Anduvimos por todo el edificio recorriendo habitación por habitación, reencontrándonos a cada paso que dábamos con más y más hermanas y hermanos, gente que no pensé que vendría, desde casi la filial entera de Vermont y Devils Lake a las filiares de las Valquirias desde California a hermanas de filiares que ni sabía que existían.
Cuando salimos del edificio veo a mi alrededor que estamos en un lugar perdido en la nada, solo nos rodea la naturaleza más allá de los limites de la valla que parece bordear el terreno en el que estamos, miro hacia Gunnr.
- Donde estamos?.
- Venus, Arkansas.
- Donde!!.
- Arkansas, en medio de la nada – dice alzando las manos y girando sobre ella misma.
- Pero que coño!!.
- Eso mismo pensamos nosotras la primera vez que mandaste la señal de tu ubicación – dice Pink.
- Joder!! – ahora entiendo que tardaran tanto en venir a rescatarme, no hay forma de acercarse sin poner sobre aviso a la gente que está vigilando el lugar.
- Cuando mandaste la segunda señal no nos quedó más dudas de que estabas aquí, ya andábamos por la zona estudiando como entrar sin que pudieran trasladarte a otro sitio mientras intentábamos rescatarte – dice Gunnr mirando hacia una zona más despejada donde descansa un helicóptero a lo que asiento.
- Le han cogido? - pregunto mirando a Don que está hablando por teléfono, este me mira y alza un dedo pidiéndome un segundo, guardo mi cuchillo tras mis riñones porque el sostenerlo me está haciendo polvo, miro a mi alrededor y veo tantas caras conocidas y desconocidas que me lleno de orgullo de pertenecer a este mundo, se me hace un nudo en la garganta imposible de tragar, siento que se van a desbordar mis ojos llenos de tantas emociones que miro al cielo pidiendo un segundo de serenidad para poder lidiar con todo lo que se pasa por mi cabeza y mi corazón, siento un brazo sobre mi hombro y un acercamiento, alzo la vista y veo a Peck con sus ojos clavados en los míos, sobran las palabras, me dejo abrazar por mi hermano postizo, respirando su aroma a cuero y aceite de motor que tanto me gusta y es tan él.
- Cómo estás pequeña? - y se que su pregunta no se queda solo en la superficie que todo el mundo ve de mi maltratado cuerpo, sino también a mi alma rota, nadie mejor que él me conoce y nadie me ha visto más destrozada.
- Bien, ahora estoy bien – le digo sin un ápice de engaño en mis palabras.
- Te lo conseguiremos aunque nos lleve la vida – y se que se refiere al Rinaldi y mi enfermiza manera de lidiar con mis traumas, pero es la que a mi me funciona, asiento ante su promesa de que no cejará en su empeño hasta que lo tenga delante y recuesto mi cabeza sobre su pecho cerrando los ojos dejando que transcurran los segundos rodeada de sus brazos y su olor tan conocido para mi.
- Cómo vas? - pregunta mi tío pasando su mano por mi cabeza como si fuera una niña pequeña.
- Bien, cada vez mejor – veo como examina las heridas de mi cara, tengo la ceja partida, el pómulo abierto por la paliza del otro día y el puñetazo que hace un rato me dio el gorila me lo volvió a abrir, me duele todo como la mierda pero sé que ya pasó lo peor.
- Te vendría bien unos puntos de sutura para eso – dice mirando mi herida.
- Cuando lleguemos a casa haré que me lo miren – veo como asiente conforme con mi respuesta.
- Lo tenemos!! - dice un Skunk sonriente que viene hacia nosotros hasta que lo tenemos delante y su sonrisa se borra de la cara cuando ve el estado en el que me encuentro, el alivio que siento es instantáneo y se me aflojan las piernas, por suerte aún estoy abrazada a Peck y este lo nota al momento agarrándome más fuerte y sosteniéndome junto su pecho.
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LUA [EN EDICIÓN]
אקראיSe apoyó en la puerta según la cerró. Hizo una mochila con lo imprescindible, unas mudas, gafas de sol, un buen fajo de efectivo, no quería a nadie detrás suyo, sería como un fantasma, y se dirigió hacia la salida. Según se acercaba a su moto se le...