Me desmonté del taxi luego de pagarle la suma correspondiente al conductor, saqué mis llaves del bolsillo de mi pantalón y abrí la puerta lo más sigilosamente posible para que nadie se despertase y me viese, pues había salido a escondidas de la casa, cerré la puerta con el mismo sigilo que con el que entré.
-Mocoso...- escuché la ronca voz de mi hermando mayor detrás de mí, yo me limité a apretar los ojos y morder mi labio inferior, listo, esto era todo, ya estoy jodido.
-Yo... YoonGi... ¿Q... Qué tal?- pregunté intentando disimular mi absoluto nerviosismo aunque era prácticamente en vano, pues mis manos estaban sudorosas y temblorosas, cosa que delataba que estaba nervioso, pues ¿Quién no? Mi hermano mayor estaba demasiado cerca de descubrir mi secreto.
-¿Dónde estabas?- me preguntó en un tono serio con una expresión de la misma manera, mi corazón empezó a latir fuerte, quería salirse de mi pecho después de esta pregunta, mi mente empezó a maquinar a 1000 por hora buscando una respuesta válida aunque incierta para esta pregunta, una que fuese creíble.
-E... am... yo... estaba... estaba en la bodega, sí allí- dije con la voz temblora a causa del nerviosismo que me invadía, ya sabía que esta excusa era demasiado estúpida y no era para nada creíble.
-¿A estas horas? Aparte, ¿Duraste más de una hora en la bodega que por cierto esta cerrada?- mi corazón empezó a latir aún más fuerte al escuchar ...más de una hora... ¿Entonces YoonGi se habían despertado conmigo y se quedó despierto hasta ahora?, mi nerviosismo se hizo más presente, aunque también estaba enojado ya, pues YopnGi no tenía que estar metiéndose en mi vida, él seguía incrédulo.
-Mira YoonGi, a tí muy poco te importa lo que yo haga con mi vida, porque es mia, no tuya ¿Comprendes? ¿o es muy pequeño tu cerebro?- dije ya totalmente furioso intentando no gritar, YoonGi frunció el ceño ante mi respuesta, yo solo ignoré este acto y me dispuse a caminar hacia mi habitación.
-Tal vez a mí no concierne lo que haces, pero a mamá... yo creo que a ella sí le va a interesar mucho el hecho de que mi hermanito anda escapándose por las noches sabrá Dios a donde- iba por la mitad de las escaleras cuando escuché esto lo que me hizo parar en seco allí, me volteé para verlo y noté que tenía una sonrisa casi macabra plasmada en su rostro.
-No le digas YoonGi, por favor- rogué a mi hermano, esto enserio me molestaba, ahora tenía yo que rogarle a él, ahhgg, era demasiado molesto.
-¿Y si le digo qué?- preguntó YoonGi, podía asegurar que era casi una amenaza, y no me gustaba para nada, en ese instante se me ocurrió algo fantástico.
-Pues verás, si le cuentas a mamá, YoonGi, le voy a contar que tiene un hijo violento que golpea y maltrata a otros en la preparatoria- sonreí satisfecho al ver que funció su ceño y apretó sus puños, ya lo tenía donde quería, se sentía impotente y ante mí.
-Vete a dormir, Enano mocoso- Me ordenó con impotencia, yo asumí que el trato estaba hecho y subí con una sonrisa en mi rostro, le había ganado a Min YoonGi, eso era casi imposible.
SeokJin:
-papiii Aaahhh~ -Sentí como BaekHyun se corrió dentro mio, luego salió, se levantó y se vistió, luego se acercó a mí pagando lo que correspondía y luego salió, yo me quedé viéndolo hasta que desapareció en la espesura de la noche, miro la hora, las 3:10a.m., fuí y pagué el porciento correcto a ChanYeol, luego salí de lugar con rumbo a mi casa, llegué, entré, me empijamé con algo manga larga que cubriese mis heridas, me lavé los dientes y me acosté disponiendome a dormir, al cabo de unos minutos, ya dormía.
Al día siguiente:
Desperté con el mojado beso mañanero matutino de mi madre en la frente, me moví un poco en la cama antes de sentarme en esta, abrí los ojos y me encontré con la cálida sonrisa de mi madre junto a unos cansados, pero siempre alegres ojos viéndome despertar.
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Homofobia // NamJin
FanfictionJin es un chico de 17 años, un chico con problemas económicos, y abandonado por su padre al nacer, obligado por su propia consciencia a tomar medidas sobre esta situación, y para ponerle la cereza al pastel, tiene gustos diferentes, en pocas palabra...