Después de siete días sin salir de la sede de los Cobras y sin tener noticias de Grek los ánimos están cada vez más caldeados, el ambiente cada día que pasa es más tenso.- Seguimos sin saber nada? - le pregunté a Max cuando me lo encontré en la cocina tomándose un café.
- No – esperé que siguiera hablando pero no volvió a decir nada, me serví uno y me fui para la calle, vi a Pink sentada en un banco en la zona de merenderos y me senté frete de ella a disfrutar de mi taza humeante.
- Buenos días! - dijo con una sonrisa.
- Qué pasa preciosa! Qué haces aquí sola?.
- Pensando un poco.
- Se puede saber en qué.
- Estoy harta de estar encerrada entre estas cuatro paredes – la miré algo sorprendida porque Pink no es de las que se quejan.
- Qué te parece si salimos hoy por ahí? - vi como me miró sorprendida por mi comentario.
- Se van a poner hechos una furia.
- Es lo que hay, no vinimos aquí para estar encerradas, tenemos que hacer un trabajo y lo que está claro es que quedándonos aquí no vamos a conseguir nada.
- Eso es cierto.
- Pues ves a cambiarte y nos vamos.
Pink se levanta y va hacia la puerta cruzándose por el camino con Logan que se dirige hacia mi mesa.
- Qué pasa preciosa?.
- Buenos días guapo – digo dejando un hueco a mi lado para que se siente conmigo, coge mi taza de café y le da un trago – ehhh! - digo dándole con la mano en el hombro, se me queda mirando y pone su mano en mi nuca acercándome a él para darme un beso nada tierno, para cuando nos separamos ya me falta el aire.
- Ahora si son buenos días – dice con una sonrisa, "mierda que bueno está" - qué tienes pensado para hoy?.
- Pues acabo de decirle a Pink que se fuera a cambiar para ir a dar una vuelta – veo como se le cambia el gesto de relajado a serio – no estamos de vacaciones Logan, hemos venido a cazar a ese cabrón no a pasarnos los días encerradas esperando un movimiento suyo.
- Lo sé, pero no me gusta.
- Ya bueno, pero es lo que hay.
- A ver que dice tu tío.
- No te equivoques cariño, no estoy pidiendo permiso – digo seria – tan solo os aviso por cortesía – en ese momento comenzó a sonar mi móvil, miré la pantalla y era un número que no reconocía, pese a eso podría ser cualquier hermana con un desechable por lo que no podía dejar de contestar – Soulless.
- Qué tal va mi nueva marca? - era la voz de un hombre y aunque tan solo había hablado una vez con él y me era imposible reconocer su voz, sabía perfectamente quien me llamaba.
- Curándose – digo levantándome de la mesa buscando algo de privacidad – sabes que no te vas a poder esconder para siempre, verdad??.
- De momento no se me está dando nada mal, no crees.
- Eso ha sido hasta ahora porque teníamos presas más grandes que cazar, pero ya se ha abierto la veda para las ratas.
- Jajajajaja.
- Para qué me llamas.
- Sabes, me recuerdas demasiado a la zorra de tu madre, con esos aires de superioridad.

ESTÁS LEYENDO
LUA [EN EDICIÓN]
AcakSe apoyó en la puerta según la cerró. Hizo una mochila con lo imprescindible, unas mudas, gafas de sol, un buen fajo de efectivo, no quería a nadie detrás suyo, sería como un fantasma, y se dirigió hacia la salida. Según se acercaba a su moto se le...