Homofobia // NamJin

19. Golpe de consciencia

Kim SeokJin

Yo miraba a NamJoon perplejo desde a mi asiento después de haber mencionado mi nombre en repetidas ocasiones, de culparme como "La causa de sus tormentos" Lo cual era simplemente incoherente, ya que en cuando a mi concierne no le había hecho ninguna clase de daño al matón causante de mis moretones.

Su mirada estaba perdida en una de las esquinas de aula, la más alejada de todo estudiante para ser exactos, él señalaba aquel lugar y juraba estarme viendo ahí y que yo lo estaba atormentando y persiguiendo.

Por suerte para NamJoon hace unas horas se había dado lugar una falla eléctrica en la cuadra, por tanto las camaras de seguridad del aula estaban apagadas y el aula se encontraba en un silencio casi completo, solo se escuchaba la voz de NamJoon perjurando que lo estaba atormentando, tal vez por ello ningún profesor había entrado.

HoSeok se había acercado a NamJoon, se había agachado junto a él y tocado su hombro, repitiendo varias veces su nombre pero este abstenía de entrar en razón, en un punto incluso empujó al pobre chico para que se alejase de él sin quitar su mirada de la dichosa esquina del aula... NamJoon estaba haciendo el ridículo de una forma muy extrema.

Muchos de los presentes en el aula ya no podían aguantar sus risillas burlonas aunque eran bajas, YoonGi y Jennie se habian hecho parte de ellos, menudos novia y amigo te gastas, NamJoon.

kim NamJoon

Aquella figura terrorífica que tanto me atormentaba ahora me observaba desde la esquina del aula, me señalaba y seguía repitiendome esas dichosas oraciones que ya me tenían tan harto.

Esta ahora había tomado una forma totalmente humana, su rostro estaba perfectamente faccionado al igual que cada centímetro de su cuerpo, era mucho más claro a mi vista y era completamente reconocible, se trataba de Jin, era él, él había estado persiguiendome todo este tiempo, él había estado atormentandome desde el principio, desde aquella figura humanoide que había visto en mi habitación, siempre había sido él, solo que no me daba cuenta de ello, pero ahora lo sé, también las voces... era la voz de Jin la que retumbaba en mi cabeza repitiendo una y otra vez esas oraciones, y hasta ahora me daba cuenta.

Entonces... Como si me hubiesen dado un fuerte golpe de consciencia, empecé a tener un nudo en el pecho, mi garganta se apretaba entre más veia su figura que ahora se llenaba poco a poco de moretones, todo su rostro estaba moretoneado pero no paraba de sonreir no paraba de mostrar compasión hacia mí, no paraba de hacer me saber que todo lo que hago es porque estoy sufriendo, no paraba de mostrarme que no estaba siendo yo, hace seis años que no era yo, ahora era agresivo, era cruel, como si aquel sensible y dulce NamJoon hubiese sido sepultado junto al ataúd de su madre, como si hubiese muerto en la palabras de TaeHyung el día que me dijo que Jin era gay.

Repentinamente todo se hizo claro yo había dejado de gritarle a la figura de Jin que me dejase en paz, tal vez ya no quería que lo hiciera, pues ella me hacía darme cuenta de lo idiota que había sido hace tanto tiempo, me levanté lentamente del suelo y la figura parecida a Jin se duplicó, ahora eran dos Jins que empezaron a hacerce cada vez más bajos hasta convertirse en un par de niños, uno de ellos era idéntico a mí de pequeño y el otro era igual a Jin, los niños se sonrieron y empezaron a corretearse el uno al otro, hasta que el pequeño NamJoon atrapó al Jin y empezó a hacerle cosquillas, entonces recordé todas las veces que jugábamos Jin y yo de esa forma.

Los dos niños crecieron un poco más sin abandonar sus expresiones inocentes, el pequeño Jin estaba en el suelo, lloraba, y se sujetaba la rodilla, cuando el pequeño Nam se le acercó y le regaló su helado a medio comer para luego llamar a la profesora e inoformarle que Jin se había caído luego de que le dieron asistencia menor a su pequeña herida el pequeño Nam le propinó un abrazo al Jin, uno de los muchos que luego le daría, solo que aún no lo sospechaba, ahora recordaba esa vez a la perfección, Se había caido tras perseguir una pequeña mariposa.