CAPITULO 2

3.4K 174 33
                                    




Han pasado dos días desde que estoy en el hospital y Peck no se ha movido de mi lado, día y noche le tengo con migo y eso me hace sentir segura y querida, a veces aparecen algunos de los moteros que había en el bar esa noche y sale de la habitación con ellos, creo que son amigos, algunos me miran con pena cuando se asoman, Peck también me mira así, me hace sentir vergüenza y también hace que me cabree.

- Como estas pequeña?? - dice mirando por la ventana.

- Bien, creo – no se que decirle.

- Te van a dar hoy el alta – se da la vuelta quedando enfrente –  te traje lo que tenías en la taquilla.

- Gracias – alzo la mirada viendo su cara de lastima y me es imposible    continuar mirándole, así que observo por la ventana – seguís    teniendo al tipo??

- Sí

- Vino    la policía, les dije que me encontraste tirada en el callejón y    que no estaba el que me ataco, quieren hablar contigo por si viste    algo por que yo dije que no vi nada – digo volviendo le a mirar –    no tienen su adn.

- De    acuerdo – se acerca y se sienta en la butaca junto a la cama, coge    mi mano y me mira directo a los ojos, pero ya no veo la lastima en    ellos así que le aguanto la mirada – has pensado que quieres    hacer?

- Sí    – no se como decirle que quiero mi revancha, que no quiero ser la    victima, aunque ya esté dañada, que no quiero que me arrebate nada    más, que quiero su sangre correr por mis manos igual que corrió la    mía por mi cara y mis piernas, estoy rabiosa y solo creo poder    calmar mi alma cobrando la suya.

- Te    veo Lua – dice apretando mi mano – estará esperando a que estés    lista.

Agradezco con una media sonrisa el que no me hiciera decirle en palabras lo que sentía, creo que lo vio en mi mirada y puedo ver que ya no hay pena o lastima en sus ojos, no diría que hay orgullo pero podría ser.

Pasamos el resto de la mañana en un cómodo silencio, hasta que aparece el medico para darme el alta y sale de la habitación para darme algo de privacidad.

- Bueno,    ya se puede ir señorita Smith, aquí tiene los papeles del alta y    el teléfono de una psicóloga especializada en este tipo de casos.

- Gracias    doctor.

- Tendrá    que venir en unos meses para hacerle más pruebas por si contrajo    alguna enfermedad, pero es lo rutinario.

- De    acuerdo – y sin más se da la vuelta y se va, me quedo sola, cojo    mi ropa y me voy al cuarto de baño a vestirme, no quiero seguir ni    un momento mas en un hospital, los odio ya pase mucho tiempo con    este horrible olor a antiséptico mientras cuide de mi madre.

Me ducho despacio, tengo dolorido todo el cuerpo, estoy con los ojos morados, el cuello con los dientes marcados de ese animal, las manos destrozadas de agarrarme al asfalto,  las caderas con los dedos marcados, mis partes doloridas por decirlo suavemente y las piernas desolladas de arrastrarme por el suelo, paso mi mano por mi cuerpo enjabonándome con los ojos cerrados por que no quiero ver mi estado,dejo que me aclare el agua tibia y me llene de bien estar, no se cuanto tiempo paso así, pero mis manos se empiezan a arrugar, salgo,me seco y me visto, me agarro el pelo en una coleta y abro la puerta entrando a la habitación

- Lista?

- Si,    vayámonos de aquí, estoy deseando llegar a casa – digo cogiendo    una bolsa con unas pocas pertenencias, me cuesta andar con    normalidad, pero hago mi mejor intento – gracias por todo –    pongo mi mano en su hombro y salimos de la habitación.

LUA   [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora