El Nuevo Clan Son

Juramentos

De forma tranquila y apacible, Hanabi estaba sentada en el filo del pasillo de madera de su casa, cabizbaja y pensativa, pues las palabras que había escuchado de su querida hermana mayor la habían puesto en ese estado pensativo. La Hyuga mayor ya se encontraba en la mansión, con leves cortaduras y moretones pero gracias a las medicinas realizadas con las semillas del ermitaño su recuperación había sido relativamente rápida.

-Nee-san…- la niña de pelo castaño musito con un hilo de voz apenas imperceptible, mirando el suelo y sintiendo como el leve viento mecía los mechones cortos de cada lado de su cabellera.

-[Flash Back]-

-Ha sido una gran irresponsabilidad haberte ido en esa misión tan peligrosa, ¡¿En que estabas pensando Hinata?!- con su tono serio, Hiashi regañaba a la chica de cabello azul oscuro, siendo que también estaban presentes el anciano Hyuga y la misma Hanabi.

-Naruko-nee me necesitaba… Quería ayudarla a ella y a los… A los demás…- con aquella respuesta entre cortada por parte de la chica, Hiashi simplemente frunció el ceño un poco, pues sin dudas si le pasaba algo a Hinata, todo se miraría afectado con respecto a los planes futuros del clan, aun que también se preocupaba como padre que era de la muchacha de mirada también opal.

-Eso no justifica tu acción, es muy importante para nosotros el trato que se hizo con los Son y si tu murieras la influencia del clan se miraría drásticamente afectada, es verdad que debes ser fuerte y representar con orgullo a la rama principal, pero eso no quiere decir que te arriesgues solo para demostrar que puedes hacer cualquier cosa- sentenciaba el anciano presente, es decir, el padre de Hiashi y abuelo de Hinata y Hanabi la cual permanecía callada y solo escuchaba los constantes sermones de su padre y de su abuelo a su hermana que miraba en absoluta quietud el techo de la habitación, aun que quisiera responder no miraba él "para que", pues muy dentro de ella sabia claramente por que lo había hecho, por que se había arriesgado tanto, por que había decidido entregarse por completo a la pelea, ya que una gran madurez le había alcanzado gracias a sus ansias de llegar junto a ellos, de caminar a su lado y no detrás como hasta a hora.

-"¿Hinata-neesan se arriesgo tanto por esa chica rubia y por ese chico con cola de mono…? ¿Por qué…? ¿Qué los hace tan especiales?"- intentaba comprender de forma interna la niña, mirando el rostro un poco afligido de su hermana mayor.

La puerta de la habitación sonó de repente, haciendo que los dos adultos y las dos chicas voltearan hacia esta, para después escucharse una voz que de inmediato fue reconocida por Hinata. -¿Puedo pasar?- con sumos modales, el hijo mayor de Gokú hablaba al otro lado, haciendo que Hiashi y su padre se miraran entre si y después de varios segundos asentir.

-Hanabi, vámonos… Al parecer alguien quiere hablar con tu hermana- en tono de orden, Hiashi le comento a la chica, la cual sin comprender, observo a su padre, el cual girándose junto a su abuelo se encaminaron hacia la puerta de la habitación, la cual no tardaron en abrir y toparse con el joven de melena azabache, el cual tenía una expresión un tanto seria, rozando la aflicción, aun que no se sabía exactamente por qué.

-Bu-Buenas tardes- continuando con su forma de ser respetuosa el joven hizo una pequeña reverencia frente a los dos adultos que le regresaron el gesto con suma cortesía.

-No tienes por qué ser tan cortes, joven. Al fin de cuentas, en el futuro seremos familia- con una leve sonrisa el anciano Hyuga comento, haciendo que Gohan le mirara un poco apenado.