Resentimiento

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-"Es muy tarde Naruko…"- esas palabras se escucharon en la cabeza de la rubia, cuando se sentía moverse sin saber cómo, observando a su derecha a Kakashi junto con Pakkun y varios ninjas médicos, así mismo voltio su débil mirar hacia su izquierda, observando una gran espada de doble mano en la espalda de una aparente mujer de cabellos rojos y largos, se confundió, pues no sabía que estaba pasando, cuando sintió el fuerte agarre de alguien, levantando con sumo cuidado y lentitud su rostro, observando por fin como la cara de Gokú se miraba inmutable, serio y rígido, pues era quien cargaba a la rubia.

-Gokú… Gokú-sensei…- hablo con debilidad la chica rubia, atrayendo la mirada de Gokú que la agacho para ver a la chica que cargaba, así mismo Kakashi también ladeo su cabeza hacia atrás al escuchar las casi imperceptibles palabras de su estudiante justo y como Erza que había hecho lo mismo.

-Naruko…- el guerrero Z musito el nombre de la oji azul, la cual le observaba con sus ojos entre cerrados y claramente tristes así como hundidos en la confusión completa. -¿Dónde…? ¿Dónde está Sasuke-baka?- pregunto por fin, haciendo que el Son mayor cerrara sus ojos y respirara un poco de aire para poder contestar como era debido, mas las palabras no salieron de su boca pues en el último momento solo se limito a responder con un movimiento de cabeza que claramente quería decir "No, no viene con nosotros", volvió a verle, esperando aun a especie de reacción muy a su estilo, mas lo que miro lo hizo comprender a él como al resto de ninjas que le acompañaban que la rubia se miro afectada casi al instante, pues al parecer había fallado en su promesa, por primera vez Naruko Uzumaki no había podido cumplir una promesa.

Kakashi y Erza miraban en silencio como los ojos azules de la chica se cristalizaron un poco, mientras, los cerro de golpe y pequeñas lagrimas se manifestaron, las cuales no quería derramar pero sabía que había fallado, por su parte Gokú la apretó un poco, sobre saltando a la débil muchacha pelirrubia.

-Tranquila… Sasuke ha decidido su destino, pero lo vamos a salvar de él, ya lo veras- intentando calmarla le hablaba, haciendo que una pequeña y esperanzadora sonrisa se manifestara en el rostro de la joven Uzumaki, que claramente se miraba muy lastimada, volvió a entre abrir sus ojos, observando la gran cantidad de arboles que lo cubrían todo y lentamente se fue entregando a la inconsciencia y al dolor de su cuerpo, sin saber nada mas de ella.

[Fin de OST anterior.]

Minutos antes: Valle del fin.

Naruko y Sasuke continuaban su lucha, el Uchiha observaba determinado a Naruko, pues se había hecho jurar a si mismo que la derrotaría y rompería el vinculo que ambos jóvenes habían formado como amigos y "hermanos", mientras esto pasaba la tercer aspa se había manifestado en los ojos Sharingan del Uchiha, lo cual sin saber le daba una gran habilidad: Predecir los movimientos de su adversario al ralentizarlo de forma "visual".

-Si las cosas son así, no me queda más remedio que acabar con esto de una vez por todas, y romper completamente ese vínculo, Naruko… ¡Ven! ¡Voy a romper ese vinculo para siempre!- decía el azabache a la vez que se ponía su banda ninja sobre su frente, reconociendo a Naruko como igual en ese combate.

Rompió el tronco en el cual estaba, cayendo de pie sobre el agua y adoptando la posición en guardia de la tortuga, pues Gokú también le había enseñado dicha arte marcial al Uchiha justo y como a Naruko, la chica en cuestión de un salto cayo también sobre el agua, lista para continuar su pelea contra el azabache de camiseta azul, pues no desistiría en su empresa de llevarlo de regreso a la aldea.

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