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En los días siguientes si tuve a Logan detrás de mí ni me enteré, la rutina seguía siendo la misma, mañanas de entrenamiento y tardes de recados.
Cada vez quedaba menos para la fiesta anual de los Cobras, me está costando el hacerme un hueco entre ellos y poder llegar a saber quienes estaban por la época en que mi padre estuvo trabajando en el taller, tienen fotos colgadas por toda la sede algunas tan viejas como la casa, me dijo Don que tenían fotos de todos los hermanos caídos en la sala donde hacían las misas, me gustaría colarme para ver la que tienen de mi padre,tal vez cuando esté esto lleno de gente me pueda escaquear.
Le dije a Gunnr que necesitaba estar libre por la tarde para acercarme al taller que era de mi padre con sus socios, que fueron los mismos que hicieron la entrega de armas que los italianos pretendían robar, sé que ellos no traicionaron a mi padre ni al Club, son los únicos que en verdad están limpios de todo este asunto y son los que mejor me pueden ayudar a descubrir quien fue el que los traicionó.
Dejo la moto aparcada en un lateral del portón de acceso para coches, leo el letrero y se me forma un nudo en la boca del estomago "Wheels y asociados",voy para dentro, observo el lugar y aunque no lo reconozco puedo imaginarme la horrible escena que vivió mi madre cuando yo era una niña, el negocio parece que va bien, se ve limpio y ordenado, puedo ver al menos siete u ocho mecánicos trabajando en diferentes coches y motos, alguno se voltea a verme pero lo ignoro y voy derecha ala oficina.
- Te puedo ayudar en algo? – dice un hombre de unos cincuenta y tantos sentado haciendo papeleo sin levantar la mirada.
- Sí venía a que le echarais un ojo a mi niña – levanta la mirada de los papeles y me mira recorriendo el chaleco de cuero que llevo puesto, leyendo el parche que pone prospec.
- Vosotras tenéis taller, qué quieres perra?
- Venía a que los asociados echarais un ojo a mi maquina.
- Los asociados? De quién prospecto? – me pregunta alzando una ceja.
- De Wheels.
- Mira no estoy para jueguecitos, ni acertijos o me dices que cojones quieres o ya te estas largando de mi taller zorra.
- Así que eres uno de los asociados – digo mirando detrás de él una fotografía colgada de cuatro jóvenes moteros con poses rígidas y sonrisas sinceras dejando a sus espaldas la fachada del taller con la pintura blanca impoluta, uno es el mismo hombre que está sentado enfrente de mí y otro es mi padre, ya solo me faltan dos más – y donde están los que faltan de la fotografía.
- Mira ya te estás largando a tomar por culo de aquí.
- Hey Thomas!!! Ven aquí!! - escuchamos que alguien grita desde la entrada del taller – Ven ya!! - veo como me mira y mira hacia la calle sin saber que hacer.
- Vale me voy – le digo saliendo del despacho con él pisándome los talones, creo que sé a que viene tanto griterío y según nos acercamos a la salida se me va ensanchando la sonrisa, su compañero ha reconocido a mi niña, veo como otros mecánicos con el jaleo nos echan un ojo, incluso se acercan a ver que pasa.
- Mira Thomas, la reconoces?? – miro como los dos hombre estudian mi moto sin tocarla pasando la mirada por cada pulgada de ella, veo como el tal Thomas me mira alternando su mirada con mi maquina, me siento sobre ella y miro al tal Thomas a los ojos.
- Entonces ahora que le has echado un ojo a mi maquina, hablaremos??.
- Pasemos dentro – dice acariciándose en un puño la barba – los demás, seguir trabajando que esto no es una casa de caridad cojones, panda de cotillas!!.
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LUA [EN EDICIÓN]
Ngẫu nhiênSe apoyó en la puerta según la cerró. Hizo una mochila con lo imprescindible, unas mudas, gafas de sol, un buen fajo de efectivo, no quería a nadie detrás suyo, sería como un fantasma, y se dirigió hacia la salida. Según se acercaba a su moto se le...