El Nuevo Clan Son

¡Sin volver a fallar!

Como siempre valoraria el apoyo con una simple estrella!!!❤

Las primeras horas de la mañana se presentaban en Konoha, cerca de una puerta un hombre curioso rondaba, su vestimenta era un dogi verdoso con partes rojas y adornos de distintos tipos, por debajo una prenda de maya, unas extrañas marcas debajo de sus ojos así como una extraña banda sobre la frente con una rara insignia en ella, su cabellera en punta caía sobre su espalda dejando ver claramente que esta era de un color blanco y todo lo anterior se acompañaba de un par de sandalias de madera muy propias de gente con una edad un poco ya avanzada así como muy tradicional.

-Por fin llegue…- decía el extraño mirando hacia todos lados, los exámenes Chunin estaban en auge y él había venido a la aldea a buscar a alguien en especifico, su futura pupila, a la que le aria saber los secretos más recónditos y guardados de los sabios sapo, además, le seguía la pista a un ex compañero suyo, a alguien a quien quería mucho pero también tenía que ponerle un freno.

Dio varios pasos hasta adentrarse más en la aldea encontrándose de repente con varias personas que comenzaban a transitar indicando el inicio de otro día laborioso en la aldea escondida entre las hojas.

-A hora que he llegado creo que lo primero que debo hacer es, buscar a una de mis estudiantes… Creo que debo confirmar los rumores de que muy pronto se casara, de nuevo- dicho esto el agudo hombre sin detener su marcha se apresuro hacia la dirección en donde sabia o conocía que estaba la casa del antiguo cuarto Hokage y en donde presumiblemente se encontraba la mujer a la que buscaba, a pesar de ser un pervertido, pues sus miradas lascivas a varias mujeres jóvenes que pasaban a su lado lo denotaban, sabia cual era su lugar y jamás intentaría algo con su propia "familia" pues a pesar de todo les quería con todo su corazón adicionando el hecho de que si lo intentaba lo más seguro era que el mismo firmaría su sentencia de muerte hay mismo.

Goku desayunaba tranquilo en la casa de Kushina, después de la extraña sensación que le había invadido durante la tarde del día de ayer, este nuevo día se miraba más tranquilo aun que no tanto a decir verdad, Mikoto había tenido que salir durante la madrugada siendo llamada y escoltada por varios cazadores especiales ambu, no sabía por qué pero debía ser importante ya que el mismo tercero le hizo llamar. El Saiyajin no había entrenado durante la mañana, en vez de eso fue directo a la casa de su prometida pelirroja para que esta le preparara un desayuno digno de él, como buen tragón que era, lo que Kushina noto al instante en que Goku no devoro hasta el último plato de comida era que su amado tenía algo, tal vez ocultaba algo o simplemente era su imaginación y deliraba más de la cuenta al darse cuenta del embarazo de su amiga y sus propios deseos de también concebir un bebé con el Son mayor, fuese como fuese estaba feliz de que él estuviera ahí, haciendo sus muy acostumbradas observaciones intentando entender lo que ella pensaba o hacía, anteriormente le había atrapado asiéndolo, el se quedaba quieto mirándola directamente a los ojos mientras en sus orbes oscuras se reflejaban esas ganas por entenderla, ella no sabía que decir o como actuar simplemente se dejaba "observar y analizar" para después darle uno que otro beso con el afán de que rompiera esa observación tan profunda y que la ponía muy avergonzada por no decir que incluso le excitaba que le mirase así, era loco pensarlo pero en ella en cierto sentido se sentía atraída por la mirada negra de quien seria en no mucho tiempo su segundo esposo.

-¿Qué tengo…?- con un hilo de voz preguntaba ella mientras se acomodaba en la mesa, haciendo que el Saiyajin que le había mirado inexpresivo reaccionara. -No, nada…- se rasco la nuca con un poco de nerviosismo al ver el rubor en las mejillas color crema de la mujer.

-¿Te pasa algo, Goku-kun…?- volvía a preguntar la Uzumaki haciéndolo remover en su asiento, no sabía que decir, nunca fue bueno para mentir pero debía mantenerse firme en no decir nada, aun que fuese solo un presentimiento o sensación desagradable no quería mortificar ni a su bella pelirroja Uzumaki ni a su linda azabache Uchiha, el solo actuaria en caso necesario tal y como lo había dictado el mismo durante la tarde del día anterior. -jeje No, ¿Por qué preguntas?- era tan fácil que ella o Mikoto lo pusieran nervioso, desde su "primera vez" ellas habían descubierto métodos para hacerlo estremecer y sudar con tan solo observarle.