El Nuevo Clan Son

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Aldea escondida entre la niebla:

Chojuro paseaba tranquilo por las calles de su aldea, todo parecía estar calmado, la noticia del nacimiento de un nuevo Uchiha se había dispersado por todas las naciones ninja, varios grupos desde las sombras ansiaban apoderarse de ese nuevo integrante pues aparte de tener la sangre Uchiha, también tenía la sangre Saiyajin, siendo esta sumamente valiosa, pero también desistían en sus planes, a sabiendas de que si lo hacían, un solo hombre o peor aun dos personas se encargarían de arrasarlos si se atrevían hacer algo en contra de aquel infante, pero en fin, ese no era el tema de recurrencia en Kiri, lo que se contaba era algo completamente distinto a lo anterior, se decía que las espadas habían realizado nuevos movimientos después de estar durante poco más de un año inactivas, adicionando el hecho de que, una de dichas espadas estaba actualmente fuera de la aldea, bajo el permiso del Mizukage y el consejo de ancianos.

-Hace casi siete meses que Xenovia-san se fue de la aldea, me pregunto, ¿Qué estará haciendo?, ¿Dónde estará? Aun que, Conociéndola debió de haber buscado a Mei-sama, según recuerdo ella la entreno cuando era apenas una estudiante en la academia, junto con Komachi-san, aun así… No puedo creer que siendo tan joven como es ella pertenezca a un grupo de elite aun más peligroso que el de los siete espadachines de la niebla, pero…- el chico con anteojos sonrío, apretando su puño izquierdo sin dejar de caminar. -Yo también me esforzare, si algún día quiero ser tomado en cuenta dentro de esta aldea debo hacerlo- miro su puño, recordando los pocos días que estuvo en la hoja después del incidente en los exámenes Chunin, durante ese breve tiempo el peli azul se había logrado llevar muy bien con Gohan, el chico que como bien era sabido, era hijo del hombre con el que la ex quinta Mizukage se había casado. Detuvo su caminar por un momento, cuando noto como el ambiente de todo su entorno había cambiado de repente, distinguiendo con su mirada como a la distancia una mujer con ropas ambu caminaba de forma pausada hacia él, su rostro estaba siendo tapado con su ya común mascara, pero Chojuro la reconoció de inmediato, pues solo esa persona despedía un aura asesina sin igual.

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-Es…- quiso hablar, pero sus palabras se detuvieron de golpe, al sentir el frio gélido y torrencial que literalmente congelo su cuerpo, de pies a cabeza.

Sorprendentemente la mujer de largo cabello azul claro se quito su máscara aun lado del otro chico que portaba su espada vendada en su espalda.

-El único espadachín de la niebla que queda en esta aldea…- hablo con tono de burla, notándose un escalofriante brillo en los ojos de aquella mujer llamada Esdeath, la ninja numero uno de las espadas maestras, siendo también la segunda al mando después de aquel hombre de pelo azul intenso y que casi siempre escondía su rostro detrás de su propia mascara. -Que decepcionante… Ustedes, ni de burla son rivales para una sola espada… Y menos para Líder-sama, el más fuerte de todos- termino de hablar, ante la aun parálisis de Chojuro que simplemente sus músculos no querían responderle.

-"Mi cuerpo, no quiere responder… ¡¿Por-Por qué no quiere responder?! ¿Me metió en algún tipo de Genjutsu O es solo… Su mera presencia y esa aura asesina lo que me paraliza?"- peleaba consigo mismo dentro de su mente, intentando reaccionar y moverse, pero parecía completamente fuera de sí, con sus ojos abiertos de par en par, a la par que el frio seguía estando presente, un frio tan gélido y seco que parecía filtrarse por cada poro de su piel y hacerlo temblar de pies a cabeza.

-Bueno, no voy a negar que dé en vez en cuando hace bien pasear por la aldea, y buscar alguna "presa" con la cual divertirme un poco… Claro, torturándola, haciendo que me pida un poco de clemencia y piedad, disfrutar con sus gritos y agonía… Simplemente, relajante- riendo volvió hablar, pasando varios de sus dedos por sus labios, alterando la condición del pobre chico de cabello corto y con aquella gran espada con vendas en su espalda.