LUA [EN EDICIÓN]

CAPITULO 12

Al llegar a la parte de abajo vamos directamente por el pasillo hasta el despacho, dentro esperan unas siete Valquirias, tres de ellas sentadas frente a la puerta detrás de una mesa enorme, oigo como se cierra la puerta y miro para atrás, están dentro los tres Cobras, menos mal que es grande la habitación sino parecería el camarote de los hermanos Marx.

Veo como me miran serias pero no me amilano, busco con la vista el parche que me indique quien es la que manda entre las que están sentadas veo, S.A. Morena, ojos azules unos veintitantos ,Vicepresidenta castaña, ojos marrones al rededor de los treinta  y la Presidenta rubia, ojos azules y la mayor de todas las sentadas,andará por los cuarenta y pico, la miro directamente a los ojos.

- Puedo? – digo indicando con la mirada una silla vacía    que hay frente a ellas.

- Adelante – dice la Vicepresidenta, cuando me voy a    sentar noto como me vibra el móvil y miro la pantalla, " Don    ", se me escapa una media sonrisa que no le pasa desapercibida    a nadie, " este hombre tiene el don de la oportunidad ",    hago que se deslice el móvil por la mesa hasta las manos de la    presidenta – creo que es para ti – coge el móvil con    desconfianza, al ver el identificador de llamadas alza una ceja como    si no se creyera lo que pone, descuelga y se lo acerca al oído    escuchando lo que se dice desde el otro lado.

- Soy Mist.... de acuerdo – dice colgando la llamada al    cabo de unos minutos, me lanza deslizando el móvil por la mesa de    vuelta a mis manos – todo el mundo fuera menos la invitada, Róta    y Gunnr, Caín tú y los tuyos fuera también – me giro para ver    como va saliendo todo el mundo, para cuando estamos las cuatro solas    el ambiente se nota tenso.

- Y bien? - pregunto – el punto de que esté aquí ya    quedo claro, cierto?

- Sí, me explicó Don el por que estas aquí y quién    eres – veo a sus compañeras que la miran esperando respuestas,    pero no la veo con ganas de dárselas así que no seré yo quien    abra la boca, se levanta y va por unos vasos y una botella de whisky    sin ninguna prisa, cuando vuelve a la mesa reparte los vasos sirve    el liquido ambarino y se pone junto mía con una mano sobre mi    hombro y alza la otra con el vaso – Por Louise, que Freyja y Odín    la cuiden y protejan, que se reencuentre con su einherjer Wheels en    el valhalla – y sin más se bebe el vaso de un trago, yo hago lo    mismo y veo que sus hermanas hacen igual.

- Entonces a quién tenemos aquí?? – dice la morena de    las tres, a la que llamó Gunnr.

- Esta, hermanas, es Soulles, hija de Louise y Wheels,    por lo tanto es valquiria por derecho de sangre – la miro sin    saber muy bien lo que está diciendo.

- Y con eso que quieres decir ?

- Que si quieres pertenecer al club no pasarías por    votación, pero entonces todo el mundo sabrá quién eres y no    conseguirás descubrir quién fue el que traicionó a tú padre, por    otro lado si ingresas como prospecto y te haces tu propio hueco    entre nosotras nadie tendría porque saber de tu procedencia, tan    solo las aquí presentes.

- No solo traicionó a mi padre, puso una pistola en la    cabeza de mi madre y en la mía, yo acabo de descubrir todo apenas    hace unos días y no me puedo quedar quieta, no sé que clase de    hermanas seríais para mi madre, pero tengo claro que si le hubiera    pasado a una hermana mía habría ardido todo Chicago para acabar    con la amenaza – digo desafiante sin apartar la mirada de sus    ojos.

- Y nada nos habría hecho más felices a nosotras que    hacer eso que dices – dice ahora la castaña llamada Róta.

- Pero para empezar apenas éramos unas crías, por lo    que sé, hubo una votación, tú madre no quería entrar en guerra    con los italianos, decía que  si ella moría no te quedaría nadie    y no quería eso, decía que tenía que estar a tú lado por los dos    – dijo Mist.