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Estaban sentados a la mesa, los cuatro juntos, ya que la señora Smith había unido dos de ellas. El almuerzo, delicioso, era ameno mientras hablaban y bromeaban entre ellos, claramente, muchas de ellas eran del tipo sexual y Moi en un principio se había asombrado, pero ahora estaba acostumbrado y decía muchas burradas, ya que John el pelirrojo y musculoso hombre, se sonrojaba muy rápido, era bastante tímido.

-Antes se ponía rojo, todo el rato. Ha ido mejorando con el tiempo y ahora es menos intenso, o puede aguantar más. Pero es tan lindo, que no puede evitarlo. -Ian le dio un suave beso en el cachete, haciendo que las orejas de John se sonrojaran y sus ojos no se levantaran del plato.

- ¿Les parece ir mañana de excursión? nos dan un mapa con la ruta y mochilas con comida y agua. Podemos salir temprano y pasar todo el día por ahí.

-Es muy buena idea Iván -dijo John aliviado por el cambio de tema. -Me llama la atención ser los únicos aquí.

-La señora Smith me dijo que esta noche y mañana vendrían más clientes. ¿Vamos esta tarde al lago a darnos un baño? hace calor, lo pasaremos bien -Sugirió Ian mientras acariciaba la cabeza de John. Parecía que no podía estar sin tocar a su novio.

-Vale en dos horas nos vemos en el pasillo. -Se despidió Moi mientras entraba a la habitación que compartía con Iván.

Una vez dentro, fue al baño donde estaba Iván ya cepillándoselos dientes, le imitó y volvió a la habitación, se sentó en la butaca frente a su novio que estaba mirando su móvil.

-Me llama la atención, lo tímido y dulce que es John, no lo parece para nada, por su aspecto. Tan alto, fuerte y severo, comparándolo con Ian delgado, delicado y elegante. Cuando los conoces, John es muy simpático, tímido, es lindo y tierno como dice Ian, que a su vez es muy seguro de sí mismo y no deja que nada se refleje en su cara, aunque también es muy simpático, parece que él cuida y protege mucho a John, aparte que no puede quitarle las manos de encima, no creo que se dé cuenta, que siempre tiene una mano sobre John.

-Has hecho un buen análisis de ellos. -Iván dejó el móvil para centrarse en la conversación- Sabes que soy más amigo de John, estudiamos juntos desde el primer año y somos compañeros en todos los trabajos y estudiando. Según me contó, tuvo muchos problemas con los amigos de su niñez. En ese entonces Ian y él no se relacionaban y andaban con gente distinta. Bueno los amigos de John le molestaban mucho y siempre estaba defendiéndose, protegiéndose y cerrándose en sí mismo, la timidez aumentó con todo eso. Una vez que ellos empezaron a llevarse bien y demás, Ian comenzó a cuidar y proteger a John, este cansado de luchar le dejo, así siguen y John ama sentirse así de cuidado, es lo que hizo que se enamorara de Ian. Lo de no quitarle las manos de encima, mírate a ti antes de hablar, tu mano no soltó mi pierna en todo el almuerzo.



Llegaron al lago, por uno de los lados había una pequeña bajada que haría más fácil el bañarse en sus aguas. Se quitaron la ropa y fueron entrando con cuidado, estaba muy fría, la sensación de bañarse en un lago era muy distinta a la de hacerlo en el mar. Para Moi e Iván era la primera vez y les llamó la atención lo distinta que era la sensación del agua, era como aceitosa y pesada, costaba más moverse en el lago que en el mar.

Se tiraron agua y ahogaron entre los cuatro jugando y riendo. El roce del cuerpo de Moi sobre el de Iván le estaba calentando, el agua fría no evitaba que su deseo aumentara. Con suavidad fue deslizando su cuerpo hasta el de Moi, rozó su culo por el paquete de este y cuando consiguió su atención le dio un suave pico, salió nadando para alejarse de los otros y tener algo de intimidad con su novio, que le seguía como hipnotizado, se detuvo en un pequeño recoveco, lo único que conseguía era que ambas parejas no se vieran.

- ¿Me llamabas? -Le susurro Moi mientras se acercaba lentamente.

-Te deseo dentro de mí ya, toma -Le tiró a la cara el bañador que llevaba puesto -Deja que te quite el tuyo, no lo necesitamos.

- ¿Estás seguro aquí, con ellos cerca?

-Amor, que piensas que van a hacer ellos ahora. - Contestó mientras se subía a su novio, rodeando las caderas con las piernas rozando sus pollas y besando esa boca que tanto deseaba. Unos momentos antes mientras él miraba hambriento a Moi, había visto que John deseaba lo mismo que él, cuando este le miró se sonrieron y asintieron mientras cada uno fue por su presa. -Ummmm... entra ya...no me hagas esperar más.

Moi le agarró para que el agua no les separara y con ayuda de una mano consiguió introducirse en su interior, gimieron el uno contra el otro. Era tan excitante, hacían el amor, sumergidos en el agua fría, rodeados de árboles y sintiendo los rayos de sol en sus pieles expuestas.

Iván se sujetaba a su novio mientras sentía la polla de este golpeando y machacando su interior. Cada vez iban más rápido, besándose y acariciando, era tan delicioso y excitante que estaban próximos a correrse, en eso escucharon un grito de la otra pareja. Oírlos hacer lo mismo que ellos, les causó más morbo y llegaron al éxtasis en segundos.

-...Ummmm... amor estuviste genial. -Suspiro Iván contra el hombro de Moi.

-Tú también, bájate ten cuidado no te hagas daño con las piedras. Espera, estás duro otra vez.

-Siii, es que es tan excitante, nunca lo habíamos hecho en el exterior y bueno con ellos allí que están haciendo lo mismo, sabiendo que nos escuchan como nosotros a ellos, me tiene encendido. Ven ponte como estaba yo, deja que te folle, ya verás lo que disfrutas. -Le besaba con pasión, como si tuviera que convencerlo para dejar que le follara, ambos sabían que no lo necesitaba, los dos se deseaban.

Iván agarró a Moi, dentro del agua no pesaba nada. Cuando su polla estuvo completamente dentro de su cálido canal, se sintió en la gloria. Sin esperar más comenzó a mover sus caderas mientras su novio se aferraba a él y empujaba su cuerpo contra su polla, buscando el placer y el roce que necesitaba en su interior. Sus bocas se besaban y gemían. Moi duro otra vez, se frotaba entre los vientres de los dos, con el agua haciendo que se deslizara mejor y más suave.

Iván tenía razón todo lo que les rodeaba, donde estaban y como estaban era muy morboso. El poder ser pillados en cualquier momento, más el saber que no era los únicos que estaban disfrutando les tenía de los más encendido.

Se mordieron y chocaron sus cuerpos con fuerza y rapidez, el agua a su alrededor se llevaba el sudor de sus cuerpos, no dejaban de gemir y suaves gritos salían de sus bocas. Estaban próximos al éxtasis de nuevo.

Mientras golpeaba más fuerte en el interior, sabiendo que estaban a punto de llegar al orgasmo se miraron a los ojos, los dos rojos y sonriendo, viendo la cara de gozo del otro.

-Iván te amo...ahhhh...tan duro. Me voy ...siiiiii...

-Te amo ...ahhhh... -Mientras le llenaba de semen.

-Has estado genial, -Moi dejó caer su cuerpo sobre los brazos de su amor, estaba agotado.

-Estás muy guapo con esa cara de recién follado y satisfecho.

-Me gusta que me folles, pero joder, como disfruté estar en tu interior, tan cálido mientras el agua fría alrededor me acariciaba.

-Eres muy romántico.

Se besaron mientras Iván volvía a ponerse duro en el interior de su novio, comenzó otra vez con el vaivén, causando más gemidos, besos y caricias. Cuando pararía esa necesidad de estar follando a todas horas. Se pasaba todo el día pensando en tirárselo o deseando ser follado por él, más veces se daba esto último. Sentía que siempre estaba provocando y buscando la satisfacción sexual, le aliviaba ver como Moi le respondía y daba tanto y más de lo que pedía. Estaba profundamente enamorado de su mejor amigo.

Continúa>>>

El amor de mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora