ᴛᴇ ɴᴇᴄᴇꜱɪᴛᴏ

Capítulo 36

36

-¿Kagome? - Inuyasha despertó y no sintió el peso de siempre encima de él, Kagome no estaba en la habitación.

Se coloco una remera y salió en su busqueda, miro los pasillos y las habitaciones a su paso pero ella no estaba, bajo las escaleras apresuroso y de apoco se fue tranquilizando al escuchar voces desde la cocina.

Inuyasha entro y encontro a Kagome y Kaede riendo juntas mientras ambas desyunaban amenamente.

-Era como un niño - se rio Kaede - hasta le elegías su ropa.

-¡Fui como su madre! - se carcajeo Kagome cerrando sus ojos para evitar derramar lágrimas- ¡oh!

-Así que riéndose de mi ¿eh?

-No nos culpes, es gracioso saber como eras... - Inuyasha hizo una trucha infantil-  Ven, desayuna con nosotras Inu - Kagome le estiro la mano y él no tardo en sostenerla y acercarse a ella. Tomo asiento a su lado con sus manos entrelazadas.

-Es una tragedia lo que ha pasado - Kaede le paso café y un plato con su desayuno- pero lo importante es que estas bien querida - sonrió Kagome al escuchar a Kaede.

-Tal vez los olvide y a otras personas igual, pero aquí me siento cómoda - miro a Inuyasha-  me siento cómoda contigo.

-Y yo me siento aliviado de que así sea - Inuyasha le dio un sorpresivo beso en la mejilla.

El primer contacto de sus labios con su piel la estremecio, sus ojos chocolates brillaron, emocionada por aquel acercamiento.

°°°
Al día siguiente fue igual, solo que esta vez Inuyasha partió hacía su trabajo. La mañana paso rápido al estar haciendo los ejercicios que su terapeuta le había recomendado. Acompañaba y ayudaba a Kaede en las tareas del hogar, en cuidar el jardín, almorzaron juntas en risas nuevamente al estar hablando de Inuyasha y de ella misma también.

Lista para ver una pelicula se recostó en el sofá, una de netflix buscaría.

-Mmm... ¿esta? - se pregunto así misma - ¿o esta?

El timbre de la casa sonó, el turno de Kaede ya había finalizado por lo que ella se puso de pie y a pasos normales se dirigió a la puerta.

-¿Quién?

-Yo Su, abre-  la voz de Sesshomaru la ánimo.

Abrió la puerta y se encontró con uno de los peli plata favorito, abrazo a Sesshomaru con euforia, desde esa visita en el hospital no lo veía. Sesshomaru se rió correspondiendo.

-Ya, está claro que me extrañaste-  se separaron.

-Sí, como se te ocurre no volverte aparecer.

-Estabas con mi hermano, estuviste bien-  sí, pero por cinco días no lo estuve penso sorojada - ah, te sonrojaste. Eso es una buena señal.

-Cállate-  Kagome noto otra presencia - Oh...¿Y tú eres?

-Hola señorita Kagome, soy Rin la asistente de su trabajo - la hermosa y esbelta peli negra se presento.

-¿Trabajo?

-Así es Su, desde tu ausencia tienes una pila de trabajo. Vinimos aquí para ponerte al día.

-¿Quieres que realice un trabajo del cuál no recuerdo? - sarcastica solto Kagome.

-Estaras bien - Sesshomaru volteó los ojos - vamos Rin.

-Esta bien ¡Pueden pasar! - exclamo con burla segundos después de que sus invitados entraron por cuenta propia.

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