ᴛᴇ ɴᴇᴄᴇꜱɪᴛᴏ

Capítulo 33

33

-Buenos días-  canturreo la voz de Izayoi en medio del silencio de la mañana - Oh, no hay nadie.

-¡Inuyasha con cuidado!

-¡Perdona! Es que nunca hice esto contigo en el baño.

-¿Entonces que hacíamos?

-¿Quieres qué te responda?

Izayoi con una sonrisa divertida apreció el silencio incómodo que la pareja debería de estar sufriendo en aquel pequeño cuarto de baño.

-¡Chicos estoy aquí! 

-¡Mi mamá!

-¡Vamos apresúrate, cámbiame!

-Ni con amnesia se te quita lo mandona ¿He?

-¡Cámbiame Inuyasha!

Izayoi dejó flores en la mesita de luz al lado de la cama, y en la mesa de comer de Kagome empezó a sacar algunas viandas qur había preparado para ambos jovenes enamorados.

La puerta del baño rechino al abrirla, de allí apareció Inuyasha cargando a Kagome en estilo nupcial. Llevaba una pijama y una toalla en su cabeza secando su cabello.

-En la salud y en la enfermedad ¿Eh? - solto Izayoi con una ancha sonrisa.

-Buenos días señora - Kagome saludo con una sonrisa.

-¿Cómo que señora? -exclamo con su ceño fruncido - Kagome, cuántas veces tengo que decirtelo. Izayoi, dime Izayoi

-Mamá, Kagome tiene amnesia, ni siquiera sabe quién eres - aburrido le dijo.

-¡Ay! Cierto, me lo dijiste anoche-  Izayoi parpadeo apenada - Perdóname lo olvide.

-Es la edad cariño... - murmuro Inuyasha y Kagome río.

-Te escuche Inuyasha.

-¿Qué trajiste mamá? - cambió de tema Inuyasha caminando con Kagome en brazos, delicadamente la dejo en la cama.

-Platos favoritos de Kagome y para ti las sobras.

-Gracias mamá.

-¡Pasta! -exclamo Kagome al ver un taper con pasta y salsa - Gracias Iza - agradeció Kagome.

-De nada querida - Izayoi se sentó en la cama a un lado de Kagome - y cuéntame ¿Cómo estás?  - Inuyasha blanqueo sus ojos.

°°°

-Tu mamá es linda, me cae bien - dijo Kagome al ver entrar a Inuyasha por la puerta, se había ido a despedir a su madre.

-¿Enserio? Es la primera vez que lo dices.

-Es enserio, me preguntó que se siente olvidarte, que simpática - sonriente lo miro.

-¿Qué clase de pregunta es esa?

-No lo sé, es tu madre. Como sea, necesito ponerme ropa para ir a terapia ¿Me ayudas?

-Claro - sonrió con perversión.

-Sé que lo disfrutas mujeriego.

-Te dije que ya no soy mujeriego.

-Aja sí.

°°°

-Puedo llevarte en mis brazos, lo sabes ¿Cierto?

-Lo sé, pero no quiero darte más motivos para que presumas tu músculos antes las enfermeras...

-Acaso esos son...¿Celos? - Inuyasha dejo de empujar la silla de rueda en dónde estaba Kagome y se inclino hacía adelante para mirarla.

-¿Celos? ¿Acaso ahora alguien no puede decir nada por que ya creen que es otra cosa? - exclamo sonrojada.