LUA [EN EDICIÓN]

CAPITULO 9

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Por fin llego el día de marchar y aunque estaba algo apenada por dejar atrás a un nuevo hermano estaba expectante por lo que me encontraría después del viaje, estos dos días los pase en la casa Club, Peck dijo que era lo mejor para poder practicar mi puntería y en verdad me hizo bien, al menos ya no corría el riesgo de dispararme un pie, o eso decía él, a Crow no lo volví a ver, me dijo Peck que estaba en la carretera consiguiendo su parche, así que lo deje estar, decidí no preguntar más por él, me apenaba no poder despedirme a fin de cuentas fue un gran, no se como definir lo, apoyo? Amigo? El polvo de mi vida?, pero supuse que era lo mejor.

- Bueno niña mantente en contacto, vale?

- Claro Peck, ya sabes que en cuanto me instale te mando la dirección.

- Eso y ten cuidado en la carretera, no des nada por sentado, no te fíes de nadie.

- Sí papá – le digo con todo el sarcasmo que puedo, me acerco y le doy un fuerte abrazo – y tú cuídate mucho – le doy un beso en la mejilla y me separo de él acercándome ahora a Panther – bueno Presi, muchas gracias por todo – y le abrazo y me despido con un beso, me doy la vuelta y me voy hacia mi moto antes de que empiece a llorar, arranco y salgo disparada antes de que me arrepienta y me quede con estos dos hombres que ya son parte de mi.

Una vez inicio la ruta decido desviarme hacia Westmore, es una zona de pura naturaleza, con montañas y un lago precioso al que solía venir con mi madre cuando era niña, cuando murió pensé que sería un sitio bonito para pasar la eternidad.

Montada en la moto me sentía más libre, más pura, más acorde con el mundo, más en paz con todo lo que me rodeaba, cuando llegué al mirador desde el que la lancé al viento para ser uno con el mundo, me quedé mirando el amanecer, tan lleno de esos colores puros naranjas, rojos, morados y azules, maravilloso espectáculo me estaba regalando el universo.

"Se que no quieres que haga esto, y que te preocupas por mí, se que lo que me pasó habría hundido a cualquiera, pero tú no criaste a cualquiera verdad? necesito respuestas mamá, necesito que se haga justicia, por papá, que no tenía que haber muerto tan joven dejándonos solas, y por ti, que tuviste que renunciar a tu vida, a tu identidad por protegerme, no voy a mentirte, no estoy bien, pero lo estaré".

[...]

Después del amanecer continué mi ruta hacia Ottawa, apenas cuatro horas y media de camino aunque en principio me echaba para tras el cruzar la frontera con un arma, no hubo ningún inconveniente como me dijo Peck, "es más difícil que paren a una mujer que a un hombre, se tú misma y no te pongas nerviosa"y eso hice, además que me bajé la cremallera de la chupa dejando ver un generoso escote que mantuvo sus miradas concentradas en un mismo punto y mis nervios controlados, después de currar en lo de Jhos sabía manejarme con hombres que solo miraban el escote.

Paré a comer en el típico bar de carretera, aunque no tenía hambre por los nervios del viaje tenía que andar repostando así que me obligué a comer algo y descansar el culo que lo tenía dormido, nunca había conducido tanto tiempo seguido, mi intención era llegar hasta Gran Sudbury antes de que me pillara la noche, 900 kilómetros me hice mi primer día y no podía estar más orgullosa de haberlo conseguido sin ningún incidente, me alojé en un motel pequeño de esos que están a las afueras de los pueblos pensado para los camioneros y gente de paso, no era gran cosa pero la habitación estaba limpia que era más que suficiente, tan solo tenía una cama de tamaño medio, una mesilla, una tele y un baño con lo más indispensable, me di una ducha, me cambie de muda y me fui a dormir, me quedaban casi el doble de kilómetros que había hecho hoy y aunque no tenía ninguna urgencia por llegar no podía negar que tenía ganas de ver donde habían vivido mis padres.