Ya aterriza el avión. Como en unos veinte minutos estarían con sus respectivas familias. Ya que sabían que llegarían al mediodía, pensaban que almorzarían ambas familias juntas, se conocían de hacía tiempo, por la amistad de ellos. Así que durante ese momento planeaban contar que estaban juntos.
-Iván, estaremos bien, no te preocupes de nada. Pase lo que pase estaremos juntos y así lo afrontaremos. Deja de apretarme tanto. -Moi le dejó caer varios besos por su cuello para ver si le dejaba de apretar. Iván se había pasado todo el vuelo aferrado a él, abrazando y pidiendo innumerables besos.
Entendiendo lo nervioso que estaba, se armó de paciencia y se pasó todo el vuelo acariciando su mano, su espalda, la cabeza y hablando de mil cosas para entretenerlo. Desde la madrugada llevaban despiertos y no le permitió dormir nada.
Los ojos hinchados, el sudor frío y el no poder estarse quieto dejaba ver lo mal que lo estaba pasando. Con caricias y demás intento que se calmara, pero no hubo manera y ahora a punto de bajar del avión se veía aún peor.
Cuando llegaron a la zona para recoger el equipaje, lo arrastró al baño. Aún tendrían que esperar un rato a que salieran las maletas. Le empujo en una de las cabinas y con un suspiro le abrazo, estrechando su cuerpo con fuerza contra el suyo. Cuando sintió las manos del otro aferrarse con fuerza a su camisa, se despegó un poco y le besó, un beso profundo, saboreo y degusto la lengua chupándola, un jadeo suave salió de esa misma boca, sintió como el otro cuerpo se relajaba y se apoyaba por completo contra el suyo. Siguió besando un poco más y lentamente fue despegando sus cuerpos. Espero con paciencia a que el otro abriera los ojos para enfocarse en los suyos.
-Ahora que estás más relajado, vamos a lavarnos la cara y las manos, nos peinamos y adecentamos un poco, recogemos las maletas y salimos.
-Yo creo que no estamos muy relajados. Míranos. -Empujó las caderas, haciendo que se frotaran sus durezas la una con la otra.-Estate quieto. Ahora no podemos hacer nada para remediarlo y menos aquí con los guardias. Vamos salgamos, ya se bajarán. -Le dio un pequeño pico y lo empujó fuera.
Estaban los seis sentados en una mesa, habían pedido diversos platos para compartir entre todos y la conversación no decaída, preguntándoles sobre las clases, los amigos, las vivencias, las distintas culturas y formas de pensar y vivir.
Moi se pasó todo el almuerzo, acariciando la pierna de Iván por debajo de la mesa, estaba muy nervioso y parecía necesitar la fuerza y tranquilidad que la mano de Moi le transmitía. Estaba muy nervioso y ya no iba a aguantar más, tras mirar a Moi bebió un buche de agua para aclarar su garganta y apretando la mano de su novio por debajo de la mesa comenzó a hablar.-Bueno, ahora que estamos todos juntos y de tan buen humor, había una cosa que quería contaros y compartir con todos. Es muy buena y me ...bueno...me hace muy feliz. -Sabía que estaba sonrojado porque todos se callaron y le miraban con curiosidad al verle serio y nervioso.
-Ohhh mierda has embarazado alguna por allá -casi chilló su madre asustada.
- ¿Qué? no, para nada, dije algo bueno y soy feliz. -Casi gruño a su madre, ella le puso más nervioso y no supo cómo seguir.
-En verdad, era algo que queríamos contar los dos y que nos hace muy felices a los dos. -Habló con serenidad Moi, mientras le apretaba la mano para darle ánimos.
-Ahhh, pues dudo que sea aumento de familia, os tocó la lotería. -Soltó el padre de Moi, aliviando la tensión mientras reían.
-En verdad no hace falta que adivinen, si no nos interrumpen más lo sabrán. - Moi también empezó a perder los nervios.
-Desde el tres de enero, estamos saliendo, somos novios y vamos en serio. -Explotó Iván muy rápido, casi sin respirar mirando a su plato, sin mirar a nadie.
A los cuatro se les abrió las bocas y los miraban asombrados sin parpadear. De todo lo que imaginaban oír eso desde luego no era una opción. La pareja continuó callada, dejando que asimilaran lo dicho y esperando sus reacciones se miraron por el rabillo del ojo y suspiraron, las cartas sobre la mesa. Ahora a esperar.
-Ohhhh dios, de ahí la conversación en Navidad. -Soltó la madre de Iván mirando a su marido. - ¿Fue por él?
-Ehhhh sí, bueno desde las vacaciones nos sentíamos raros el uno con el otro y bueno mientras estuvimos separados, cada uno pensó que era lo que pasaba y cuando regresé hablamos y bueno eso...
-Ves, te dije que Moi estaba raro, como triste, cuando estuvimos allí y el pobre es que estaba hecho un lío. Que romántico.
No pensaban contarles lo que había pasado en verdad, lujuria desenfrenada que los llevó a aceptar el amor. Aunque dadas las caras con las que los miraban, parecía que se suponían más o menos la verdad.
- ¿Y por qué no nos dijeron nada antes? ¿No estaban seguros?
-No, como nos parece tan importante a los dos, pues nuestro deseo era contarlo juntos, a la cara. Tampoco llevamos tanto saliendo.
-Bueno, pues muchas felicidades a los dos, nos alegra que seáis tan felices, brindemos por que sea una relación que traiga muchas cosas buenas y que ambas familias sigamos llevándonos tan bien. -Levantaron las copas con vino y todos brindaron a la salud de su felicidad mientras sonreían. -Por cierto, hay una cosa que no sabéis. La boda, que es en dos sábados, pues la despedida de solteros empieza hoy, son cuatro días en un Spa. Estáis invitados vosotros, y otros amigos de ellos, la fiesta grande y cuando iremos todos los demás es pasado mañana, que será una fiesta con cena bebidas música, no quieren las típicas cosas. Así que en un rato alguien os recogerá para llevaros. ¿Quién quiere postre?Continúa>>>
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El amor de mi ex
RomanceFINALIZADO Éramos amigos, de repente todo esto sucedió. Ahora que hacemos, seguimos igual o nos replanteemos todo. Esta novela tiene contexto para adultos y bl si no te gustan estos temas no entres. NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES BL, chico x chico, yaoi...