Capítulo 18

2.4K 188 18
                                    


18

-Y eso es todo... - la reunión que le tenía que dar a su equipo de trabajo había concluido – Mañana temprano – ordeno y bajo del podio, sus trabajadores abandonaron el salón de junta – Kagome, tenemos que hablar.

-Sera imposible señor, me tengo que preparar para mañana, con permiso.

Inuyasha suspiro, la relación con Kagome había durado solo un mísero día, y es que todo iría mejor si no hubiera aparecido Kikyo... no, la culpa era solo de él porque no había terminado lo que tenía con ella desde un principio. Había dejado de ignorarla a ver si eso le hacía entender que todo había terminado... pero al parecer no, no entendió.

Vio como Kagome cogía sus cosas y se marchaba, ni siquiera le había dejado explicarse y decirle que entre la joven azabache no había nada ya, pero no, Kagome había tomado una decisión sin escucharlo.

Cada palabra que había escuchado era cierta, cada silaba, cada oración, todo era cierto. Pero, él estaba completamente seguro que Kagome le encantaba, él ya estaba enamorado, eso era cierto ¿Pero cómo hacerle creer aquello a Kagome?

Kagome lo conocía a la perfección, cada defecto, cada temor...cada virtud. Ella lo conocía y sabía cómo era su comportamiento antes las mujeres entonces ¿Cómo hacer ver a la azabache que buscaba algo serio con ella?

Suspiro y siguió el recorrido que sus empleados que ya se habían retirado de la empresa. Iría a su gran casa y simplemente solo se recostaría en su cama a pensar y reflexionar... Su equipaje que Kagome le había preparado días antes ya estaba listo por lo que no tenía nada que hacer.

En su mente se le había cruzado ir al departamento de su secretaria y hacer que ella lo escuchase... pero no, Kagome no era ninguna mujer sumisa. ella era brava, agresiva. Ella lo sacaría de un patada de la puerta de su departamento así que no, descartaría aquello y sería un hombre paciente como lo era y esperaría a encontrarla mañana.

°°°

El silencio en el interior de la trafic con los pocos trabajadores del piso de Inuyasha se hizo eterno e incómodo. E l chofer iba en silencio, Koga de copiloto. Sus demás empleados ocupaban las tres primeras fila de asiento de la trafic, y en la última se encontraba Inuyasha cruzado de brazos junto con Kagome a su lado pegando su cuerpo a la ventanilla, manteniendo la distancia.

Nadie se atrevía a abrir la boca y formular palabra alguna, temían decir algo incorrecto frente a su jefe. Por otro lado, Kagome simplemente no quería hablarle y solo mantenía su mirada fija en la ventanilla.

-¿Kagome, qué se supone que tengo que hacer? – le murmuro Inuyasha a su secretaria.

-Se supone que es una convivencia. Conviva – respondió sin míralo e Inuyasha suspiro, su táctica no había funcionado para que lo mirase.

-¿Qué...Cómo se llaman? – pregunto alto para todos sus empleados a bordo. Kagome quiso soltar una carcajada, pero se contuvo.

-Yo, yo soy Shippo señor Taisho – dijo un hombre medio petiso, un poco regordete y con su pelo naranja rojizo, sus pecas en su mejilla le causaba gracia.

-Hachi a su servicio señor Taisho.

-Koga Wolf señor Taisho – al parecer sus empleados hombres a excepción de Koga eran petizos y un poco regordetes.

-Soy Ayame, la nueva secretaria en práctica señor Taisho – a ella si la recordaba. Era unas de las tres chicas que habían sido entrevistadas para reemplazar a Kagome, a opinión suya era una de las "No zorras".

ᴛᴇ ɴᴇᴄᴇꜱɪᴛᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora