el hombre malo ya se fue…-
Karin sentía verdad en las palabras de la pelirroja mayor, así que sin más corrió hacia ella abrazándose fuertemente siendo que Kushina también lo hacía, la pequeña pelirroja sentía ganas de afecto, después de todo lo que había vivido desde que fue apartada de su madre.
-Tranquila…- acariciaba su largo y suave pelo rojo. -Ya está… No tienes por qué llorar- pues era justo lo que Karin hacía, lloraba abrazada a Kushina, se recordaba a ella misma cuando llego a la aldea, pues casi era la misma situación, ella sola en tierra desconocida, sin duda no era sencillo.
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El Nuevo Clan Son
FanfictionGoku y Gohan llegan a un nuevo destino en un mundo lleno de guerras y técnicas nunca vistas por ellos tratando de iniciar una nueva vida en una tierra diferente, sin darse cuenta que los problemas de su viejo hogar los perseguirán poniendo en apriet...