Homofobia // NamJin

4. Dolorosos Recuerdos

-¿Quieres que lo haga ahora?- pregunté, realmente se me resultaba difícil decirle, siquiera pensarlo para mí era difícil, ¿Y cómo no? Me le iba a declarar a un chico homofóbico, que ya de  por sí me odiaba por ser gay, ahora yo pretendía confersarle mi amor, tal vez con eso se le bajarán los humos, pero yo lo dudaba bastante, solo tenía en mente lo mucho que me odiaría después de esto, pero ya que, este chico, JiMin, era como una clase de alentador, tenía una fuerza de  convención increíble, o por lo menos para mí.

-Obvio, Jinie, ¿Cuándo si no?, es ahora o nunca- me dijo este, Jinie... me quedé pensando en esto, esta era la primera vez que alguien me llamaba así en mucho tiempo y me traía malos recuerdos, sacando a mi madre,  de igual forma me encantaba, sonaba hermoso en los labios de otra persona, sonaba acogedor, era genial que al fin una persona, aparte de ella, no me viese como un fenómeno o un saco de boxeo, aunque aún no me sentía del todo seguro, pues dos dudas reinaban mi mente, o esto era falso, o JiMin también es gay, aún no me creía que una persona me aceptara siendo diferente a mí, así que debía averiguar eso directa o indirectamente.

-JiMin, antes de ir, quería preguntarte algo- le dije algo nervioso, su respuesta me ponía nervioso, era la primera persona que me acpetaba, que me quería como soy, así que tenía miedo, miedo de que fuera falso, miedo de que todo esto fuera un sueño, y que en la mañana despertaré con el mismo dolor, con la misma incomprensión, con la misma desesperanza de siempre.

-Claro, Jinie, Dime- Me dijo dulcemente y con una sonrisa perfectamente dibujada en su rostro, era una sonrisa sincera, sin malicia, era hermosa.

-¿E... eres gay?- Pregunté, ahora me encontraba más nervioso aún, la respuesta a la que tanto temor le tenía me sería revelada en menos de unos segundos.

-No, Jinie, soy hétero, aunque últimamente estoy dudando un poco de eso- me respondió con la misma sinceridad y dulzura de siempre y con su sonrisa leve plasmada en su rostro- ¿Por qué?

-¿Y por qué me quieres?¿por qué te importa un chico gay como yo?, yo soy una basura- pregunté esta vez, realmente no quería cuestionarlo tanto, pero es que necesitaba confirmar su afecto hacia mí, no quería que fuera un error esta vez, no quería equivocarme de nuevo, no quería que sucediera lo de aquella vez-.

-Si hay algo que odio es ver a una persona prejuiciosa, ver a una persona discriminar o despreciar a alguien por ser diferente cuando esa persona no se lo merece, cuando siquiera se dedica a conocer a esa persona para ver si le agrada, no, solo juzgan, juzgan, juzgan, ¿Qué no saben hacer más nada que juzgar?, te juzgan por tus gustos, por tus creencias, por tu físico, por tus emociones o sentimientos, te juzgan por todo, pero nadie se preocupa por ver si estas bien, por ver si una de esas cosas te afectan, no, solo juzgan, por eso te quiero, Jin, por que veo que sufres, me doy cuenta de que necesitas amigos, necesitas que te escuchen y poder escuchar, veo que me necesitas y por eso estoy aquí- Me dijo JiMin, ese dulce chico, ¿ese pequeño y dulce chico había dicho tan... indescriptible cosa?, a primera vista pensé que JiMin era un niño mimado, que no sabía nada sobre la vida o lo sobre lo que conlleva esta, un inocente e indefenso chico, pero no, me doy cuenta de que así como lo veo, JiMin era un chico bastante maduro, bastante inteligente, bastante sabio, era un chico... un chico... indescriptible, era perfecto.

-Wow, J... JiMin... yo... no sé que decir...- le dije, enserio estaba sorprendido por sus palabras, tanto que me habían hecho titubear al hablar con él- gr.. gracias.

-Ya no me agradezcas más -Rió- ahora ve, tienes trabajo que hacer, NamJoon te está esperando, aunque él aún no lo sepa- Rió nuevamente y me dió un empujoncito para que me levantara y fuera a donde estaba Nam, que por cierto, no lo veía desde aquí, tendría que salir a buscarlo.