Capítulo 23

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23

La convivencia había terminado, ahora todos parecían menos tensos, algunos mas unidos...

Inuyasha y Kagome iban en la última fila de asientos de la camioneta, durmiendo apoyados uno contra el otro, al igual que los demás empleados. Llegaron después de 3 horas de viaje, estacionandose fuera de la empresa, agotados todos se despidieron y se marcharon a sus casas, incluyendo a Jaken, Inuyasha le había concedido un descanso.

-Y ahora tú... - Inuyasha abrazo a Kagome por la cintura.

-Y ahora yo me voy a mi casa-  Kagome se safo y tomo su pequeña maleta.

-¡Oh no! Kagome - gimoteo Inuyasha.

-Señor estoy cansada, y mañana hay trabajo que hacer.

-Mañana es domingo-  Inuyasha sarcástico elevo una ceja.

-Bueno...tengo que completar algunas planillas para dejárselas a Ayame...

-Te ayudo yo mismo - sonrió Inuyasha atrayendola nuevamente a sus brazos - Vamos, duerme commigo y pasemos el domingo juntos-  le dio besos en la mejilla y en su níveo cuello.

-Bien. Vamos - rendida Kagome acepto, Inuyasha en su interior salto de la alegría.

°°°
-Lo de estar cansada no era broma - murmuro Inuyasha al ver a su sexy secretaria bajo las sábanas de su cama.

-Le dije que estaba cansada yo nunca miento-  Kagome se acorruco aún  más, era de noche y no aguantaba sus ojos se cerraban solos - Dormiré señor, hasta mañana - Inuyasha asintió, la dejaría descansar, de igual manera estaban juntos. Se acercó y le dio un beso cariñoso en su frente.

-Descansa - murmuro.

Después de darse una ducha y enjabonarse con el jabón que había usado Kagome, se encontraba satisfecho, se puso un pantalón deportivo dejando su torso descubierto. A punto de acurrucarse con su azabache su celular sonó.

-Uff... - masculló y tomo el celular en sus manos - ¿Bueno?

-Hijito - la voz de su madre hizo que su trucha desapareciera.

-Hola mamá.

-Veo que ya estás de regreso de esa convivencia ¿Qué tal?

-Salió todo bien mamá, mejor de lo que esperaba-  dijo mirando con una sonrisa a su secretaria durmiendo cómodamente.

-¡Qué bien!  Sabía que está convivencia destensaria las cosas - volvió a exclamar - Bueno, a lo que llamaba. Iremos de visita...

-Bien mamá, tu solo dime cuando.

-Okey - y su madre colgó el celular, Inuyasha no tuvo tiempo de pensar mucho, el también estaba cansado.

Abrazo desde atrás a su secretaria y no tardo mucho en caer en un temporal sueño.

°°°

Din Dong
Din Dong
Din Dong

-¡Ahhh! - bostezo Inuyasha - Kagome abre la puerta...

-¡Es su casa abra usted! - gruñona por la mañana pensó Inuyasha sonriente. Con pereza se puso de pie, cogio una camiseta gris y descalza empezo a dirigirse al molesto sonido del timbre.

Din Dong
Din Dong
Din Dong

-¡Ya va! - fastidiado exclamo.

-¡Hijo apresúrate!  - la voz de su madre lo paralizo.

-¿Mamá?  - ahora con más prisa camino a la puerta, la abrió y se topo con los rostros de sus padres -¿Papá?

- ¡Los domingos se levanta temprano jovencito! - ambos mayores entraron con total confianza al interior de la casa.

-¿Qué hacen aquí?

-Hijo, te dije que vendriamos de visita...

-¡Pero no dijiste cuando! - exagerado exclamo levantando los brazos.

-Como sea, arréglate y baja a desayunar con la familia... - Izayoi gritaba desde la cocina,  Inu No se sentó en los sillones encendiendo el televisor entreteniendose con películas de acción.

-Mamá... No estoy solo - murmuro Inuyasha recordando a su secretaria durmiendo en su cama.

-¿Qué? - Izayoi corrió de la cocina plantandose frente a su hijo -¿Cómo que no estás solo? - a la matriarca le brillaron los ojos -¿Quién es...?

-¡¿Señor quién era?! - la voz adormilada de Kagome se escucho mientras bajaba las escaleras bostezando con los ojos cerrados -¿Señor?

-¡Kagome que sorpresa! - Izayoi se abalanzo a Kagome sorprendiéndola.

-¡Izayoi! - exclamo la azabache.

-Este hijo mío, otra vez haciéndote quedar trabajando hasta tarde - Izayoi con la mirada reprocho a su hijo.

-Eh... ¡Sí! El señor Taisho no me da descanso alguno - miro mal al peli plata-  Y si me permite, ya me voy a mi casa...

-¡Ay pero claro que no! - Izayoi empezo a llevarsela consigo - Pasarás el día con nosotros ¿Te parece?

-¿Qué?  Eh, sería una molestia-  busco con la mirada a su jefe pero el maldito estaba viendo películas con su padre.

-¡Para nada! Tú ya eres de la familia - sonrió encantadora la matriarca-  Trabajemos en el desayuno ¿Te parece?

-Ahh... Claro - Kagome se rindió, pasaría el día con la familia Taisho, a penas soportaba uno, ahora dos más...

°°°
-¡El desayuno está esquisito! - adulo con la mirada Inu No a su mujer y a Kagome.

Din Dong
Din Dong
Din Dong

-Ire yo - se ofreció Kagome, necesitaba un poco de aire, la família Taisho te asfixiaba de tanto cariño.

Se puso de pie y empezo a caminar hacía la puerta.

-Es tu hermano-  fue lo último que escuchó al seguir alejandose.

Din Dong
Din Dong
Din Dong

-Buenos... - Kagome enmudeció.

-Ho... ¿Kagome?

-Si... - y no dijo nada más, en la puerta de la casa de su jefe era abrazada por su antiguo amor.

-Te encontré más rápido de lo que creí-  murmuro en su cuello sin dejarla de abrazar, Kagome correspondió añorada, también lo había extrañado.

-Sesshomaru...

°°°
Uff ajshdhjsksk

😂😂😂

Aprobe todas mis queridos ¡Soy toda suya!

Mentira, soy de mi esposo Sesshomaru😏

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ᴛᴇ ɴᴇᴄᴇꜱɪᴛᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora