2

1.2K 105 5
                                    

Ya se acercaban las fechas navideñas. Yo en unos días volvería con mi familia, mientras mis amigos estarían viviendo sus primeras Navidades solos y disfrutando de unas fiestas completamente distintas a las que habían vivido. Se me olvido deciros, cabeza loca la mía, que yo estoy estudiando psicología. Pensaréis, "que más me da, lo que quiero saber es más de tu ex", pero bueno era para que sepáis algo más de mí, no solo de esos chicos.



En estos meses mis niños han estado muy ocupados con sus respectivas clases, Iván estudia administración de empresas y Moi derecho, quiere especializarse en derecho laboral. Entre las clases, la casa y por lo visto su gran vida social no paraban.

-Que sí Iván, que tienes razón que es un cliché y acabará mal. Pero qué quieres que haga si me gusta mi profesor. Desde que tú y yo acabamos no he estado con nadie. Aparte no he hecho nada, solo te digo que me pone mi profe. Además, quién eres tú para decirme nada, no paras de meterte en las bragas de cualquier chica que te sonríe. -Le contesté molesta por teléfono.

-Bueno y qué quieres que haga, si me dan la oportunidad de conocer a tantas chicas guapas y simpáticas que mueren por estar con un encantador y guapo español. -Me responde con voz orgullosa.

-Puedes follarte lo que quieras, tantas personas como quieras, las veces que quieras, de la manera que quieras, pero usa siempre el condón que no quiero que pilles vete a saber tú el que.

-Siiiii mamá, que pesada, ni que no supiera que debo tener mucho cuidado, en todo lo demás que me has dicho también te haré caso. Y estoy seguro de que Moi seguirá tus órdenes que se lo está pasando igual o mejor que yo. -Me dijo mientras se reía en plan pervertido.

-Joder y tan bien que están, casi han probado a chicas de cada país, dentro de poco van a ir escalando a juegos más locos y raros. -Le conteste muy divertida y riéndome.

- ¿No has leído mi último email? -Me pregunta sorprendido.

-No he podido entre los exámenes y demás no he tenido tiempo. Después en el aeropuerto lo leo. Solo llamaba para desearte una feliz navidad, que te voy a extrañar, te quiero un montón y espero que ambos se diviertan mucho. -Le dije con un poco de emoción en la voz.

-Yo también te quiero y espero que lo pases muy bien. Ya me contarás cómo sigue la historia con tu profesor y ten cuidado donde lees el email que es subidito de tono, adiós. -Se despidió cariñoso.

- Adiós y tendré cuidado, miedo me das, ¡¡¡muacks!!! - Colgué.

Ya en el aeropuerto mire el email, era todo mentira, nada escandaloso. Solo me había mandado una linda postal navideña hecha por ambos con fotos de ellos posando con gorros de Papá Noel, los pantalones rojos bombachos y ya, enseñando sus fibrosos cuerpos esculturales, que por lo que vi seguían cuidando.



Y así llegó un nuevo año, continuaron las clases y todo iba más o menos como siempre. Iván empezó a medio salir con una chica escocesa, digo medio salir porque lo que había entre ellos, según palabras textuales, era solo sexo, del bueno, por lo visto la niña era una fiera en la cama, bastante exigente, divertida y muy interesante. Pero solo ahí. Iván empezaba a sentirse solo, no sabía ni entendía el porqué de este sentir. Estaba de lo más ocupado en las clases, tenía una chica preciosa en la cama cada vez que quería, amigos con los que ir de copas, a jugar al baloncesto, ir al cine o con los que realizar cualquier actividad que su "novia" no quería hacer con él. Es cierto que se habían distanciado Moi y él un poco, pero por otro lado era normal, ya que se movían con personas distintas, tenían horarios diferente, ya que no estudiaban lo mismo. Pero, aun así, vivían juntos y coincidían varias veces a la semana, aunque es cierto que apenas hablaban ni hacían nada juntos.

-Hola Moi ¡Cuánto tiempo! ¿Qué tal te va todo? ¿Cómo vas con las clases? -Preguntó Iván con impaciencia, parecía un cachorrillo deseando atención.

-No seas exagerado, vivimos juntos, algo nos vemos, no me hables como una madre que no sabe de su retoño. Lo que pasa es que cuando ambos estamos en casa, tú te la pasas en la cama bien acompañado y no voy a molestar -Dijo con tono burlón.

-Sí, es cierto, si te molesta podemos dejar de venir aquí tanto y usar la casa de ella -Contestó algo avergonzado.

-Vamos no te preocupes, no me molesta, yo también traigo gente, tú nunca te quejas y eso que algunas gritan como si las estuviese matando. -Rodó los ojos como si estuviese pensando en alguien específico. -Te dejo, me tengo que ir, que me están esperando, solo vine a coger par de cosas que necesitaba. Nos vemos.

-Espera, ¿te vas ya? tan rápido, hace tiempo que no hablamos y quería saber de ti. - Estaba como suplicando.

- ¿Te pasa algo? ¿algún problema? es que quedé en la biblioteca para empollar que vienen muchos exámenes, pareces algo raro. -Moi lo miró con preocupación.

-No, no me pasa nada, yo también estoy agobiado con los exámenes, pero es que parece que hace siglos que no te veo y te echo de menos, ¡no me mires así! No estoy siendo cursi, ni nada de eso, pero eres mi mejor amigo y estamos algo distanciados.

-Bueno algo cursi si estás siendo, pareces una novia exigiendo atención. -Burlándose Moi de su amigo. -Pero es cierto que hace tiempo que no coincidimos y viendo cómo están nuestras vidas creo que seguiremos así de liados hasta que nos den las vacaciones de verano.

- ¡Mierda! no me digas eso, yo aquí diciéndote que te echo de menos y tú solo que es así y así será por varios meses, tienes razón parezco tu "novia" pidiendo atención y no me gusta, acaso tienes tanta gente a tu alrededor ¿no me echas nada de menos? -El tono de voz de Iván era ya algo molesto, tirando a enfadado.

-Vamos no seas así, claro que te echo de menos. Pero nuestras vidas ahora son como ves y hay que asumirlo. No es como si no siguiéramos viéndonos, solo que menos. -Moi intentó calmarlo, pero no lo conseguía, viendo la cara de pena de Iván y haciendo que se sintiera algo culpable, pensó que podía hacer para calmar a su amigo. - ¡Ya sé! -Gritó de repente sorprendiendo a Iván. - En las vacaciones de verano, alquilamos un coche y nos vamos por el país para conocerlo, solos los dos, a la aventura como siempre habíamos dicho.

-Que buena idea, vale queda dicho. Estudiemos todo lo que podamos para tener buenas notas y que nuestros padres nos dejen quedarnos y pasar las vacaciones como nos dé la gana. -Una gran sonrisa se dibujaba en la cara de Iván ya más calmado y de lo más feliz por lo planeado.

-Me tengo que ir, ya nos vemos. -Moi se acercó a Iván y le dio un abrazo, estaba algo preocupado por su amigo y no sabía si pasaba algo más aparte de lo que le había dicho, Iván era alguien que pedía atención, cariño y cuidados. Era consciente que Iván solamente exigía lo que daba, era un amigo muy leal con el que se podía contar para todo. -Adiós. -Dijo sin mirar atrás, si lo hubiese hecho.

Continúa>>>

El amor de mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora