33. La puerta del baño

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Llegamos a mi casa, Yo de verdad aún no me creía lo del regalo, es decir, lo tenía en frente mio, lo estaba tocando y sabía que era real pero sinceramente esperaba que fuera un tipo de broma, Me desmonté de la limusina en la puerta de mi morada.

-Adiós NamJoon, Gracias por todo, En serio, Gracias- Hice mucho énfasis en la palabra "Gracias" pues a final de cuentas era lo único que podía darle a cambio.

-Jin... Espera, NamJoon se desmontó también- ¿Puedo quedarme un rato contigo?- Sonrió -Así te ayudo a entender el celular y de paso... Pasamos tiempo... Juntos ¿Qué dices?- ¿De verdad NamJoon me estaba pidiendo esto? ¿De verdad quería pasar tiempo conmigo? Más del que habíamos pasado.

-Claro, ven- Abrí la puerta con las llaves y le invité a pasar, la limusina ya se había ido, NamJoon entró a la casa seguido de mi y yo cerré la puerta cuando entré.

Nos sentamos en el mueble, yo empecé a abrir la caja del nuevo celular y NamJoon me observaba con una sonrisita, saqué el contenido y de nuevo no lo pude creer, ¿En serio esto era mio? Con algo de emoción presioné el botón... No encendió, volví a hacerlo, pero la pantalla continuaba mostrandose negra, Volví a presionar y otra vez, y de nuevo, pero nada parecía funcionar, me vi desesperado y algo angustiado pensando que ya había dañado el artefacto.

-Jin, Jin, JIN- me llamaba NamJoon.

-¿¡Qué!?- Respondí algo alterado.

-Debes dejarlo presionado porque está completamente apagado- NamJoon rió un poco y yo dí un suspiro de completo alivio. Hice lo que me dijo y efectivamente se mostraron unas letras en la pantalla negra, segundos después se encendió.

Así nos pasamos el tiempo NamJoon me enseñaba cosas mientras yo intentaba entender, a fin de cuentas yo ya sabía lo necesario, Hacer y responder llamadas, Responder y enviar mensajes de WhatsApp, tomar fotos y grabar videos, descargar aplicaciones, entre otras cosas y al final me explicó algo que haría mañana un... Plan, no había entendido eso demasiado bien, solo sabía que tendría internet y culminó grabando su número en el celular para cuando tuviera un chip, que según él mañana se encargaría de eso.

NamJoon miró su reloj como verificando la hora.

-¿te quedarás a cenar?- Pregunté -Creo que podría preparar pasta-.

-Umh... Tengo una mejor idea- Dijo -Te llevaré a cenar- aclaró.

-¿Qué? No, puedo preparar algo aquí- Dije.

-Vamos... La última vez tú hiciste la sopa, déjame compensarte eso- Defendió.

-Me diste un teléfono, NamJoon ¿Puede haber una recompensa mayor?- Pregunté.

-Pero quiero hacerlo ¿ok?

-Quedarás en banca rota por culpa mia- Excusé.

-¿Acaso sabes cuantos millones le llegan a mi padre a diario? Es imposible quedar en banca rota así- Rió.

-Da igual, has gastado mucho dinero.

-Jin... Por favooooor- rogó.

-NamJoon... Noooo- Dije imitando su voz.

-Vamos... Di que sí.

-Pero es que no entiendo porqué tantos regalos y "recompensas".

-Porque me siento mal, Jin, Me siento mal porque duré años golpeándote sin razón, años despreciándote, tú te sentías peor de lo que me siento ahora y quiero compensar eso -Se acercó a mí y me levantó un poco la camiseta y eso bastó para mostrar algunos moretones, sí, aún tenía moretones porque mi piel era demasiado pálida, aunque ya se hacían invisibles- Quiero compensar esto- Dijo refiriéndose a los moretones -Y cuando me dices que no,  siento que... No estás satisfecho conmigo, con lo que hago y que...

Homofobia // NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora