Retorno

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Días después: Hospital de Konoha.

Cerrando los ojos y suspirando un poco, Shion observaba la quietud de la aldea después de que durante los últimos días su recuperación se miraba cerca de terminar. Estaba en el tejado del hospital, aun pensando en lo que Kakashi le había dicho días atrás cuando fue a visitarla.

-Shion…-

La voz inconfundible de su compañera y rival se hizo presente, mas la mujer de mirada lavanda no voltio a verla pero si respondió con tranquilidad y una leve sonrisa en sus labios.

-Erza…-

-Cuando no te encontré en tu cuarto, supe que estarías aquí… Siempre te ha gustado ver el cielo de la aldea durante el día- con voz serena, la pelirroja hablaba, provocando que a hora si la otra mujer de cabello rubio claro volteara para mirarla.

-He vivido mucho tiempo con odio… Creo que es hora de hacerlo a un lado y… Caminar hacia delante- esbozando una sonrisa sincera, la ex mano derecha de Danzo terminaba aquella frase, sorprendiendo a Erza, pues nunca pensó que vería una sonrisa sincera en los labios de aquella mujer que siempre se considero a sí misma como su rival más acérrima.

-Odio… Una palabra que nos describe a la perfección- el semblante de la oji marrón cambio un poco al recordar su pasado, cosa que sin dudas Shion noto, pues a pesar de las diferencias que tenían, esta ultima conocía muy bien el pasado de Erza.

-Yo también soy una huérfana de la tierra del agua, la mayoría de ambu de Raíz lo éramos-

-Si…- simplemente respondió aquella monosílaba la otra mujer, "reacomodando" su semblante ante la mirada de Shion que lentamente se fue girando, dándole de nuevo la espalda.

-Escuche a los ambu que me vigilaban que ya eres instructora Genin, ¿Es verdad?- pregunto, al notar que en efecto, Erza portaba el uniforme estándar de instructora Jounin.

-Si pretendo dejar mi pasado atrás, creo que este es un buen primer paso… Durante años siempre obedecimos a las ordenes de Danzo-sama y a hora que él no está, creo que… Me puedo dar una nueva oportunidad para redimirme y servir a la aldea que me acogió cuando lo perdí todo… Me iré unas semanas de la aldea para ponerme a prueba y poder ser reconocida en su totalidad como instructora… Creo que es necesario que lo haga, después de eso, creo que estaré lista para lo que sea que el destino me depare-

Shion asintió en silencio, cerrando los ojos y suspirando de nuevo de forma tendida y relajada, la liberación era tan buena, tan tranquilizadora que se encontraba completamente en paz, tanto que no entendía cómo era posible que se dejara guiar por una venganza mal fundada, simplemente por el deseo de tener a mas de su gente cerca y de acuerdo a ella, hacer justicia por lo que en el pasado su clan vivió.

-¿Qué harás ha hora, Shion?-

Los labios de Erza se volvieron a mover para preguntar aquello, a lo que la mencionada de largos cabellos rubios claros volvió a ver al cielo, sin dejar de sonreír y sentirse en plenitud tranquila consigo misma y las personas que la perdonaron a pesar de haber hecho tanto daño.

-Creo que…- se giro de nueva cuenta, mirándola sin romper su rostro semi sonriente y tranquilo. -Me iré durante un tiempo de la aldea, necesito pensar… Necesito encontrar el perdón no solo de Son Gohan, Jade y su familia, si no el perdón para mí misma-

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